10º

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Resignado se recostó en la puerta dispuesto a esperar a que Hyunjin se dignara a regresar por el y sacarlo de ese lugar.

—¡¿Es una maldita broma?! — Solto un grito indignado antes de continuar su camino furioso para salir del instituto una voz cercana lo detuvo.

—¡¡¿Hay alguien ahí?!! —Sus esperanzas por salir de ese pequeño y estrecho lugar, se hicieron más grandes al escuchar a alguien cerca.

Felix miró con extrañeza sus alrededores y busco la voz que gritaba. Al parecer venía de esa puerta color gris que conocía como el cuarto de limpieza, se acercó lentamente mientras apretaba las Correas de su mochila y se percata otra vez de su entorno, se sentía un poco idiota por creer que alguien estaba allí, pero aún así nada lo detuvo.

—¿Hay alguien ahí? —Felix repitió lo que había escuchado y que había detenido su camino a la salida.

—¡Si! ¡Si! ¡Si! Estoy encerrado aquí, ¿podrías ayudarme a salir? — Changbin se apresuró a pegar sus manos a la puerta en modo de apoyo para hacerse escuchar.

Felix  dio un saltito en su lugar al ser sorprendido por esa desconocida voz y porque de verdad había alguien encerrado allí.

—Si, espera, ¿como puedo ayudarte?.

—Puedes buscar una llave o llamar al... —Estába tan perdido en sus deseos por salir de allí que no se percató de esa dulce voz que ya conocía.

—¿Acaso te hicieron una broma o algo así?, iré a buscar...

—¡No! —Su corazón estaba acelerado, claro que lo estaba, se encontraba hablando con el chico que más le gustaba solo que a través de una puerta, y además ¡Quería sacarlo de allí!, sus mejillas se tornaron carmesí y suspiro.
—No, Tienes razón fue producto de una broma, debo esperar mejor a que regresen a sacarme de aquí.

—Oh, ¿Estas seguro?, porque puedo ir...

—E-estoy seguro. — titubeó

Felix suspiro y mientras metía sus manos a los bolsillos se encogió de hombros, pensando en el chico que lo había prácticamente dejado plantado.

—¿Lix...? —Tenia miedo de que se hubiera ido.

—¿mm? — se percató de que ese chico extraño que estaba dentro del cuarto de limpieza había dicho su nombre y sacudió su cabeza dejando de lado sus pensamientos -
—¿Dijiste Lix?, ¿te conozco?

—Y-yo...—Sus emociones se chocaban entre sí dentro de él, agradeció que la puerta estuviera en medio de ambos porque su rostro estaba de mil colores a la vez. —¿Por-por qué viniste?.

—Eso no importa, me jugaron una mala brom... Espera. Tú eres...

Changbin se recostó otra vez en la puerta y se mordió el labio.

—Asi que eres tu... —susurro. El silencio del chico se lo había dejado en claro, era su admirador secreto el que estaba encerrado con traperos, baldes, escobas y demás cosas de limpieza, ahí en ese lugar pequeño, allí estaba el chico que sacaba cosas diferentes en el.

Se recostó en la puerta y lentamente se deslizó por ella para sentarse.

—¿Es una broma o algo así? —preguntó curioso, sabía bien que la letra no pertenecía a él y que no estaba encerrado allí porque quería.

—Mmm... Un amigo lo hizo. —Suspiro—no quería molestarte lo siento, y.... también por la última nota que te deje lo siento de verdad.

El silencio reino en el lugar tanto que Changbin llegó a creer que Felix se había ido y probablemente enojado aún más, pero sus pensamientos cambiaron al volver a escuchar su voz pero de forma tan sueve y baja que parecía otra persona la que estuviera hay "junto" a él.

—No tienes porque, es decir...—Realmente lo iba hacer?, se disculparia? Lee Felix el chico que no soportaba decir un lo siento?. Pero esta vez debía hacerlo, no había quedado tranquilo desde que le rompió (porque estaba seguro de que había hecho eso) el corazón a un chico tierno y enamorado. —No debí decirte todo eso, yo... Lo siento —susurro muy bajo lo último, y encogió sus rodillas hasta pegarlas a su pecho y rodear con sus brazos sus piernas.

—¿Ah? —Creyó escuchar mal y su corazón se quería salir de su pecho.

—Ya lo dije, no lo repetiré. — Changbin sonrió, ahí estaba el chico que tanto le gustaba.

—La verdad me gustan tus notas. —arrugó las facciones de su cara ¿enserio había dicho eso? Ese chico siempre lo hacía reaccionar como no quería.

—¿Puedo seguir escribiéndote? — Preguntó volteando su rostro aunque sabía que no vería más que el tono gris de la puerta que era su único divisor.

—¿Porque no mejor sales de allí?.

Changbin se paralizó completamente ante esas simples palabras.

Notas para el imbecil que amo🍨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora