1.2

5.7K 443 109
                                    

*Se recomienda leer el índice.

Un día común en la vida de Kongpob

06:00 a.m.

Kongpob se despertó.

Por naturaleza, Kongpob era una persona madrugadora.

Despertaba por si mismo a las seis de la mañana, siendo esta su hora usual de comenzar su día. Un habito arraigado desde su infancia gracias a su madre quien lo despertaba a primera hora del día para darles una ofrenda a los monjes. Pero no tardó en acostumbrarse y abrir los ojos justo a las seis en punto, sin poder volver a ser capaz de conciliar el sueño de nuevo.

Todas las mañanas Kongpob se montaba sobre su motocicleta para ir al mercado cerca de su casa, y comprar el desayuno que les daría a los monjes como ofrenda. Se había convertido en un cliente regular de los puestos de comida, y por supuesto, en el orgullo de su madre.

Después, al volver, Kongpob optaba por sólo una taza de café para si mismo, prefiriendo llenar de energía su cuerpo con la cafeína, que su estomago. Al parecer, una consecuencia de su cerebro madrugador era tener un estomago que habituaba ayunar.

07:00 a.m.

Kongpob se dio un baño antes de prepararse para la universidad.

Él preparaba su uniforme la noche anterior, por lo que, en la mañana siguiente, después de su baño rutinario, comenzaba a descolgar su uniforme de las perchas. Atando el nudo de su corbata frente al espejo mientras las noticias del día se transmitían en la TV a su espalda. Siguiendo su rutina sin apresurarse debido al tiempo, y dándose la libertad de prepararse sin preocupación alguna.

Y, aunque Kongpob no era un fanático de las corbatas apretando su cuello, se aseguró de que el nudo estuviese bien hecho, y procuraba no tirar de esta más de lo necesario. Aquello fue algo en lo que tuvo que poner especial empeño.

Kongpob siempre creyó que una persona no podía ser juzgada por su vestimenta, pero ir a la universidad era un asunto diferente. Y si las normas indicaban que debía vestir corbata, él, como un buen estudiante de la facultad, cumpliría con aquella regla. Odiase usar corbata o no.

Aunque eso no impidió que esperara con ansias el día en que dejara de ser un novato, y pudiera ir a la universidad con la aparentemente cómoda camiseta de taller.

08:00 a.m.

Kongpob se dirigió a la universidad.

Ese día, a primera hora, Kongpob estaba inscrito en clases extracurriculares de ingles. Algo que se llevaba acabo en el edificio de idiomas, alejado de la facultad de ingeniería, y en donde acudían universitarios de diferentes facultades y especialidades. Por lo que Kongpob había conocido a estudiantes de otras facultades, más a chicas que se acercaban a él para pregúntale su nombre y su teléfono. Aunque prefirió no decirles que usualmente abandonaba sus redes sociales por algunos días, y no era muy constante.

Aquello no significaba que Kongpob estuviera incomunicado, o que no le gustase compartir sus aficiones. En realidad tenia la mayoría de las redes sociales, entre estas, Line, Facebook, Twitter, e incluso una de sus amigas le había hecho una cuenta en Instagram. Pero la mayoría estaban abandonados, y sólo entraba en su tiempo libre entre clases.

Además, Kongpob era un persona un poco ansiosa. Si necesitaba discutir algún asunto importante prefería recurrir a una llamada rápida en lugar de mandar un mensaje y esperar horas por una respuesta. Algo contradictorio, dado que sus amigos solían quejarse de que él leía los mensajes y no los contestaba. Algo a lo que Kongpob no pudo dar una respuesta clara aceptando incluso las burlas de sus amigos sobre la elección de su celular, un IPhone que le sugirieron cambiar por un Nokia 3310. Una loca idea que Kongpob podría, quizá, plantearse.

SOTUS- Novela corta, especiales y extrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora