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❦||➪ Marion J Asahina
Desperte con un fuerte y terrible dolor de cabeza, me levanté de la cama y trate de enfocar un poco el entorno donde estaba.
—No logro ver bien— Me toque la cabeza debido a la molestia.
—¡Hija! Por fin despiertas— grito mi padre desde el marco de la puerta.
—Agh! No grites padre, la cabeza me está matando— me puse de pie y mis piernas flaquearon y provocaron que me cayera.
—¿Estás bien?— mi padre me sostenía.
—Mis pies temblaron, me siento muy débil— dije mientras trataba de levantarme.
—Haz estado dormida por dos días, eso es normal— me sujeto bien y me llevo al comedor.
—Padre... ¿Qué pasó?— dije mientras me sentaba en una silla.
—Veras... Hace 4 días tu hermana y tú no aparecían, le dije a un viejo amigo que es el comandante de la policía y comenzó a investigar— suspiro— Estuvimos dos días buscando y nada, después de eso interrogaron a los de tu escuela y todos juraba a verte visto en la escuela, en tu casillero encontraron tu mochila, y tus cuadernos, nunca faltaste a clases— se sentó enfrente de mi.
—¿Pero cómo...?— trate de procesar la información.
—Tu hermana se estaba haciendo pasar por ti, pero ella ya no llego a casa, según ella después de la escuela te busco, hasta que vio a unas creaturas entrar a un extraño lugar, entro a hurtadillas y cuando te encontró inconciente trato de sacarte del lugar en el que estabas pero sin éxito alguno— me miró por unos instantes.
—Yo solo recuerdo un portal, entre en el y luego vi a un sujeto enorme, con piel de piedra azul, unos cuernos que lo hacían ver cómo un toro, me molestó su comentario que para mí suerte no recuerdo y luego nada...— me esforcé por recordar.
—Tu hermana entró y esa misma creatura la atacó y la encerró en una jaula como a ti, tu hermana me había logrado mandar un mensaje, me dijo que se necesitaba una llave especial para poder formar el portal y para mí ventaja yo tengo una— se levantó y se dirigió a su oficina.
Pasaron unos minutos cuando el regreso con un objeto en forma de antorcha pero de un tipo de piedra preciosa.
—Cariño, los que te capturaron era trolles y ellos lo hicieron porque te concideraron una amenaza— se volvió a sentar y pensó en sus próximas palabras— Mira, Artemisa y tú son especiales, en su sangre llevan dos linajes preciosos pero tú solo despertaste uno y tú hermana desperto el otro— dijo como si se tratara de algo normal.
—Espera... Yo... No entiendo lo que me estás diciendo— sin poder comprender me levanté de la mesa y me dirigí a la cocina— Mira padre... No entiendo nada, mejor comamos algo y luego terminamos esa extraña platica— dije buscando algo en el refrigerador.
