El mar azul, la arena que se cuela a través de mis dedos, la fresca brisa contra mi cara, la sal en mis labios y el cálido sol que arropa.
Recuerdos de una mañana feliz.
En el horizonte la lancha se desliza sobre el agua, como si volara hacia el final del cielo al borde del mundo.
La isla en la distancia, cangrejos, baile y risas, pero sobre todo la compañía, que un día es y al siguiente no.
Todo cambia, todo varía, puedo sentir lo eterno en el mar.
La arena que se cuela a través de mis dedos, la fresca brisa contra mi cara, la sal en mis labios y el cálido sol que arropa, pero no podre sentir de nuevo tu presencia.
Así que hoy recuerdo una mañana feliz.
En el horizonte la lancha se desliza sobre el agua.
Tú a mi lado.
Como si volara hacia el final del cielo al borde del mundo.
Me quedan solo los elementos que disfrutamos una vez hace mucho.
Pero faltas tú.
Así que sentada en la arena te recuerdo.
Y aún cuando la luna se alza, la arena se vuelve tierra, el mar se convierte en cielo y la brisa no sopla, me imagino en ese lugar junto a ti.
El mar azul, la arena que se cuela a través de mis dedos, la fresca brisa contra mi cara, la sal en mis labios y el cálido sol que arropa.
Recuerdos de una mañana feliz.
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Anonimos
PoesiaSomos millones de anónimos en medio de una tormenta, pero todos todos sabemos apreciar las palabras, son como gotas que calman nuestra sed y apaciguan el miedo.
