Capítulo 7 | El día uno.

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¿Qué tal va todo, chicas y chicos? Espero que bien y sigan manteniendo cuidado allá afuera. Las cosas aún no mejoran, pero lo harán ♥. Sin más, les dejo el capítulo de hoy. No se olviden de regalarme VOTOS, ese es el único pago que pido 🥺.

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La multitud aclamaba una y otra vez el nombre de mi padre. Había gritos de felicidad y aplausos. La familia Garcia, subió al escenario entre enhorabuenas y cumplidos. Incluso alcancé a percibir a una chica con anteojos que llevaba consigo un cartel con mi rostro y mi nombre. Eso se agradecía, creo.

—Eh, ¿ya miraste aquella chavala que ha sacado del internet tu bello rostro?

Monica interrumpió mis pensamientos, justo como si leyera mi mente. Al parecer todos lo hacían o tal vez sólo era muy obvio. Volteé a mirarle y una carcajada me recibió de vuelta. Al parecer mi hermana menor y yo jamás dejaríamos nuestro bullying.

 Al parecer mi hermana menor y yo jamás dejaríamos nuestro bullying

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—Que me halaga. Aunque no es mi mejor foto... —expresé pegándome a su oído izquierdo dado que la música de Katy Perry de fondo y las ovaciones hacían imposible que nuestras voces fueran audibles.

Después del emotivo y falso discurso de Patrick Morrison —el contendiente del mismo Partido que había sido derrotado— era el turno de mi padre. Visualicé mi atuendo; no era el mejor. Creía que vestía normal o bien pero hoy, gracias a los consejos del gran Peter daba la apariencia de un chico que recién terminaba su sesión de caminata por el parque.

Gracias, Houston y también a Texas. Vamos a ser la candidatura que hará historia con su ayuda. Ya estamos cansados de tanta desigualdad entre los mismos ciudadanos que no pueden permitirse una educación universitaria...

Esteban Garcia hacía uso de la palabra y daba ánimos a los votantes del Partido Demócrata. Aún me sorprendía el hecho que ganara por poco margen, aunque confiaba que habría suficientes votos para ganar la elección en julio. La castaña sacó su móvil y comenzó a transmitir en vivo en su cuenta de Instagram.

—¡Vaya! ¡Una política en potencia!

Entró en la escena el asesor de papá, Goldberg. Monica le dedicó una sonrisa honesta y se apartaron del lugar rumbo a uno que estuviera más cerca de mamá y papá, quienes se encontraban del otro lado del stage. Como si mi vida tratase de un conjunto de coincidencias, me tocó el hombro James. Genial.

—¡Hey! ¿Por qué no te unes a la familia? —hizo un gesto hacia mi lado opuesto.

—E-en un momento me les uno. Estoy en busca de algo con azúcar —mentí.

—Aún quedan un par de sodas en el camerino, acompáñame.

Dudé por un momento seguirlo, pero cualquier cosa era mejor que estar en un lugar frente a cientos de personas donde era más que evidente que no quería estar. Monica, Ana y mi padre eran los miembros de una familia de ensueño para cualquier político. Siempre cuidaban las formas y palabras ante las cámaras y lo mío no era eso. De sólo recordar a ese idiota paparazzi me hervía la sangre.

El Hijo del Candidato [Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora