No encuentro salida

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Perdida en los laberintos de mi mente, no encuentro salida, esclava siendo libre, libre siendo esclava, es un ciclo interminable.

No hay descanso ni alivio, llorar no resuelve nada.

Toca las campanas que el final se acerca, viene cabalgando en su montura, el relinchar eleva mi alma, me hace temblar, no puedo sostenerme.

Cada vez esta más cerca la venganza o la justicia, el final de todo.

No dejes alma mía que todo se convierta en vanidad, no permitas que el laberinto te gane aunque rete tu inteligencia, no te rindas ante el dolor, no des pie a las faltas.

Resulta fácil decírtelo porque queremos lo mismo, pero hacemos todo lo contrario.

Ambos Dragón y caballero luchan en el interior, dan estocadas certeras derraman sangre, manchan las paredes blancas con violencia.

Pero recuerda que cada día hay luz de nuevo brillando en tu rostro, la lluvia llevándose la sequedad, aprovecha el día cuando aún es tiempo, ve la luz bordeando los montes antes de brillar en su esplendor, reflexiona tus caminos, piensa en tu futuro.

Porque el día se acerca cuando el final llegue cabalgando en su montura, el relinchar elevara tu alma, serás una hoja batida en el viento.

Así que toca las campanas, alerta a tu corazón, porque cada vez está más cerca la venganza o la justicia.

Has bien y la justicia te acompañara, decide tu camino porque un día no habrá más luz ni agua, serás polvo en la oscuridad, tus ojos no verán de nuevo la misericordia, consíguela mientras vivas y la muerte en su caballo no te tocara.

AnonimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora