6.45 AM
Dormí menos de lo que esperaba, y mamá igual. Ella se quedó haciendo las piedras de luna y dándole más fuerza a mi mariposa.
"Sentirás que el día tiene mil horas" recién me había despertado y ya necesitaba que todo terminara. Me sentía pesada, como si en cada parte de mi cuerpo tuviera pesas y me tiraran más al centro de la tierra.
-Desayuna bien. Come bien. Y no te estreses. Sé que es un día largo, más para ti que para mí.- Dijo mamá antes de que me fuera. Desayune todo lo que se me cruzo en el camino; incluso me guarde cosas para el resto del día.
Mamá me había dado las piedras y mi pulsera, se notaba que no era la misma. De su tenue color azul turquesa pasó a ser un azul oscuro.
7:30 AM
Le había dado las piedras a Stefano. Mamá no solo les había dado fuerza sino que se tomó el tiempo de convertirlas en pulseras. El trenzado era hermoso, en hilo de cuero negro y marrón, con detalles en dorado.
-Cuando dijeron que íbamos a sentir la luna incluso de día no creo que sea tan literal.- Dijo Stefano mientras lo ayudaba a ponerse el brazalete.
-Lo mismo digo. Siento que todo mi cuerpo pesa.- Dijo Gwen.
-Pensemos lo menos posible en esto así se nos pasa más rápido. Todos sabemos lo que tenemos que hacer.- Brenda miraba un punto fijo mientras hablaba.- ¿Ese es Derek?- Todos miramos para donde apuntaba.
-Sí, soy yo. Digamos que me entere que el entrenador necesitaba un asistente asique como puede la convencí a la directora de que me tomara.- Se lo notaba tenso.
-Esto será divertido. Todos reunidos para el desastre.- Dije en broma.- Dame tu mano así te pongo la piedra, prometo que esta no te quemara la piel.- Me extendió el brazo y le coloque el brazalete.
9:00 Am
La clase de biología fue más que eterna. Con los chicos nos mirábamos pensando que nunca iba a terminar. EL grupo de animadoras estaba saturado de mensajes y eso me distrajo la mayor parte del tiempo.
-¿Quién te crees que eres para sacarme del equipo?- ¿Belén siempre iba a ser la razón de mis dolores de cabeza?
-Soy la capitana del equipo de animadoras. Con el aval de la entrenadora hago lo se me da la gana con el equipo. Lo armo y lo desarmo a mi antojo, cuando y como yo quiero.- La estaba acorralando contra los casilleros del vestuario.- Priorizaste hacerle una escena de celos a un chico con el que saliste dos semanas, a entrenar para hoy. Te lo advertí, no me escuchaste. Ahora estas fuera todo el año. Y si no te gusta, lo lamento; me importa poco y nada.- Ella no estaba enojada, yo sí; estaba triste.- Llórale a quien quieras, pero no voy a cambiar de opinión. Tú te lo buscaste.- Antes de pudiera decir algo me fui de ahí, necesitaba aire y ella solo me sofocaba.
-Ame tu discurso de dictadora, pero debes controlarte; más hoy.- Derek me asusto saliendo de la nada.
-Uno, no vuelvas a asustarme así; Dos, no soy una dictadora; Tres ella se lo busco. Ayer se lo advertí e hizo lo que quiso.- Cerré mi casillero y me quede viendo sus ojos claros.- ¿No deberías estar con el entrenador?
-Debería, pero me mando a buscar algo y no sé dónde queda.- Dijo apoyándose en el casillero junto a mí.
-Por ese pasillo, todo derecho, quinta puerta a tu izquierda.- Dije indicándole.
-Ni siquiera sabes a que mando.- Su cara de confusión me dio ternura.
-Todos sus asistentes siempre preguntan lo mismo. Practica.-
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Moonlight Dance (PAUSADA)
Ficção AdolescenteSinopsis: La vida de Audry Leynder da un giro de ciento ochenta grados cuando a sus diez años sus padres deciden mudarse de pueblo. Roderwood. Un pueblo donde las cosas no siempre son normales, dividido por en Este y Oeste por una larga y ancha car...