V E I N T I U N O

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- Seoyeon querida, no no, no es necesario yo limpiare después, hoy eres mi invitada. -dijo la madre de Junhoo alejándome de lavabo- 

- Solo quiero ayudar. -sonreí- Estoy mejor. 

- No te ves bien, y no lo estas Seoyeon. ¿Qué has olvidado que te conozco como si fueras mi hija? Lo eres para mi. Y se que no te sientes bien ahora. -tomo mis manos- Sabes que no estas sola.

- Lo se bien. Gracias. Es solo que, no lo se. Hace no mucho que me tope a mi tía en la calle. -baje la mirada a nuestras manos- 

- ¿Esa bruja te hizo algo? Enserio no se cansa de hacerte la vida imposible. Terminaste de pagarle el dinero, ¿quiere más?

- Solo me insultó, lo normal. -sonreí con tristeza- Y sí, quiere más dinero. Tiene tiempo pidiéndolo, desde que me case con Jungkook. Pero no pienso dárselo. 

- Así es, ni siquiera la dirección ni nada. Esa mujer es una bruja malvada. Aish como la odio. 

-le sonreí- No tiene de qué preocuparse. Soy fuerte. 

- Se que lo eres. -beso mi mejilla- Por cierto hija, no me había dado cuenta, estás muy pálida. ¿Te sientes bien? 

- Solo es mi cabeza, llegando a casa tomaré algo. 

Salí de la cocina encontrándome de inmediato a Jungkook. Parecía que estaba en un tipo de trance, pero al verme me sonrió y me pregunto si era tiempo de marcharnos, a lo que le conteste que si. Terminando de comer, Jungkook subió a hablar con Junhoo, no sé de qué, pero me alegra que cumpliera lo que había dicho anteriormente. 

Me despedí de Junho y su madre al igual que Jungkook. Subimos al auto para volver a casa. 

- Cariño, ¿tienes calor? Estás sudando. 

- Ah, es solo que, la chaqueta me dio calor. -me quité la chaqueta, poniéndola en mis piernas.- 

Desde que subí al auto, siento aún más fuerte el dolor de cabeza. Escuche a Jungkook hablar de algo, pero simplemente deje de ponerle atención, recargue mi cabeza en el asiento y cerré mis ojos. No me dí cuenta cuando fue que llegamos a casa. Abrí mis ojos al sentir que abrían la puerta. 

- Seoyeon. ¿Te sientes bien? -tomo mi rostro entre sus manos- Pensé que estabas dormida, estar ardiendo. -siguió por tocar mi frente- Vamos, llamaré a un doctor. 

- No. -hice un puchero- No quiero que llames al doctor. 

- Bien, bien no llamaré a nadie. -me cargó sobre su espalda- 

Entramos a la casa, me llevo a nuestro cuarto de inmediato dejándome sobre la cama. Se pasó una mano por el cabello sin saber bien qué hacer ahora. 

- Estoy bien solo dame una pastilla para el dolor de cabeza. -me levanté de la cama con lentitud para cambiarme de ropa y dormir- 

- No, llamaré mejor al doctor. -tomó su celular- 

- ¡Que no! -alce la voz- No quiero ver a ningún doctor, no. Solo dame la pastilla y apaga la luz porque me duele más. -dije irritada- 

- ¿Entonces como quieres mejorarte? Una pastilla no lo arreglara. ¡Solo lo llamare para preguntarle qué  hacer! -hablo cansado de mi arrogancia- 

.

Con lo que acaba de pasar, no debo dejar pasar ninguna cosa. La salud de Seoyeon me preocupa más que antes. No me importaba parecer un esposo desesperado y dramático. Aunque Seoyeon no quería, llame al doctor de la vez pasada.

- Si, le duele mucho la cabeza, le molesta la luz. -hice una pausa al hablar para mirarla, estaba aún en la cama con una almohada en el rostro- Tiene fiebre y esta debil. 

- Bien lo más probable es que tenga migraña, es normal en su caso, está estresada por lo que pasó y demasiado estrés llega a ocasionar. Lo que no entiendo es la fiebre, no es un síntoma, pero igual, lo que tienes que hacer es simplemente hacer que ella se relaje, la migraña ocasiona mal humor, bipolaridad, haz que tome un baño y que duerma lo suficiente, también podrías darle alguna pastilla, cualquiera que compres estará bien, que tome una cada ocho horas por cinco días y si mañana sigue con el dolor traela a mi consultorio. 

- Gracias doctor. Haré lo que me pidió. 

Colgué la llamada y fui a Seoyeon. 

- El doctor me pidió que te relajes, no debes estresarte por nada cariño. -tome su mano y jale de ella, sentandola en la cama- ¿De que tanto te preocupas? 

- No preguntes. -dijo molesta- Mi tía es una de ellas. -cerró sus ojos- Quiero dormir.

- Enserio parece que estuvieras ebria. Deja de renegar y ven, te darás una ducha. -caminamos juntos al cuarto de baño- Espérame aquí, siéntate. Iré por tu ropa.

- Trae algo lindo. Hoy quiero dormir con algo lindo. -sonrío- 

- Ok. -dije extrañado por su comportamiento, pero al final reí al verla ya más calmada- 

Regrese con su ropa en manos y su bata. Abrí la llave del agua de la bañera. Asegurandome de que estuviese perfecta. Voltee a verla, su mirada estaba concentrada en el suelo, su expresión era triste algo que no me gusto para nada. 

Me agache frente a ella y hice que me mirara, girando su rostro a mi. 

-Hoy yo te ayudare. ¿Te molesta? 

- No. -le sonreí para después ponerme de pie- 

Le ayude a desvestirse, no tenía otras intenciones ahora. Simplemente quería ayudarla a sentirse mejor y no sola. Incluso sacamos el tema de lo lindo que nos trato la madre de Junhoo. Al terminar de desvestirla la ayude a entrar a la tina, después de haberle puesto algunos jabones con aroma relajante. 

Doble las mangas de mi camiseta para comenzar a mojar su cabello con mis manos, y las partes de su cuerpo que no tocaban el agua. 

- Escuche. -dije de repente-

- ¿Mmm? -me miro confundida- 

- Escuche accidentalmente lo que hablaste con la madre de Junhoo. -dije sin mirarla a los ojos, siguiendo con lo mio- 

- Escuchaste todo. -busco mi mirada-

- ¿Porque no me dijiste que le habías dado todo tu dinero a esa mujer? -no me atrevía a decirle "tu tía" esa mujer es detestable.- Recuerdo que te matabas trabajando día y noche en vacaciones, e incluso cuando estudiabamos... ¿Porque? 

- No había ningún día en el que no me recordara lo mucho que le desgracie la vida con mi existencia. No me dejaría salir de su casa sin antes haberle pagado hasta el último centavo que pagó en mi. 

- ¿Ella hizo eso? Dios Seoyeon..

- Y no te dije nada porque, simplemente quería pagarle con mi mismo esfuerzo, se que lo ibas a querer hacer tu. Pero se terminó, le pague el dinero y aunque ahora me busca solo para sacarme dinero, no le dare nada. 

  - Me alegra escuchar que no le harás caso. Y no debes, las palabras que dijo, no son nada ciertas, tu eres perfecta y se acabó el tema. -sonreí- Ahora... -me interrumpio- 

- Jungkook. -hizo una pequeña pausa- ¿Porque te gusto? -no comprendí porque me miró con algo de tristeza- Siempre me pregunto eso... No soy una chica cariñosa, no tengo dinero, no soy la gran cosa, ¿porque..?

- Seoyeon, tu no me gustas, tu me encantas. No sabes cuanto me encantas. Todo de ti me gusta, lo que para ti son defectos, para mi son virtudes. Y se que siempre soy romántico, pero esto es verdad, te amo mucho. Y para mi no hay una mujer tan hermosa que tu, tu eres la indicada. 

- Siento no ser tan afectiva, no quiero que pienses que no te amo. Porque enserio te amo, te amo como nunca había amado a alguien... 

Había una sinceridad en su mirada, siempre le he creído cuando me dice que me ama, nunca desconfío de ella, pero ahora me había hecho incluso sentirme totalmente aún más seguro de que me amaba. Me hizo sentir demasiado afortunado. Seoyeon es la mejor mujer del mundo. La amo tanto. 


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| CASADA CON JEON JUNGKOOK | JUNGKOOK | saga #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora