↻schizophrenia↻woosan.

↻5.

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Nuevamente despertó en su habitación. Se sentó al borde de su cama mirando hacia el suelo y suspiro. Fue subiendo su mirada lentamente encontrándose con San, cruzado de brazos frente suyo, con su mirada perdida en su rostro.
Una sonrisa se asomó por los labios del mayor de ambos, y se agachó frente a wooyoung, tomando sus manos.

- Estuviste cerca. -susurro, su voz parecía sonar alegre, como si estuviste orgulloso de lo que el menor había hecho.

Los ojos de wooyoung se iluminaron, San se veía feliz y eso lo hacía feliz a él. ¿Eso quería decir que también gustaba suyo? Estaba comenzando a ilusionarse, su corazón rebotaba con fuerza contra su pecho mientras sus ojos se mantenían sobre los de San.

- ¿Estas orgulloso de mí? -preguntó con ilusión. El interrogado asintió, de verdad que estaba orgulloso, pensaba que sólo hacía falta un poco más de esfuerzo para salir de allí.

Wooyoung lo vio acercarse demasiado hacia su rostro, y dejó que juntara ambas frentes, sintiendo como la respiración de San chocaba contra su rostro. Los ojos del más chico se entrecerraron y relamio sus labios lentamente. Quería probar los labios contrarios, siempre lo había deseado y no lo sabía.

- ¿qué hacen? -interrumpió seonghwa, mirándolos con sus brazos cruzados y sus cejas fruncidas.

Ambos jóvenes dieron un pequeño brinco, el más chico tenía sus mejillas teñidas de un leve color rojo y sus ojos mostraban un poco de tristeza al no haber podido besar los labios de su querido amigo.

- Hablabamos. -respondió San, su voz sonando más dura de lo normal.

- Más vale. -dijo antes de desaparecer por completo. Wooyoung no lo entendia, la actitud de San ante su otro amigo había sido media extraña ¿se habrán peleado? los amigos hacen eso, así que no debía preocuparse.

San volvió a mirarlo, sin dejar de sostener sus manos, pero no se acercó como antes.

- Seonghwa es un estúpido. -apretó la mano del más chico inconscientemente, logrando que este hiciera una pequeña mueca con su boca.

- ¿Por qué? ¿se pelearon?

- No, pasaron otras cosas, solo es un estúpido. -dijo sin querer darle mucha importancia.

Wooyoung asintió y simplemente lo dejó pasar, distrayendose con el palpitar de su propio corazón, era tan fuerte como cuando sus rostros estaban chocando y no podía ignorar ese hecho, le gustaba mucho su amigo.

- San... -susurró, tenía la intención de volver a acercarse a su rostro, quería besarlo, descubrir el sabor que sus labios portaban, eso quería.

- ¿Qué pasa? -sus ojos estuvieron clavados directamente en los suyos, cosa que mataba al más chico, lo hacía ponerse nervioso.

Wooyoung no emitió palabra alguna, su cabeza se movía inconscientemente hacia adelante, acercándose cada vez más al rostro de San, con su mirada fija en sus labios. El mayor no se negó cuando ambas bocas chocaron, es más, sus labios se movieron gustosos sobre los de wooyoung. Ambos disfrutando aquel momento que el menor tanto había anhelado. Se sentía tan real, tan hermoso, su corazón estaba feliz, por fin había besado los labios de su querido amigo.

Segundos después, San se separo, se alejo y se fue. ¿por qué se fue? ¿hice algo mal? se preguntaba wooyoung, inmóvil sobre su cama y su mirada clavada en el suelo.

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- Que no te acercaras a él de esa forma te habíamos dicho. - decía Mingi mientras San permanecía acorralado contra la pared, el resto de los chicos rodeandolo como si fuese una pequeña oveja.

- Déjenme en paz, no tienen derecho a decirme que hacer y que no con él.

- Por supuesto que si, ese no era el plan. - habló enfurecido, Hongjoong, quien había sido influenciado por la línea oscura de aquellos supuestos amigos de wooyoung.

- Lo que ustedes planean no está bien, entiendan que el debe ser feliz, mejor si es conmigo. - el chico acorralado intentó escapar, pero claramente no lo dejaron, recibiendo un golpe de parte de uno de los que supuestamente era un angelito, Yunho.

Wooyoung despertó asustado.

¿en qué momento se había dormido? ¿qué hora era? ¿había sido la pastilla que le mandaron a tomar luego de que San desapareció? ¿dónde estaba San?

El sueño que había tenido no se iba ni un segundo de su cabeza ¿era aquello real? ¿había sido realmente un sueño? esperaba que si. No quería que su amigo San saliera lastimado, mucho menos por las manos de aquellos que consideraba sus amigos, las personas que habían estado con él desde siempre.

El sonido de la puerta siendo tocada interrumpió sus pensamientos. Ya era costumbre para él que Changbin golpeara la puerta justo cuando algo se le metía a la cabeza, y en parte lo agradecía, aveces Changbin mantenía su mente en la tierra.

- Hola... -susurró wooyoung cuando visualizo al chico parado justo en la entrada.

- Hola, pensaba que hoy podría mostrarte la parte más linda de este edifico ¿Quieres venir? -pregunto entusiasmado.

Wooyoung asintió, también le emocionaba la idea de conocer aquel lugar secreto que él chico tenía.

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