Capítulo XX

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¡Gracias infinitas por seguir aquí!❤

¡Disfruten el capítulo! No se vayan sin dejar su estrellita. 🙊💫

—K 🤍☕







Maia Rose

Han pasado dos meses después de la noticia del bebé de mi jefe Neil, del beso con Gilbert y de la injustificada paliza hacia Tom.

Pfff... los pongo al tanto, el lunes de ese fin de semana todos nos presentamos al trabajo incluso Tom que ya había mejorado mucho aunque los golpes en su rostro eran evidentes sin embargo el que nunca llegó fue Meléndez y lo entendí perfectamente pues tenía mucho que asimilar; supuse que se iba a tomar unos días pero esos días se fueron convirtiendo en semanas y es hasta hoy día que no lo he visto ni cerca del hospital. Mentiría si digo que no lo extraño, extraño al egocéntrico que siempre me hacía sacar todo mi potencial en los casos médicos, el que ponía mi cerebro a trabajar hasta que ya no pudiera más y terminara con un cansancio físico y mental impresionantes.

Extraño eso...

Tom y yo hemos ido a buscarlo varias veces en nuestros tiempos libres pero nadie sabe decirnos nada de él, no tenemos idea de su ubicación, si está bien o no, le he llamado y mandado mensajes infinitas veces pero me manda a buzón. Al parecer se fue sin dejarle razón a nadie ni siquiera a Gilbert que es como su hermano, él creyó que se había ido con su tía Edith pero cuando la contactó ella dijo que la última vez que supo algo de él fue el día del baile, que también lo ha llamado muchas veces pero que creyó que estaba muy ocupado por el trabajo así que ya no le insistió. Todos estamos algo preocupados, pero sabemos que Neil tiene oportunidad de ser exitoso en cualquier hospital que pise así que tratamos de seguir con nuestra vida lo más normal posible aunque repito, no es lo mismo sin él.

Tom y yo pasamos a ser internos de Lim y que les puedo decir, es una extraordinaria mentora añadiendo la hermosa persona que es, siempre tratando de involucrarnos hasta donde nuestras capacidades no lo permitan y corrigiendonos de la mejor manera posible cada que cometemos un error.

Gilbert regresó a Toronto unos días después de la desaparición de Neil pero viene relativamente seguido y normalmente salimos con Tom y Zen a comer o a perder el tiempo en cualquier cosa. Obvio tenemos nuestro "tiempo a solas" pero creo que ninguno de los dos busca algo serio por ahora ya que una relación a distancia no es fácil y nuestra prioridad es terminar nuestros estudios, pero debo confesar que el sexo con Gilbert es realmente muy bueno.

Él tiene la esperanza de hacer su internado en el San Jose pero no pinta nada fácil la cosa, esperaba que Neil lo ayudara pero creo que eso ya no se va a poder.

Bueno ya están al tanto, ahora somos residentes de Lim, tenemos un desaparecido y al parecer tengo sexo casual con el hermano de mi jefe.

...

Siento un pequeño beso en mi espalda después de un ligero masaje lo cual hace que me despierte un poco atontada, creo que no necesito decirles a quién le pertenecen esas manos.

—Despierta Maia, recuerda que me tienes que llevar al aeropuerto—Gilbert dice con un tono suave que tanto lo caracteriza.

Después de un gruñido por mi parte por fin abro los ojos y me doy cuenta que son cerca de las 4 de la mañana, su vuelo es a las 6 así que me apresuro para que pueda estar lo más puntual posible. Me visto no sin antes pedirle a Gilbert que me ayude a buscar mi ropa interior y agarro un conjunto deportivo al azar. Nos aseguramos que lleve todo y sin más tomo las llaves de mi auto y conduzco hacia nuestro destino.

𝐍𝐄𝐈𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora