Capitulo 14

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Sentía los labios de Alex sobre los míos, estaba estática, probablemente petrificada y es que reaccionó tan abruptamente como siempre, estaba a punto de empujarlo con mis manos pero me abrazo por la espalda pegándome mas a él.
Estaba desesperado.

-¡Sueltame, Alex!.- Solté con la cara encendida en rojo tratando de separarnos.

Alex no dijo nada, se limitó a mirarme directamente a los ojos mientras yo, totalmente avergonzada trataba de buscar apresuradamente una excusa para salir corriendo para huir como siempre.

- ¿Porque demonios eres tan guapa?.- Pregunto al mismo tiempo que estiraba su mano para rozar la mía.

- ¿Porque demonios me besaste?.

- ¿No puedo?, ¿o que?.

- ¡No, no puedes idiota pervertido, precoz, imbecil!.

- Auch, lo de precoz fue un golpe bajo.- Sentenció sonriendo preciosamente.

- Golpe bajo el que te voy a dar si sigues con tus tontadas.- Dije mirándolo.

- Me gustas..

Entonces todo se quedo en pausa, todo se detuvo, el humo que desprendía mi cigarrillo, la leve brisa que movía los arboles, todo se quedo quieto igual que Alex... igual que yo.
Trague en seco tratando de procesar sus palabras y sus expresiones pero era algo complicado saber cuando Alex estaba bromeando y cuando decía la verdad puesto que siempre estaba haciéndose el payaso.
Alex dio un paso hacia adelante y yo uno hacia atrás.

- Acércate un paso más y te rompo la cara...- Dije mirándolo porque la verdad es que si se acercaba, yo me rompería en mil pedacitos.

- Me gustas.- Musitó Alex de nuevo.

- Te odio.

- Igual me gustas.

- Eres un imbecil.

- Sigues gustándome.

- Idiota.

- Me encantas.

Con cada palabra Alex se acerco más y más, hasta que quede pegada al borde del pequeño balcón donde había iniciado todo este teatrito, que estaba montando Alex Turner.
Tenía la cabeza gacha, mirando el suelo y me sentía tan avergonzada, tan confundida, quería golpearlo enserio quería. Mi vista estaba pegada a las botas negras que Alex llevaba puestas mientras sentía sus ojos clavándose en mi.

- Enserio voy a besarte de nuevo.- Dijo acariciando mi cabello.

Levanté la cabeza y abrí la boca para responder pero Alex no me dejo.

- Si me golpeas...- Levantó mi rostro con sus dos manos mientras acariciaba mis mejillas con sus pulgares.- No tan fuerte, ¿si?.

Y sonrió.

Acomodo mi cabello detrás de mis orejas y me miro despacio como si quisiera decir algo, como si quisiera explicar algo, me acorralo entre el y el borde del balcón, sentía mis labios temblando puesto que su cercanía me ponía nerviosa, vamos, ¿a quien no pondría nerviosa este hombre?.
Pego su nariz con la mía, deteniendo con suavidad mi rostro en su dirección.

- ¿Qué demonios me hiciste guapa?.

Pego sus labios a los míos con una lentitud extrema, haciendo que mis piernas temblaran, primero fue una pequeña presión casi una leve rozadura como si buscara encontrar refugio en el ya inexistente espacio entre nosotros, puso sus manos detrás de mi cuello acercándome a él forzando la presión entre el y yo, mi cabeza era un mar de dudas pero Alex parecía apacible, movió sus labios lento y pude saborear su boca sintiendo como ese pequeño tacto me recorría el cuerpo entero, como me daba un escalofrío que trate de guardar para que el chico frente a mi no se diera cuenta, pensé en la posibilidad de Alex y yo como una pareja pero cuando vi la realidad, porfavor Alex no podría estar con alguien como yo, alguien "normal" porque Alex era increíble era... demasiado para mi. Cuando estos pensamientos llegaron a mi cabeza trate de separarme de Alex pero simplemente no me dejo ir.
Me estaba devorando los labios con lentitud, sentía sus manos recorrerme la espalda y entonces ponía su mano justo detrás de mi cuello para después bajar sus manos a mi cintura acercándome a él aun mas y yo en ese momento totalmente perdida no supe que demonios hacer.
Comencé a temblar levemente cuando Alex se separó despacio mirándome a los ojos y después a los labios.

AnywaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora