HORACIO Y VOLKOV

Nos quedamos solos

Al llegar a la comisaría, me fijé que ya mero explota, mucha gente sentada, parada, hablando, con gestos molestos, alparecer, no hay policías con tiempo libre.

Conway: Volkov, encargarte del crestas, yo de este mariconetti, Justin, toma a este delicuente, empapelalo, 10 meses tras las rejas.

Volkov: sigueme Horacio

Seguí a Volkov, estar atrás de el es una ventaja,  veía como movia su culo al caminar, lo movia tan bien, espero que así como lo mueve, en la cama también.

Estaba un poco lejos  su oficina, pero al entrar, se sentía el olor a vodka, alparecer, creo que es alcohólico.

Volkov: lo siento si sientes el olor fuerte, pero hace rato estaba con un colega tomando unas copas y rompió mi botella
Horacio: creí que eras un alcohólico por tanto olor a vodka

Volkov, al cerrar la puerta le colocó seguro, en esas me empujó hacia la pared, y se acercó tanto a mi que tenía ganas de besarlo

Volkov: bueno, dime, que quieres, una denuncia o unos ricos besos

Apenas mencionó besos, no lo pensé ni dos  veces, lo agarré del cuello  y lo acerqué junto a mis labios, el me agarró de la cintura fue bajando sus manos hacia mis nalgas, los apretaba, me gustaba, me excitaba, desde que estaba cerca de mi, mi miembro ya estaba como una roca, se pego más hacia mi, sintió mi miembro y yo la de el, lo tiene dura igual, volkov al sentir mi miembro duro, dejo de besarme y sonrió, lo agarró sin pensarlo, lo apretó duro, gemi, se acercó a mi oído, me susurró, te gusta? Si te gusta, gime mi nombre, gritalo, nadie te escuchara, y  entre cortado le respondí, gemiria todo los dias si quieres.
Se despegó de mi, se quito los guantes, tan rápido, metió sus manos dentro de mi playera, desabrochando poco a poco, me lo quito por completo, se acercó a mi abdomen, con su lengua siguió la forma que tenían mis cuadritos y llegó hasta abajo, se agachó, abrió mi cierre, bajo mis pantalón, me quedé con boxer, me pregunto, quieres que lo haga? Agarré su cabeza de Volkov, y le dije, haz lo que quieras conmigo, Volkov sonrió, bajo mi boxer, salió expulsado mi miembro, estaba tan duro, tan bien parado, lo agarró con sus dos manos, se lo metió a su boca, empezó a lamear como una paleta, de arriba hacia abajo, me encantaba, estaba gimiendo su nombre,  mi corazón esta acelerado, estoy caliente, ardiendo, Volkov, se lo metió a su boca, le dio todo, empezó a mamarla, agarré su cabeza al ritmo como lo hacía, estaba apuntó de venirme, pero se lo sacó de la boca, se paró, me dijo, ponte en cuarto Horacio, apoyate en la mesa, saco un condón de su pantalón, procedió a quitárse desesperadamente su ropa, yo lo observaba, tenía ganas de que me lo metiera de una vez, se colocó el condón, se acercó a mi, me volteo, no aviso, pero metió suave su pene en mí, gemi al instante, su mano agarró mi tercera pierna, empezó a masturbarme mientras me cogía, sus suspiros estaban alado de mi oído, yo sentía que hiba a morir de placer, nos venimos al mismo tiempo, se apoyó sobre mi espalda, me volteo, empezó a besarme, metió desesperadamente su lengua dentro de mi boca, jugaba con la mia, me mordió mi labio suave y después duro, se despegó de mi, me dijo, el segundo round prepárate..

Sono mi teléfono, estaba en el suelo, lo vi de reojo, era Segismundo..