Mi Humano

CAPITULO 11

Todavía siento mi cara arder por lo sucedido más temprano, además los comentarios de mis amigos hacen que el color rojo de mi rostro sea permanente. Todos saben lo que pasó, aunque el único que no se puso a molestar fue Lionel, él me dio un sermón sobre la sexualidad, algo que en verdad no necesitaba en este momento y menos de él.

Joseph, no me ha hablado en lo transcurrido del día, ya sea porque cada vez que yo intentaba hablarle su cara se ponía roja y se daba media vuelta para irse. Raro. Ahora lo que sucede es que él ha intentado hablarme pero Theo ha hecho acto de presencia cada vez que eso ocurre, ya sea pasando su brazo por sobre mis hombros o por mi cintura y hasta me ha dado un beso en la comisura de la boca, él vampiro al ver esto se ha ido a un rincón y se ha puesto a hablar con su hermano.

No entiendo porque Theo sigue celoso de Joseph, ya le dije que es él a la única persona que puedo mirar y derretirme de amor, él es mi todo, no Joseph. Sé que son los celos típicos de un licántropo pero los detesto, yo tengo derecho a tener amigos así no sean de su agrado como él puede tener las amigas que quiera que a mí no debería de afectar.

-"Como Sara"- Me hablo mi loba.

-"Pero Sara es su cuñada, no existe amenaza real con ella."- Le conteste con obviedad.

-"Eso ya lo sé... aunque podría ser amigo de Constanza"- Agregó Atenea, pose mis ojos sobre la rubia la cual estaba hablando con MI humano, haciendo así que todas mis alarmas se dispararan.

"Antes muerta" – Dije mientras me acercaba a Theo para alejarlo de la Barbie vampira. Yo no fui tan sutil como él para alejarlo de la competencia, directamente lo tome del brazo y me lo lleve lejos de ella.

-Si se van a hacer cochinadas, por favor, usen protección. Soy muy joven para ser tío- Nos grito Luka, haciendo que los dos nos pusiéramos muy rojos. Solo espero que esto se les olvide mañana.

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Ya han pasado cuatro días desde que mis amigos nos encontraron en una situación comprometedora a Theo y a mí. ¿Y saben qué? No se les ha olvidado. Cuando creo que ya desapareció de sus mentes, y puedo respirar en paz, alguno hace un comentario.

Ahora me encuentro en uno de mis entrenamientos con Jessie, es muy estricta pero me cae bien por lo menos no me trata mal como lo hacía antes Jeremy, quien ha estado observando el entrenamiento desde que comenzó; así que apunté mi mano hacia él y levanté mi dedo medio. Mi instructora escandalizada me bajó la mano de un manotón.

-¿Qué te pasa? Es el beta de la manada.- Me chilló histérica. Creo que es la primera vez que la veo un poquito nerviosa.

-Ya lo sé, pero no es mi superior.- Los ojos azules de Jessie se abrieron de la sorpresa.- Sabes que por nuestra condición nosotras somos superiores a él, y es por eso que considero justo que para tener mi respeto debe ganárselo, como cualquiera. Esto es algo más allá de los rangos de una manada, es lo que somos como personas, porque seguimos siendo seres humanos y el respetarnos tiene que ser más importante que un rango. 

<< Él me trató muy mal desde el día uno y no solo a mí, sino también a mis amigos y a mi mate, y si bien ya se disculpó, eso no es suficiente, tiene que mostrar que está en verdad arrepentido por sus acciones. Los problemas en las manadas comienzan cuando creen que por tener cierto "poder" o "rango" son mejores, y ese egoísmo destruye todo a su paso.

-Vaya, ya hablas hasta como una sigma- Me interrumpió Jessie. Iba a contestarle pero unas siluetas captaron mi atención, Lionel junto a Matt y Luka estaban rodeando a mi Theo, podía distinguir como los lobos llevaban en sus manos unas manoplas hechas para causar el menor daño posible, Jeremy se encargaba de gritarle indicaciones al humano sobre cómo evitar los golpes mortales y sobre cómo dar estos mismos.