I Love It; Han Jisung ↾Skz↿

XXV.

Cuando entré a la habitación de Jisung me fue inevitable pedirle a la enfermera que me acercara rápidamente. Tomé su mano para apretarla sin hacerle daño mientras el sonreía, éste Jisung sonriendo es lo mejor del mundo. 

No pude ponerme de pie, me encuentro en una silla de ruedas, mis piernas están débiles por el impacto del auto.

En ese entonces no había sentido nada en el accidente por la angustia de llegar rápido a mi destino pero ahora siento las consecuencias del choque. Pero me será posible caminar con unas cuantas terapias, siento mis piernas pero estoy débil y sumándole a que me había torcido el tobillo en el accidente, es por eso que tardaré un poco en caminar.

—Te extrañé tanto Jisung —para ese momento la enfermera nos había dejado a solas 

Quería privacidad

—Yo también la extrañé —habló formalmente con esa linda sonrisita 

Dios. Lo amo.

Ahora ya no está tan pálido como antes, su mejillas rogordetas siguen allí, bonitas, agradables. Sus ojitos de cachorrito y su sonrisa de ardilla. Su cabello alborotado, es todo un encanto.

—Jisung —dije aunque estaba prestando atención

—¿Sucede algo? —dijo confundido

—Llámane por mi nombre, puedes tutearme, no me veas como tu mayor, me haces sentir extraña. —expresé un poco decepcionada soltando su mano pero tomó mi mano con rapidez no permitiendo que me aleje 

Juntó su mano entrelazando sus dedos con los míos. Mi rostro se sintió caliente.

—_____ —dijo con sutileza volviendo a sonreir y lo hice también

—¿Te sientes mejor? Estuve asustada, pensé que podría perderte. Jisung... eres todo lo que mi corazón pide.

Su sonrisa se hizo más grande, un brillo se extendió en sus bonitos ojos haciendolo ver más tierno y un pequeño sonrojo cubriendo sus mejillas.

—Lejos de lo profesional te agradezco lo que has hecho por mí. Esto es personal, desde el fondo de mi corazón te agradezco el haber cuidado de mí, siempre estuviste en mis pensamientos mientras estabas lejos, anhelaba tanto volver a verte... tenía miedo de que algo malo te ocurriese, sufriría porque te quiero... porque me he enamorado de tí Han Jisung

Mis nervios salían a luz porque mis manos están heladas y sé que Jisung lo notó ya que tenía una de las mías entre las suyas en este instante, no dejaba de regalarme esa sonrisa que me encanta

—No eres la única que tenía miedo, yo también lo sentía y hasta ahora sigo con miedo porque no sé que vaya a suceder despues, quiero mantenerme a tu lado _____.

Llevó mi mano a sus labios besando el dorso de ésta en un casto y tierno beso. Se movió un poco de la camilla y con sus dos manos acunó mi rostro.

Estoy al borde con los rápidos latidos de mi corazón, la felicidad que siento ahora no tengo como expresarlas, las palabras quedarían cortas.

—¿Aceptarías un You and I combinado con Love? —reí asintiendo con la cabeza

—Tenlo por seguro —al escuchar mis palabras besó mi frente con una sonrisa—Además... aquí esperando un beso tuyo... —reí sintiendo mi rostro arder ante mi propio comentario

—Quiero todo de tí... Te quiero _____.

Me miró a los ojos, su nariz rozó la mía y fue suficiente para nublar mis sentidos al sentir sus labios sobre los míos en un lento beso

"También quiero todo de tí"

▪ 🎀 ▪ 

Han pasado dos semanas desde la salida del hospital.
Estos días han sido tranquilos, ahora mismo mi padre está conmigo, viendo una película juntos en su casa, como en los viejos tiempos, como cuando era una niña

Jisung pasaba la mayoría del tiempo conmigo por las noches porque en la mañana pasaba en su ahora nuevo trabajo, luego a la universidad, pasar a su casa a ver como le estaba yendo a su hermana y en la noche dormía aquí, en casa de mi padre. Extrañamente, él permitía que Jisung se quede. Claro que por habitación, separados o a mi padre le daría un ataque viéndome como todavía una niña a la que cuidar.

Aunque algunas veces me escabulliá para dormir en la habitación que Jisung ocupa, así dormíamos juntos.

Los días parecían haber tomado un buen camino, dejándonos respirar. 

Acostada en la cama, veía mi teléfono con sueño, borraba algunas cosas que prefería no recordar, no era necesario guardarlas. Era repugnante.

En eso, la puerta de la habitación se abrió, mi padre entraba a pasos lentos dándose cuenta de las luces apagadas. La única iluminación era la pantalla del teléfono.

—Mañana iré a verte a tu terapia, quiero hablar contigo de algo serio. —Mi padre sonrió para no preocuparme, pude verlo en su mirada, me decía algo más.

—¿No puede ser ahora? —dudé y el negó

Él se acercó sentándose en la cama, me incorporé acercándome para enredar mis brazos en su cuerpo en un abrazo de oso.

¿Por qué mañana y no ahora? Tal vez quiere encontrar las palabras exactas para decírmelo, cosa que me preocupa. Dejaré que el tiempo corra así sea que los nervios consuman mis pensamientos.

—Papá —musité todavía no pudiendo quedarme quieta, abrazándome a su pecho queriendo sentir su calidez—. Sabes que soy muy curiosa —hablé nuevamente al no obtener respuesta— Pero está bien, mañana será —terminé rindiendome

Estoy recibiendo las terapias necesarios para recuperarme pronto. Suelo asistir con un médico y prefiero salir, ya no prefiero quedarme en casa.

No ando en silla de ruedas, ahora utilizo muletas para sostenerme y no caer ante el dolor de mi tobillo, no es estable el poder caminar bien, podría estar saltando sobre un pie o arrastrando mi pie pero mi padre se niega, muy sobreprotector a pesar de que voy mejorando. 

—Debo encargarme de unos cuantos asuntos en la empresa... tu me conoces hija, mañana te lo diré pero no te preocupes, no es algo grave. Solo quería que estés en casa —cortó sus palabras de un sólo

Pareció que iba a decir algo más, no dijo nada.

—Hasta mañana mi pequeña _____ —besó mi frente y apretó mi mano como muestra de cariño

Siempre hacía eso cuando era una niña, cuando tenía que irme a dormir, él hacía eso. Traía a mi grandes recuerdos.

Una genuina sonrisa brotó de mis labios.

Amo a mi padre y seria doloroso una vida sin él. A pesar de todo lo quiero a mi lado.

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