Oɴᴇ Sʜᴏᴛs ♡ ʟᴀ ᴄᴏᴛᴏʀʀɪsᴀ

O. S.- Slobo †𝟙𝟠

One Shot largooo...

Después de una larga gira Slobo decide escaparse unos días con Ricardo, quien ya lo espera en esa playa secreta al sur del pais, de la cual muy pocas personas conocen por su exclusividad

Así que ahora, con una pequeña maleta, su auto con el tanque lleno y con todo el animo para pasar una semana de libertad, está listo para la aventura. Había estado tan estresado los últimos meses que lo único que necesitaba eran unas merecidas vacaciones, unos simples días sin estrés y preocupaciones, y que mejor que con su mejor amigo. Con una canción relajante y un café en mano, se percata de un ligero humo que sale desde el capó del coche, hecho que lo desconcertó, pues tan solo unos 20 kilómetros atrás paró en una gasolinería y revisó que todo estuviera bien, así que con un largo suspiro irritado llevo su auto a la orilla en medio de la nada.

Después de revisar el motor y mover alguna manguera o cable hizo que dejara de salir humo, se aplaudió así mismo, podía ser bueno para muchas cosas, pero no para arreglar un auto, por ello festejo internamente. Con una sonrisa en su rostro volvió a subir al coche, giró la llave esperando escuchar el ruido del motor arrancar, pero este nunca llegó. Todavía con ánimos volvió a salir y revisar el motor, nuevamente intentó prenderlo, pero este parecía muerto.

Por lo menos media hora intentó de todo para volver hacer funcionar a su auto.

—Vamos, ¿Por qué justo ahora?— Renegó contra el coche, se incorporó y miró su celular con ninguna barra de señal.

Miró a su alrededor, árboles y más árboles, pensó en regresar a la última gasolinera para pedir ayuda, así que resignado fue hasta el maletero, sacó sus pertenencias y después de asegurar bien el auto otra vez echó un vistazo a la zona. A lo lejos justo enfrente de él, logra ver un pequeño establecimiento, tal vez una gasolinera, o una tienda, no había más que pensar y emprendió camino hacia el lugar.

Se trata de un minisúper, justo a un lado una tienda de regalos y enfrente un motel de paso. A Pesar de estar en medio de la nada se miraban en muy buen estado, de hecho hasta parecía que no tenían mucho de haber abierto. Apenas entró al minisúper una refrescante brisa lo atrapó, afuera hacia un calor del infierno y la caminata no había ayudado mucho, por lo que agradece lo fresco de la tienda, miró brevemente el interior hasta que localizó el mostrador, se acercó a este, buscando a alguien que lo atendiera, detrás del mostrador se encontraba alguien de espaldas totalmente inclinado, dado que este alguien llevaba una falda y por lo que pudo ver a través de las pequeña pantis rosas pudo darse cuenta que se trataba una chica.

-— Disculpa. — la voz de Slobo, un poco incómoda resonó en el establecimiento.

La chica de un salto se reincorporo y con sorpresa mira a Slobo

— Oh, hola, ¿En qué puedo ayudarle?— responde con una amable sonrisa, Slobo no puede evitar regresar la sonrisa igual o más amplia.

—Hola, mi auto se averió y no tengo señal, ¿Me podrías prestar un teléfono? — algo en aquella muchacha lo ponía ansioso.

—Claro que sí,— la amable chica se inclinó un poco y subió un teléfono fijo al mostrador — Aquí tiene.

Después de agradecer Slobo tomó el teléfono y marcó el contacto de su mecánico de confianza. Dos timbres fueron suficientes para que contestaran. — Hola, Mario, ¿Cómo estás?

—Oh, hola, Slobo, bien, disfrutando de mis vacaciones. ¿Tú cómo te encuentras? — se maldijo por haber olvidado que Mario tambien estaría de vacaciones por unas semanas.

—Pues, mi auto se averió, en medio de la nada, pero no te preocupes, disfruta de tus vacaciones. — le restó importancia no queriendo importunar a su amigo, así que después de unas disculpas por parte de ambos se despidieron. —Esto no puede empeorar más. — murmuró frustrado.