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Sus ojos destellaban enojo, estaba completamente furioso, quería tomar a ese chico y darle una patada para que jamás volviera a meterse en sus asuntos.

Había un claro incendio en sus ojos.

Y todo provocado por una nota que demostraba sólo intenciones de ayudarlo.

Felix no lloraba, no se lo permitía, hubo un tiempo en el que realmente era un chico más alegre y tierno en todos sus aspectos, pero desde que su madre murió y su padre cambió drásticamente, su vida también.

Su progenitor lo encontró llorando más de una vez y con fuertes golpes lo calló para que entendiera que un hombre no debía llorar, por absolutamente nada.

Sin duda su padre se había vuelto otro, y aunque a veces quería sentarse a gritar y llorar encerrado en su habitación, no lo hacía, guardaba su dolor tomando en cuenta lo que siempre le fue enseñado.

Pero una lágrima escapó de su interior al leer la nota, en cierta forma sintió Calidez y una extraña sensación que obto por ignorar, se encontraba enojado tomando esas palabras como si se tratara de lástima impresa en tinta negra.

La tomó con todo el enojo, y contradictorio al no saber cómo conllevar sus emociones, la volvió un ovillo y sin dejar de lado su ira la metió dentro de su mochila.

Arrancó una hoja de su cuaderno y junto con su lapicero comenzó a escribir.

Mi tolerancia llegó al punto de odiarte, porque no entiendes que no lograré sentir nada por ti.
Eres solo un chico estúpido que cree que puede jugar con alguien como quiera y no recibo lastima de nadie así que no tengo porque recibir la tuya.
Me harías un favor si dejaras de escribirme, ya tuve suficiente tiempo perdido leyendo tus palabras, ya no quiero mas.

Felix estaba claramente confundido, siendo una persona que no dejaba salir lo que sentía a menos de que fuera odio, desprecio o desagrado. Pero ese chico había logrado que llorara o por lo menos un poco y eso no le gustaba, estaba realmente estresado por esa situación, podía derrumbarse en cualquier momento.
Y aunque lo negara cada vez que se le pasaba por la cabeza, quería conocerlo, no alejarlo.

Notas para el imbecil que amo🍨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora