13º

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—¿Si...? —Pregunto el menor esperando que Changbin dijera algo.

El mayor extendió un poco las manos, para entregarle los papeles con una sonrisa en su rostro que no podía evitar, algo que Felix ya había presenciado la vez que se cayó en la cancha.

Los recibió sin mucho interés, y ya que el chico que estaba frente a él no pensaba decir nada más decidió que debería irse, pero justo cuando iba a dar el primer paso tocó con su pie la baldosa mojada provocando que su cuerpo perdiera el equilibrio y por poco cayera de espaldas a la piscina, mientras Felix se afianzó a los papeles que tenía en la mano, Changbin lo tomó de la cintura y lo pego a él para evitar la caída, haciendo que lo único que dividiera sus torsos fueran un montón de exámenes.

Sus mejillas se tornaron carmesí y se maldijo en la mente porque odiaba que eso pasara, sabía que su rostro estaba a centímetros de un chico atractivo como todos decían de Changbin pero no quería verse igual que su amigo cuando hablaba de él, como si estuviera enamorado, pero no podía evitar que su corazón estuviera acelerado, sin saber que él chico que lo sostenía podría morir en ese momento del nerviosismo que lo invadía.

—¿Estas bien? —En otro caso Felix lo hubiera alejado de una manera brusca o le hubiera dicho que no lo toque, pero estaba perdido en los ojos negros de ese chico que sin darse cuenta
no lo dejaba reaccionar como quería, así que solo asintió lentamente en respuesta.

—Gracias.. —susurro aún mirándolo. Changbin sonrió otra vez haciendo de sus ojos dos media lunas y lo soltó percatandose de que no fuera a caer.

—Ten cuidado. —Le dio una suave caricia a la mejilla del menor y luego se dio la vuelta para salir de allí.

Jeongin llegó corriendo al lugar y miró a su amigo que parecía tan perdido en sus pensamientos como en su corazón.

—¿Que fue eso?

—¿Ah? — Felix lo miró perdido y parpadeo varias veces regresando a la realidad.

—Felix, pareces un tomate. —Solto una carcajada y se dispuso a acercarse a su amigo quien lo miró fulminante.

—Callate idiota, iré a cambiarme.

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—¡Soy un idiota!, ¡idiota!, ¡idiota! —Estaba en los baños dándose leves golpes con las manos. ¿Reconocerá mi voz?, ¿creerá que soy un estúpido chico que se aprovecho de su suave piel desnuda?, estoy exagerando, y si piensa ¿que soy un atrevido? - Pensó.

Notas para el imbecil que amo🍨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora