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- Entonces recapitulemos, tu irás conmigo y jackson a la celda, después de sacarlo lo llevarán a el lugar en donde se encuentra la avioneta y de allí se irán al escondite.

- Así es, esperemos que todo funcione como lo estamos pensando y no haya alteraciones en el plan.

- Por cierto mingyu ¿tienes las llaves de las celdas?

- Sí, el duplicado me lo consiguió vernon no te preocupes, ya las probé antes de venir y son las correctas.

- Bien, no podemos tener ningún fallo en los cálculos.

- ¿Qué harán ustedes después de esto? saben que si el clan mayor se entera...

- Lo sabemos jisung, nuestro clan fue utilizado para los deseos de poder del clan mayor, no estamos de acuerdo de como se llevaron las cosas y después, nos enteramos por jeongin de la verdad de todo.

- Si no fuese por ustedes no podríamos sacar a felix de ese lugar.

- Vida por vida jisung, felix me perdonó la vida aún cuando sabia lo que pensaban hacer con él y su familia, ahora es momento de que yo pague mi deuda.

- Y no sabes lo agradecidos y en deuda que estaremos con su clan y con ustedes mingyu, saben que esto no lo olvidaremos.

- Yo tampoco jisung y sospecho que jeong han tampoco.

Sonrió mingyu.

- Por cierto mingyu, ¿están listos para partir entonces?

- Sí, él esta con el clan esperando la orden de seung cheol.

- Bien entonces no esperemos más, ya es hora del cambio de turno.

--♧--

Los vampiros caminaban de forma casi natural por los pasillos de la propiedad antes habitada por la familia real. 
Se dirigían a los sótanos, un lugar escalofriante que había estado desocupado durante mucho tiempo, ya que durante el mandato del padre de felix y jeongin, jamás hubo que apresar a alguien para enviarlo a las espantosas mazmorras que se ubicaban bajo esa enorme mansión.
Jisung sentía escalofríos recorrer su cuerpo cuando empezó a bajar las escaleras, el frio, la humedad, el olor nauseabundo, las ratas que se paseaban de lado a lado mientras ellos atravesaban el lugar al que pocos tenían acceso y al cual ellos habían conseguido entrar gracias a mingyu, quien sintiéndose en deuda con felix por haberle perdonado la vida en aquella pelea decidió ayudarlos.

Jackson otro vampiro, quien actuaba como guardia de las mazmorras era el encargado de organizar los turnos para cuidar el lugar junto a otros 4 hombres, quienes no tardarían en llegar a recuperar su puesto de vigilancia.
Por ello debían actuar rápido y en silencio.
Fingiendo que los 3 eran guardias que iban a alimentar a felix entraron al lugar, unos metros abajo y en medio de la penumbra, la humedad y los olores fétidos encontraron las celdas, una de ellas ocupada por un ser esposado a la pared del lugar, vestido con una manta rasgada y sucia, con sus brazos estirados a cada lado y sentando en el suelo de manera incomoda se veían las grandes manchas de sangre en su cuerpo y rostro, que no le permitían ser totalmente reconocido pero...
Era él.

Un felix moribundo y lastimado, un felix débil y totalmente sombrío se hallaba en aquel lugar.
Los tres vampiros se detuvieron frente a la reja que los separaba del otro, jisung estaba totalmente ido, su mirada detallaba cada parte del cuerpo de quien en su momento fue su pareja y quien era el heredero de la estirpe real además de su amigo y hermano.
La rabia lo invadía imaginándose las miles de torturas que tuvieron que hacer para haber reducido a un cuerpo inmóvil y débil al vampiro fuerte y orgulloso que había sido felix. 

PACTO♧hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora