Un nuevo camino (Willgan)

7

-Que asco tenerte entre nosotros, no eres mas que un bastardo.

-Ojalá que realmente te hubieses muerto aquel día.

-Lastima que tu padre deseaba tenerte.

-Eres lo mejor que me ha ocurrido

-Hijo mío... Desearía que vieses todo el potencial que tienes y podrás tener...

Abrí lentamente los ojos siendo agobiado tanto por un horrible dolor de cabeza, como de toda la mierda que se acumulaba en mi cabeza con las pesadillas que cada día aumentaban, las únicas palabras que me daban esperanza en continuar eran las de mi padre, y si es que eran reales. No comprendo como es que esta noche he logrado dormir, el golpe que he recibido molestaba, justo en el torso lo que hasta cierto punto aumentaba el dolor mezclado con el de la espalda que de vez en cuando se presentaba por culpa de las alas. Poco a poco las esperanzas se esfumaban.

-¿Estas de broma? - la voz de Vegetta a penas y se escuchaba, estaban en la habitación de al lado hablando.

-No, no... - hubo un largo silencio - estoy muy seguro.

-Pero Willy...

-Tu no eres quien para juzgar lo que hago, quiero, pienso o deseo.

-¿Cómo? - note la sorpresa en su voz, al despertar a media charla no entendía que discutían, en el interior tenía curiosidad de preguntar o seguir escuchando, pero al mismo tiempo deseaba que se marcharán de mí casa.

-Hombre, que así no puedo dormir - dije lo más fuerte que pude interrumpiendo la conversación.

Escuche como ambos caminaron rápidamente entrando a la habitación con una expresión entre angustia y nervios, seguramente tenían temor de que hubiese escuchado su conversación.

-¿Cómo te encuentras? - hablo primero Willy acercándose al lado de mi cama.

-De puta madre, con el dolor jodiendome lentamente - no pude evitar hacer aquel comentario, no tenía el mejor humor ese día, lo que tomó por sorpresa a ambos ya que normalmente mi comportamiento era contrario a ese. Al ver el rostro de preocupación de ambos me sentí un poco mal -De mi no se van a librar, tranquilos.

-¿Me explican como es que te encuentras en este estado? - Vegetta, quien era el que mantenía el mayor orden en el pueblo y los héroes, seguro que necesitaba saber como es que había terminado en esta situación, ni yo mismo entendía del todo. -¿es normal que hagas cosas dormido?

-Jamás en la vida me había ocurrido, las razones pueden ser obvias de porque - Señale las alas con cierto asco. Con la mirada de ambos encima mio, sin importar, me senté como fue posible con la intención de quitarme el vendaje y poder ver la herida, no pude evitar gruñir por lo bajo por el dolor ocasionado. Escuche sus palabras de reproche al darse cuenta de lo que estaba haciendo. Cuando el vendaje estuvo flojo cayó lentamente de mi torso mostrando una herida que pasaba desde el final de donde se situaban las cosillas hasta la cintura, los puntos sobre esta me impedían ver que tan profunda era, pero creía que lo suficiente para molestar. -Me puedes explicar... - levante la vista para encontrarme con los ojos verdes de mi inseparable compañero.

Después de un suspiro resignado, Willy empezó a relatar los hechos. Se encontraba cazando monstruos para conseguir más objetos que de vez en cuando dejaban las criaturas con la intención de aprovechar algún encantamiento que tuvieran estos. Conforme fue avanzando recorrió casi la mitad del pueblo llegando a la zona de mi casa, ya que en esta usualmente se veían una mayor cantidad de criaturas, así que se quedo más tiempo. En algún momento un esqueleto llamó su atención al estar en la zona de pesca al lado de mi casa, pero no fue todo, sino que pudo ver como yo caminaba con paso lento sobre el techo de mi casa extendiendo mis alas, una vez quede a un solo paso de que terminará el techo dice no recordar bien como ocurrió el resto, corrió en mi dirección sin saber que hacer, notó como yo me lanzaba con la intención de "volar" y el esqueleto en el mismo instante lanzó una flecha. No sabe si la fecha se incrustó en mi torso, y al caer se movió de su lugar provocando aumentar la herida, o si fue causado por el terreno del lugar que me provocó la herida. Menciona correr a destruir la criatura y en seguida observar mi estado para así llamar a Vegetta.