Capítulo VII

3.1K 248 25
                                    

Pónganse una música bonita y disfruten el capítulo. Conozcan más a Meléndez. ❤️


K☕

Maia Rose

Ya vamos de regreso al hospital, Neil no ha dicho ninguna palabra y la verdad se me hace un poco irrespetuoso preguntarle, así que sólo me concentro en ver la carretera.

—Gaby se cayó de un árbol cuando éramos niños, tuvo un derrame cerebral, mis papás no lo soportaron— Suspira para poder continuar—Yo por mucho tiempo cuidaba de ella, la alimentaba, le lavaba los dientes, todo.

Se formó un pequeño silencio así que lo único que se me ocurrió fue poner mi mano sobre la suya. Obviamente con la que no estaba conduciendo.

Neil se tensó un poco, pero un rato después se relajó y la entrelazó perfectamente bien.

—Mis padres mucho tiempo me culpaban por lo que le paso a mi hermana, caí en depresión, pero me levantaba por ella, porque sabía que me necesitaba, hasta que un día llegué de la escuela y había dos extraños y vi que había maletas y mi madre abrazaba llorando a Gaby, lo comprendí al instante se la estaban llevando a un lugar especial, yo lloré como nunca grité y luché para que no se la llevaran ella tenía que estar conmigo, yo sabía que le gustaba y que no, yo sabía perfectamente como cuidarla a pesar de que era un adolescente.

Neil está luchando para no llorar al igual que yo, quiero decirle que pare que no tiene que contarme si no quiere, pero siento que el necesita desahogarse así que lo único que me queda es escuchar con un nudo en la garganta.

—No pude hacer nada, abracé a Gaby con todas mis fuerzas diciéndole que me perdonara que algún día seríamos solo ella y yo. Después de eso me sedaron y desperté en mi habitación al día siguiente, por un momento creí que solo había sido una pesadilla así que me levanté y fui corriendo a la habitación de Gaby, pero ya no estaba, todo había sido real... se habían llevado a mi hermanita— Una lágrima cae por su mejilla y yo la detengo con mi dedo pulgar.

—Durante meses no cruce una palabra con mis padres, dejé de comer, solo me encerraba en mi habitación mi depresión aumentó ya que en mi mente no dejaba de repetirme las palabras de mis padres diciendo que había sido mi culpa, así que por mucho tiempo me la creí— Suspira para continuar y yo aprieto mi agarre en su mano.

—Un día simplemente ya no lo soportaba así que con  unos ahorros que tenía me escapé de casa y me fui con mi tía Edith, ella me recibió muy bien, me dijo que me podía quedar el tiempo que quisiera. No me sentía bien estar en su casa y no ayudarla económicamente, claro que la ayudaba en las tareas domésticas y ahí aprendí a cocinar también.

—¿Cuándo tendré la dicha de probar algo que usted prepare doctor Meléndez?— Pregunto algo divertida para relajarlo un poco.

—Cuando quieras hermosa— Me guiña el ojo como siempre.

—Muy bien, estaré esperando su invitación entonces jefe— Sonrío

Neil solo sonríe y continua con su relato un poco más cómodo.

—Después de dos semanas convencí a mi tía de conseguir un trabajo, pero ella me dijo que primero era el estudio y que debería pensar en mi futuro y en una buena universidad, así comencé a ir a la escuela de nuevo y a trabajar por las tardes con mi tía en una pequeña fonda que aún tiene. Mi vida ya tenía sentido de nuevo, comencé a comer más, tenía las mejores notas de la clase, noté que mi coeficiente intelectual era muy alto y que podía dar más. Fui todo un galán, mi tía siempre se burlaba de mí ya que le llevaba una novia diferente cada mes— Noto que Neil sonríe ante el recuerdo

—Pues creo que lo sigues siendo, siempre escucho a las enfermeras decir estás hecho por los mismos dioses del olimpo—Ruedo los ojos

—Si las he llegado a escuchar, pero finjo que no, realmente me alagan, pero yo sólo quiero que piense eso de mí una persona— Neil me voltea a ver y yo no sé que hacer.

¿Está hablando de mí verdad? Si, creo que sí.

—Mira nada más, que coqueto me salió señor Neil
—Digo en tono sarcástico

—No me subestime señorita, soy un haz con las chicas.

—Ya lo veremos— Ruedo los ojos.

—¿Me está retando acaso?

—¿Usted qué cree?

Los dos nos comenzamos a reír, pero yo un poco incómoda por lo que dijo hace un momento.

—Bueno ya, volviendo a la historia... El tiempo pasó yo iba a visitar a mi hermana cada fin de semana cuidando de no ver a mis padres, comencé a madurar, mi tía me convenció de solicitar una beca en la universidad de Stanford, de principio no quería ya que aún con la beca era mucho dinero, sin embargo mi tía realmente trabajó demasiado para poder sostenerme en la universidad pero no fue por mucho tiempo ya que yo me enfoqué demasiado, no salía a fiestas de la universidad por estar estudiando, dejé de socializar con las chicas pero todo eso obtuvo su fruto ya que la universidad pagaba completamente mis estudios debido a mi excelente desempeño académico— Neil luce bastante orgulloso y con justa razón, le envidio enserio.

—¿Y cómo fue que te interesó la medicina?

—Mi principal motor para convertirme en lo que soy fue Gaby, ya que cuando vi que no pudieron hacer nada los doctores y vivir realmente lo que se sentía que un familiar tan cercano sufriera y que no pudieran hacer nada, me hizo encontrarme conmigo mismo y saber lo que me apasionaba, me prometí que, si podía evitar tanto dolor en una familia, los ayudaría sin duda, no quiero que sientan lo que yo. Muchos piensan que me convertí en lo que soy por el dinero de mis padres, pero muy pocos saben la verdad, soy lo que soy gracias a las dos mujeres de mi vida.

Mi hermanita Gaby y mi hermosa tía Edith.

Debo admitir que yo también pensé que había tenido palancas por parte de su familia, ya que son abogados muy reconocidos del país. Nunca me imaginé que Neil es un excelente cirujano por su propio mérito. Sin duda digno de admirar.

—Me siento demasiado afortunada y agradecida de poder trabajar con usted, un ejemplo a seguir— Acaricio su mejilla tiernamente. Claro sin que lo mal interprete.

—Para mí es un honor enseñarte Maia, sé que puedes ser como yo y más— Me sonríe y yo lo hago también por inercia.

Ya llegamos al hospital y Neil se detiene para que me baje, pero siento que no me puedo ir así.

—Neil, el pasado nos convierte en lo que somos ahora, debemos de dejarlo ir o nos seguirá lastimando, todo pasa por algo, enserio que bueno que la vida me cruzó contigo y me dio la oportunidad de conocer al verdadero tu— Tomo su cara entre mis manos y lo inclino para darle un beso en su frente.

—Déjalo ir Neil, perdona.— Acaricio su cara por última vez y me bajo del coche dejándolo ahí en una especie de shock.

Me adentro al hospital y camino hacia los casilleros, sin embargo, no dejo de pensar en Neil.

Detrás de ese maldito arrogante que suele ser y grosero, existe una noble persona que solo quiere ayudar.

¡Me encanta!

🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝🥝

VOTEN Y COMENTEN SI LES GUSTO.✨

Wow no saben lo mucho que me gustó este cap ❤️ disfrute mucho escribirlo.

No actualize el sábado porque la universidad me tuvo atada y no estaba inspiraba jajaja 💔

Mucho amor y café para todos ✨

-K☕

𝐍𝐄𝐈𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora