↻6.

190 33 10
                                    

El viento golpeaba contra su cara y lograba mover sus cabellos, se sentía en paz.

Aquel lugar que su amigo le había mostrado se sentía realmente especial. Como si allí pudiese liberarse de todo estrés y ansiedad.

El lugar era alto, wooyoung se sentó en la orilla del edifico mirando hacia abajo. Changbin se asusto y puso sus manos en sus hombros como si de esa forma fuese a protegerlo.

Pero wooyoung no haría nada, él sólo estaba sintiéndose en paz. Le gustaba.

San se sentó a su lado, ninguno de los tres emitió palabra alguna, pero él mayor posó su mano en las de wooyoung, mirando con asco y desprecio a Changbin. Pero wooyoung no lo vio, aunque si hubiera sido así se habría replanteado una y otra vez la misma pregunta ¿por qué San estaba así de raro?

No lo habrá notado ahora pero si otras veces, todos estaban raros, ya no hablaban como antes.

Wooyoung miró a San, miró sus labios y sus ojos. Lo recordaba, recordaba cómo horas antes había besado sus labios y había descubierto el sabor que estos portaban. También recordaba como el mayor se había alejado luego de aquello.

En ese momento Changbin no existió más para él.

- San. ¿por qué te alejaste?

- Tirate. -soltó sin más.

Wooyoung lo miró extrañado. ¿que se tirara? ¿suicidarse? No haría eso.

- ¿por qué me estas diciendo esto de repente?

Wooyoung tuvo miedo y rápidamente se alejo de la orilla del edifico, dejando a Changbin confundido.

San suspiró, deseaba no haber dicho eso, pero estaba siendo obligado ¿que más podía hacer?
No quería dañar a wooyoung, de cierta forma le gustaba, correspondía sus sentimientos, pero ¿que podía hacer cuando estaba siendo obligado a hacerlo desaparecer de una forma u otra?

Changbin decidió que bajar del techo del edifico iba a ser lo mejor, así que eso hicieron, y cada uno fue a sus habitaciones.

Wooyoung no pudo dormir esa noche por dos simples razones, la primera y la más importante, no tenía a san a su lado, odiaba cuando no podía dormir con él. La segunda, fue la razón por la que tuvo que alejarse de aquel lugar.

El sentimiento de caer cuando estuvo sentado allí arriba, por un momento lo inundó, pero no era algo que deseaba. Se le hizo demasiado raro escuchar las palabras de San, ¿por qué repentinamente queria que se tirara? ¿acaso no lo quería? ¿lo quería lejos? seguía sin entender.

Al cabo de un rato terminó por dormirse, recordando los momentos donde San era amable con él, donde le decía que lo quería, su corazón se sentía tan cálido al recordarlo, le gustaba mucho.

Pero sus sueños parecían no quererlo dejar en paz así que nuevamente tuvo una pesadilla.

- ¡Si no lo haces tú, lo haremos nosotros! -escuchó una voz que sonaba malditamente gruesa y escalofriante, no la reconocía.

- ¡lo amo! no pueden obligarme a hacer algo así, mucho menos hacer que él haga esas cosas. -pudo visualizar a san llorando en un rincón, rodeado por varios chicos que no reconocía.

¿Por qué San lloraba? ¿qué estaba queriendo decir con todo eso?

- El va a morir, y no podrás hacer nada, absolutamente nada para detenernos.

Wooyoung despertó. Su corazón se sentía tan triste al ver a su amigo llorar de aquella forma. ¿había sido realmente un sueño? ¿de que estaban hablando?

- San... -un llamado lastimero escapó de sus labios, de la nada había comenzado a llorar, nuevamente se sentía vacío, lo odiaba, odiaba las pesadillas que últimamente estaba teniendo.

Como por arte de magia un triste San apareció frente a sus ojos, y wooyoung quizo abrazarlo, quizo besarlo, quizo tirarse a sus brazos, pero se contuvo.

- Lo siento. -fueron las primeras palabras que el mayor soltó.

Wooyoung lloraba porque lo extrañaba pero a la vez una sensación de mal estar se coloco en su corazón. ¿cómo la persona que amaba le pedía algo así? siempre le hacía caso, siempre. No quería hacerlo, pero si San volvía a pedírselo una o dos veces más, lo haría, estaría dispuesto a tirarse porque lo amaba tanto que haría las locuras más estúpidas que su amigo le indique.

De sus labios no salieron palabras y San supo que la había cagado, realmente. Y talvez no podía hacer algo para remediar todo aquello que lo venía persiguiendo, pero si podía disfrutar junto a wooyoung lo último que le quedaba de tiempo.

- Wooyoung te amo. -tres palabras fueron suficientes para que el corazón del nombrado se frenará y mirará al mayor con ilusión- Me gustas... -declaró por fin.

- ¿Es una mentira? ¿lo decís para hacerme sentir bien? -el wooyoung inseguro estaba allí.

- Por supuesto que no. -el mayor tomó asiento a un lado de wooyoung, tomando sus manos- ¿como no enamorarme de ti? si eres lo más bello que han visto mis ojos, me gusta estar a tu lado porque me transmitís una paz increíble, wooyoung mi corazón late con fuerza solo por ti.

El más chico creía estar soñando ante aquellas palabras. No sabía que responder, abrió su boca y nada salió de esta. Solo pudo acercarse y volver a juntar sus labios, al igual que la primera vez.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 20, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

↻schizophrenia↻woosan. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora