Omet sostenía la mirada de Allen, recordando aquel momento en que se conocieron, sintiendo una nostalgia que invadía su mente por cada pensamiento, sensación y palabras que recordaba, para tratar de evitar tal sentimiento decidió ofrecerle una taza de café a Allen, su favorito sin azúcar y lo más oscuro que pudiese dar el café.
En la sala de estar, comenzaron a conversar sobre sus vivencias juntos, y a medida que avanzaba la platica Allen recordaba que no era una persona muy amigable, al menos tenía esa sensación
- Recuerdas cuando peleamos contra Agata y ella sacó a sus sirvientes, las serpientes rojas - decía Omet entre sonrisas y mientras brindaba con su taza de café con Allen agregó- por aquellos tiempos en los que apenas aprendías a asesinar como toda una profesional
- ¡A su salud! -después de brindar y devolviendo su taza a su lugar agregó- aunque...ya no recuerdo mucho en como usar una daga, ¿Crees que me podrías....?
- ¿Daga? - se levantó Omet y tomándola de la mano dijo- este tatuaje es tu mayor arma, de hecho tu favorita
- Quitando la mano de Omet de su brazo respondió- ¿Pero de que carajos hablas solo es un dibujo...?
Interrumpida por Omet, quién la tomó de su bata blanca y la sacó de la madriguera para arrojarla lo más alto que pudiera hacía el cielo
- ¡Vuela salvaje Allen! -gritaba Omet mientras que se apresuraba a alcanzar a Allen en el cielo de un salto-
- ¡¿Que carajos?! - gritaba Allen cuando llegó al punto más alto en el cielo- ¡Maldito, que te crees! -gritaba cuando comenzó a caer por la gravedad
- ¡Solo debes hacer una señal en forma de equis con tus brazos Allen! -decía mientras bajaba a un ritmo más lento que Allen
- ¡Como te atreves Omet, si sobrevivo voy a cortar tu otra oreja en cachitos! - mientras gritaba Allen hacía una señal en forma de equis con sus brazos -Espera, por que....¿Porqué no pasa nada? Ayúdame Omet , no no, más bien esto no existe, ¡es un sueño! además solo soy una simple humana, como podría tener poderes, es solo un sueño, despierta Allen, despierta Allen -diciéndose así misma con los ojos cerrados
Mientras caía Allen, se aproximaba hacía ella Baste un hombre de aproximadamente 16 años, complexión media y atractiva, cabello verde jade, ojos rojizos con un toque naranja, tez bronceada y un par de orejas, se consideraba uno de los mejores cazadores de bestias en Tokki Sup
-Hey nena, usa tus poderes - decía mientras volaba a lado suyo - ¡Vamos Allen, si se puede, sonríe!
-¿Cómo porqué voy a sonreír? ¿Quién...? - dijo Allen antes de caer en el pasto
- ¡Allen! - gritaba Omet mientras descendía hacía Allen- Rayos, eso si que fue un super golpe -dijo mientras se sentaba frente a Allen
-Te encontré, mi querida Allen -decía Baste mientras se inclinaba frente a Allen y extendía su mano hacía ella -Toma mi mano- añadió mirándola con una sonrisa tímida
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