| CASADA CON JEON JUNGKOOK | JUNGKOOK | saga #2

T R E I N T A I C I N C O

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Caminaban de las manos por la tranquila ciudad. ¿Hace cuanto no tenían una cita? Extrañaban tener tiempo para ambos. Y aunque las grandes y grises nubes cubrían el hermoso sol, no era impedimento para arruinarlos. Han pasado dos meses de que Jungkook sepa algo de su familia.

Y aunque eso le pone triste, aun no puede perdonar todo lo que sus padres hicieron. Si Seoyeon esta lado suyo, todo lo demás no tiene importancia. Han estado más felices que nunca, cada que Jungkook vuelve del trabajo se sientan en el sofá o la cama a mirar alguna película, y pocas veces han visto una que otra vez el video de su boda. Y es que Jungkook no puede dejar de ver lo hermosa que se miraba su esposa, y se mira. 

Hablan más, comparten sus sentimientos, son más abiertos uno con el otro. Y eso les gusta a ambos. 

Junhoo hace tiempo que se recuperó, por lo que va y visita a Seoyeon cuando suele estar sola por las mañanas. Aunque de vez en cuando cruza una que otra palabra con el vecino de alado. 

Los temas del pasado quedan en el pasado, por lo que no hablan de eso. 

Pero este día, Jungkook tenía otro plan. 

- ¿No crees que es demasiado temprano para ir por helado? -preguntó Jungkook-

-negó sonriente- A cualquier hora del día, con que sea contigo, para mi esta bien. Aparte, si es temprano, tendremos tiempo para ir a otros lugares. Aunque hoy no se puede. 

- Lo siento. Tengo algo pendiente en el trabajo. -miró al suelo- 

- Esta bien, gracias por traerme a comer helado. -beso sus labios- Sabes que amo el helado. 

- Lo que sea para mi mujer. -le sonrió- ¿Te parece si vamos a casa? ¿O quieres ir a casa de Junhoo? 

- Quiero ir con Junhoo. 

Subieron al auto, Seoyeon se sentía algo desanimada, pero no se preocupaba, seguro Jungkook recordaría más tarde. 

- Cariño, ¿puedo dejarte en la entrada? Voy tarde. 

-sonrió sin separar sus labios- Claro, no hay problema, debes ir a trabajar. -le dió un beso en la mejilla y bajó del auto después de que Jungkook aparcara el auto- Te amo. 

- También te amo, vendré por ti. 

Cerro la puerta y lo miró irse. ¿Que acaso no lo recuerda? Entró a casa de Junhoo, donde se dio un pequeño brinco de la sorpresa. 

- ¡Sorpresa! -gritaron- ¡Feliz Cumpleaños Seoyeon! 

-  Wow.. -cubrió su boca con ambas manos sorprendida- Lo recordaron... 

- Oh Seoyeonnie. -se levantó Junhoo a abrazarla- ¿Como olvidaría una fecha tan importante? 

Sintió sus ojos llenarse de lágrimas. Al parecer ellos fueron los únicos. 

Miró a su alrededor, era como cuando era una adolescente, solo Junhoo y su madre recordaban y celebraban su cumpleaños, sencillo, pero para ella en ese entonces, un abrazo era suficiente, ahora también. 

Habían algunos globos de colores, serpentinas, un colgante que decía el clásico "feliz cumpleaños", la madre de Junhoo tenía un pastel en manos, y ambos un gorrito de cumpleaños. 

- ¿Pero porque lloras? -la volvió a abrazar- Espera ¿Y Jungkook? -ella no respondió- 

- Es como antes. -secó sus ojos- Lloro porque recordé cuando solo ustedes me celebraban.