►CapítuloDiez

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La conversación entre Newt y Selena se vio interrumpida por un gran estruendo proveniente del techo. Todos los habitantes miraron hacia arriba con pavor y retrocedieron cuando los grandes cascotes de piedra comenzaron a desprenderse del techo.

Newt, instintivamente, pasó los brazos por arriba de la cabeza de la muchacha para protegerla de los escombros que caían violentamente y la alejó de allí. Oyó como ella pegaba un alarido y cuando las piedras dejaron de caer la observó. Se había arrodillado en el suelo y su brazo estaba cubierto de sangre.

Se arrojó junto a ella y examinó la herida. No lloraba, pero emitía aullidos de dolor y se mordía el labio con fuerza para no soltar otro grito. Minho se arrodilló junto a ellos y buscó el origen del dolor. Encontraron un leve tajo en el hombro, pero a Newt no le pareció razón suficiente para tanto dolor. Aun así, rompió su camisa de lino para vendar la chica, pero cuando estaba por hacerlo, ella negó con la cabeza y se corrió.

-Tenemos que vendarte la miertera herida –Gritó Newt, pero ella negó.

El muchacho reparó en la mano de la chica, que reposaba sobre su estómago y se apresuró a levantar un poco la remera manchada de sangre que llevaba. No sabía cómo, pero una de las piedras había llegado hasta allí cuando Selena se había corrido para que no le aplastase el resto del cuerpo.

-¿¡Thomas!? –Gritó Minho, levantándose de golpe, al notar su ausencia.

-¡Estamos aquí! –Gritó este, del otro lado de la pared de rocas que se había formado en el derrumbe- Brenda está aquí conmigo, nos hemos quedado encerrados.

Newt seguía muy concentrado vendando a Selena, preocupado porque no pierda más sangre que hizo caso omiso a toda conversación. La muchacha ahogó un gemido cuando él hizo un nudo en la venda para que no se moviera, y se quedó inmóvil contemplando la piel de la chica. Selena se removió incómoda ante su mirada y lo miró con el ceño frunciendo.

-¿Newt? ¿Qué sucede? –Ante no obtener una respuesta, siguió insistiendo- ¿Newt?

El muchacho llevó su mano hasta el vientre de la chica, un poco más arriba de la venda. Ella reprimió el escalofrío que recorría en su cuerpo ante su roce, y apartó su mano, ya incómoda. Newt pareció recobrar el sentido y la miró.

-Tienes la cicatriz.

Ella lo miró sin entender, pero Newt estaba muy aturdido para responder. Luego se serenó y volvió la vista hacia la herida.

-Cuando te encontré muerta tenías el estómago abierto, realmente lo estuvo –Newt se había obligado a creer que todo había sido un truco de CRUEL, pero no había sido así- Realmente te enterré. Debieron sacarte y…

Su voz se fue entrecortando y Selena lo miró con pena. No sabía cómo reaccionar ante eso, nunca había reparado en tan gran cicatriz que tenía. No sabía que decirle a Newt, odiaba no saber que decirle. Abrió la boca para decir algo, pero terminó cerrándola.

De pronto, una punzada de dolor le recorrió la cabeza. Se inclinó hacia adelante con una mueca de dolor, tomando el pelo entre sus manos, apretándolo y tironeando de él.

Un recuerdo la atacó.

 

Vio a Newt, quién le sonrió con gracia y le pegó un codazo. Estaba a oscuras y escuchaba unos alaridos de diversión de fondo, una llama roja iluminaba levemente el rostro del muchacho –Greenie es la forma de llamar a los novatos, ya sabes, a los nuevos –La imagen se distorsionó mientras Newt hablaba, luego volvió a la normalidad, en la misma situación- Shank es un apodo comunitario, no tiene un significado en específico. Pronto te acostumbrarás y según el contexto entenderás el idioma y tú misma comenzaras a usarlo, es pegadizo.

La imagen volvió a distorsionarse, y se encontró con ella, Newt y Minho sentados con ella en medio, con cara pensativa. Al parecer estaban rodeando una especie de fogata.

-Lyra –Dijo Newt de la nada, mientras el foco de la imagen se acercaba a ellos.

-Me gusta Lyra –Contestó ella con una sonrisa.

Luego se vio a ella riendo, y al rubio acompañando su risa. La imagen volvió a distorsionarse y el recuerdo acabo.

Suspiró pesadamente y se dio cuenta de que estaba agachada con las manos tocando el suelo. Su respiración luchaba por tranquilizarse, casi sin éxito. Se levantó de golpe y Newt la imitó, mirándola confundido.

Ella comenzó a llorar, empapando sus ojos de lágrimas. Soltó un sollozo cuando Newt la abrazó. Todos la miraban extrañados.

Ellos realmente habían sido sus amigos, ellos la habían nombrado, y ahora que empezaba a recordarlos… el recuerdo se había esfumado. Deseo que otra punzada de dolor llegara a ella, para seguir recordando, pero nada pasaba.

-Los vi, Newt –Sollozó, mientras se aferraba a la camisa del muchacho y apretaba los ojos, sin dejar de llorar por un segundo- Ustedes eran mis amigos, realmente lo eran –Enterró el rostro en el cuello del rubio, y este la envolvió en sus brazos, aturdido por las palabras que acaban de salir de los labios de la muchacha.

The girl who ran in the desert //Newt, TMRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora