One Shots de Jason Grace. (Completo)

33|En la enfermería.

Titulo: En la enfermería.

Autor/ra: happyion

Con el cabello moviéndose en tu cola de caballo, jadeabas en tu trote diario. "No puedo parar ahora. Tengo que seguir moviéndome". Te dijiste a ti mismo mientras corrías cada vez más fuerte por el bosque. El estado físico era clave para el entrenamiento y el combate, algo que te apasionaba más que nada. Cerraste los ojos y te perdiste en tus pensamientos mientras corrías.

Tus ojos se abrieron de golpe cuando tu pie se enganchó en una raíz sobresaliente. Chillaste mientras caías. No te diste cuenta de que estas llorando hasta que tocaste el suelo. Gimiendo, te obligaste a mirar de nuevo a tu pie. Todavía estaba atrapado en la raíz, doblado en un ángulo antinatural, sangrando por el tobillo. Tocaste con cuidado el costado de tu cabeza. Sentiste una sustancia cálida y enfermiza, y tu visión se oscureció.

Estaba a punto de desmayarse cuando vio una figura gris borrosa caminando lentamente en círculos a su alrededor. Parpadeaste fuerte, haciendo todo lo posible para aclarar tu visión. Cuando la confusión finalmente desapareció, viste un lobo solitario. Gruñó mientras caminaba en círculos. Tu sangre se enfrió instantáneamente cuando hizo contacto visual contigo. Los ojos eran de color rojo puro, furiosos con algo sobrenatural.

Dejaste escapar un grito ensordecedor. Intentaste levantarte para obtener uno de los arcos que apoyaste contra los árboles a lo largo de tu camino habitual, pero tu tobillo se retorció en agonía. Inundándote de dolor y desesperación, gritaste una vez más y buscaste una flecha vieja y polvorienta en el suelo, casi enterrada bajo capas de tierra. Lo arrojaste con velocidad sobrehumana a la bestia.

Dio en el blanco, perforando la garganta. Suspiraste aliviado hasta que el lobo rugió y la flecha se distinguió en el pelaje. Tus ojos se abrieron con incredulidad. El miedo y el dolor finalmente se hicieron cargo, y la oscuridad nubló su visión una vez más. Viste una figura rubia correr hacia la bestia y sacudió su mano, enviando al lobo volando de regreso y golpeando un árbol antes de que hundieras en la oscuridad.

...

"Ah, finalmente estás despierto". Se escuchó una voz suave a unos metros de distancia. Tus ojos revolotearon e instantáneamente te sacudiste para ver tu nuevo entorno. Inmediatamente te arrepentiste de la acción y el dolor te desgarró la pierna y el brazo. "Oye, oye, tómalo con calma. Te tengo".

Jason Grace. Sus ojos azules perforaron los tuyos. Por una vez, no fueron esos ojos duros y calculadores que has visto caminando por el campamento. Esta vez, eran suaves, preocupados, sin rastro de brutalidad en ellos. "Tuviste algunas lesiones desagradables, pero es bueno que Will estuviera aquí para curarte".

Un chico se dio la vuelta desde el mostrador médico para darle una sonrisa y un saludo, y rápidamente se dio vuelta de nuevo. "¿Qué pasó allí? ¿Qué fue esa cosa?" La oscuridad nubló los ojos de Jason, pero se fue tan rápido como llegó. "Nada de lo que esa linda cabeza tuya debería preocuparse". Tus mejillas se calentaron y miraste hacia abajo.

"Gracias por salvarme, Pero. Pensé que estaba perdida, estaba tan profundo en el bosque con un lobo, o lo que sea que era eso. ¿Cómo llegaste tan rápido?" Se rio entre dientes. "No sé si lo has escuchado, pero soy el hijo de Zeus. La velocidad y el vuelo es mi punto fuerte. Además, escuché tus gritos desde una milla de distancia. De ninguna manera hubiera ignorado eso".
Will se dio la vuelta, con un frasco de líquido transparente y pegajoso en la mano. "Esta es una pomada para todos esos cortes en la pierna y la cara. ¡Solo para asegurarte de que no se infecten con la suciedad!" Dijo Will, con ojos brillantes de pasión por su trabajo. "Puedes ponértelo tu, o Jason. Tengo muchos campistas esperando ser atendidos..." Añadió, con una sonrisa en sus labios. Jason le guiñó un ojo más rápido de lo que tus ojos podían ver, y tomó la botella. "Creo que puedo hacerlo yo mismo".

Tu corazón se aceleró cuando Will salió de la habitación, dejándote solo con tu salvador. Fue un silencio cómodo cuando él extendió la mezcla en el tobillo primero. Gemiste, y él tomó tu mano para darle un apretón reconfortante. Él subió, poniendo la crema por tu pantorrilla, luego tu muslo, tu muñeca y brazo. Contuvo el aliento cuando llegó a tu cuello.

Se acercó para extender la pomada. Sus dedos se deslizaron justo debajo de tu mandíbula. Sabías que ni siquiera había cortes allí. En este punto, él estaba tan cerca que tus respiraciones se mezclaron, y lo miraste suavemente a los ojos.

Él usó su mano para empujar tiernamente tu cabeza hacia el. Cerró los ojos y sus labios se encontraron. Justo cuando le devolviste el beso, él se movió sobre tu cuerpo, empujándote sobre las sábanas de tu cama de hospital. Allí, ustedes dos estaban envueltos en pura pasión, la botella de ungüento a un lado. Ustedes dos ni siquiera se separaron cuando la puerta se abrió. "¡Oh!" Escuchaste a Will exclamar, y la puerta se cerró rápida y silenciosamente de nuevo. Jason se rio en el beso.

Traducido por Chandy Landy.