Cada Color Al Cielo

Capitulo 45. Final

Macarena comenzó a quejarse de dolor y él no sabía que hacer estaba en shock.

M: -lloraba- mis bebés
E: tr...tranquila vamos al hospital, cuidado -la cargo con mucho cuidado-

*Hospital*

Eugenio caminaba de un lado a otro y preguntaba a cada momento a la enfermera sobre el estado de su esposa, estaba preocupado, y se reprochaba por haber cedido a tener intimidad con ella.

Dr: Eugenio
E: doctor -se acerco a él lo más rápido que pudo- cómo está mi esposa? Mis hijos?
Dr: su esposa está bien al igual que sus hijos -eugenio respiro aliviado- pero...
E: pero que?
Dr: hubo un desprendimiento no es grave pero, tendrá que quedarse en el hospital los días que le resten de embarazo para asegurarnos que tenga el reposo necesario y si surge alguna emergencia no perder tiempo
E: -sintio miedo- dijo que no era grave
Dr: no lo es, pero si ella hace un movimiento brusco puede provocar el nacimiento de sus hijos, aunque ya no sería prematuros puede ser riesgoso -el médico miro a eugenio pasarse las manos por el cabello- estaran bien no sé preocupe 
E: puedo verla?
Dr: si claro que sí
E: gracias doctor
Dr: no es nada, lo acompaño a su habitación

Habítacion 210

Eugenio entró y la miró con los ojos cerrados, se acercó a la camilla y la tomo de la mano.

M: mi amor
E: como te sientes?
M: mucho mejor, ya te dijo el doctor?
E: si mi vida -acariciando el vientre enormemente crecido- perdóname, puse la vida de nuestros hijos en peligro, en mi debió haber cordura anoche y -decia apresurado-
M: no eugenio -lo interrumpio- no es tu culpa mi amor, yo fui quién te insistió
E: pero yo... Debí parar...
M: ya eugenio porfavor, el doctor dijo que estan bien, ya mi amor... Dame un abrazo mejor
E: te amo -se inclinó para abrazarla-
M: yo también te amo

Una Semana Después

Macarena estaba pujando con todas sus fuerzas, los bebés de adelantaron una semana, eugenio sujetaba fuerte su mano.

Dr: vamos Macarena un poco más un poco más -decia el medico-
M: No puedo más -decia quejándose-
E: vamos mi amor ya casi -acariciandole la espalda con la otra mano- tu puedes mi vida

Unos minutos después el llanto de uno de los niños inundó la habitación, el doctor lo recibió e inmediatamente corto el cordón umbilical y le dió el bebé a la enfermera, para recibir al otro pequeño

Dr: ya casi Macarena solo un poco más fuerte -ella con sus últimas fuerza pujó para que su segundo pequeño terminara de salir- muy bien -hizo el mismo procedimiento y movió un poco al pequeño para al igual que su hermano se soltará en llanto- eso es

Eugenio miro todo y fue para él lo más hermoso que pudo ver en su vida, el nacimiento de sus pequeños, eso le provocó las lágrimas.

E: hay están nuestros pequeños mi amor
M: -ella sonrió con poca fuerza, también derramaba algunas lágrimas-
E: te amo -y la besó-
M: no más hijos -ambos rieron-

Dr: aquí está el pequeño número uno -se acerco a eugenio con uno de los pequeños-
E: -él sonrió-
Dr: su hijo señor lizardi
E: gracias doctor -tomando a su hijo en sus brazos- es muy pequeño -mas lágrimas salian de sus ojos, se acercó a Macarena-
M: -ella le tomo la delicada mano- hola mi bebé, mi pequeño Max
Dr: y aquí está el otro pequeño
M: -ella lo recibió en sus brazos- hola mi pedacito de cielo -su llanto era de felicidad-
E: nuestro Alex mi amor, están hermosos -y beso los labios de su esposa y madre de sus hijos-

*Semanas Después*
Casa de los Lizardi

Maximiliano y Alejandro Lizardi Espinoza, dos nombres fuertes para los gemelos. Eugenio estaba perdidamente hipnotizado por sus dos hijos.