Capitulo 14

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Nikel.  

Debo estar realmente loco, para haber venido..... E incluso llegué antes de la hora, parezco un niño emocionado por un viaje escolar, maldita sea, ya tengo 22 años, y sigo siendo un idiota.
Llegó la hora, y sonó mi teléfono, número desconocido.

— Hola, ¿ Quién habla?.

— Soy yo, Michael, espero que no te molesté pero Angelo me dio tú número.

— Ya veo, ¿ Quieres algo?.

— La verdad, por un momento dudé si vendrías o no , gracias por venir.

— ¿ Ya estas aquí?.

— Si, estoy caminando hacia a ti justo ahora.

Corté la llamada, y ahí venía él, con el niño tomado de su mano, el pequeño era bastante tierno, era exactamente igual a Michael......

— Hola Nikel, mira Enzo, saluda. 

El pequeño se escondió detrás de Michael.

— Lo siento, es un poco tímido.

Yo sonreí.

— No pasa nada.

Venía preparado para esto, traje muchos caramelos. Me puse de rodillas en el piso para estar más cerca de su altura.

— Hola, me llamo Nikel Crofell, es un gusto Enzo — Le acerque un caramelo, él lo tomo y sonrió.

Michael parecía sorprendido.

— ¿ Crofell?.

Me levanté del suelo.

— ¿ No te dijo nada de eso Angelo?.

— No......

— Muchas cosas pasaron, digamos que..... Ahora tengo otros padres, que son muy buenos conmigo.

— Y-ya veo, han sucedido muchas cosas.

— Pues si.

— Papá, vamos al acuario — Dijo Enzo.

Habla bastante bien, bueno, si ya tiene 4 años como dijo Michael, es normal, ya que su habla ya debería estar desarrollada.

— Si, Nikel, hoy vamos a ir al acuario, Enzo adora a los peces y le interesan mucho.

— Ya veo, a mi también me gustan los peces — Sonreí.

Era verdad, siempre me han gustado los peces, aunque igual me gusta más comerlos que mirarlos.

— ¿ También te gustan? — Dijo Enzo, sus ojos brillaban, parecía emocionado.

— Pues si, me gustaría ver a un pez ángel.

— Yo quiero ver a un tiburon, una piraña roja, el pez perla.

— No podemos olvidar al Pez payaso   tenemos que verlo si o si — Dijo Michael sonriendo.

Enzo ya no actuaba tímido, se veía muy emocionado, tanto que incluso tomó mi mano.

— Vamos, al acuario.

— Si.

Era realmente tierno, siempre soñé con tener mi propia familia, pero es complicado, entre hombres no puedes tener hijos.

— Ahora vamos al auto.

— ¿ Auto?.

— Si, yo conduzco.

— Bien.

Fuimos al estacionamiento de al lado de la estación y nos subimos a su auto, era uno gris, bastante lindo, Enzo se subió atrás y se puso su cinturón de seguridad, yo me puse de copiloto, Michael comenzó a conducir. En el camino, Enzo se durmió.

Duele Amarte ( Yaoi/Gay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora