[ғᴀɴғɪᴄ] ¡ 𝐁𝐮𝐞𝐧𝐨𝐬 𝐃𝐢𝐚𝐬 𝐉𝐚𝐞𝐛𝐞𝐨𝐦 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐠! • 2ᴊᴀᴇ

🕰 • 𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐘𝐨𝐮𝐧𝐠𝐣𝐚𝐞 𝐈

Llegó.

En serio llegó.

¡Lo hizo en serio!

No podía creerlo.

La camilla era incómoda y hacía frío. La aguja del suero estaba aún más fría y era algo dolorosa. La anestesia comenzaba a hacer presencia en mis sentidos poco a poco y por un momento pensé que no vendría, que se olvidaría de mi existencia tan rápido como se habituó a ella, y que realmente no le importaría lo que pudiera pasarme hoy, si es que perdía la vista o si la conservaba.

Pero verlo allí, frente a mí, con el cabello revuelto y los ojos hinchados, siendo un desastre malditamente hermoso y que me gustaba tanto.

No podía pedir nada más.

Nada podría hacerme más feliz, porque me había despedido de todos quienes me importan realmente.

Cerré los ojos tan rápido como él quedó atrás. No quería ver nada más, nada ni a nadie. Quería que él fuera lo último que mis ojos pudieran registrar por el resto de mi vida... si es que sobrevivía.

Lo siento, Jaebeom hyung.

Siento haber llegado así a tu vida. Siento haber invadido tu rutina para luego irme tan pronto.

Siento no haber podido hablar contigo frente a frente.

Siento no haber podido besar tus labios ni una sola vez.

Siento no haberte dicho toda la verdad.

Pero todo lo hice por nosotros... Lo entiendes, ¿no es así?

Sentí una presión molesta en el pecho de sólo pensar en eso, en cómo reaccionaría, en como reaccionarían todos cuando se enteraran de que nadie estaba completamente al tanto del riesgo de la cirugía y de que las cosas podrían salir mucho peor de lo que todos imaginaban.

Siento no haberte dicho que mi vista no era lo único comprometido en la operación.

Siento no haberte dicho cuanto te amaba.

Pero eso sólo iba a hacerlo más doloroso.

¡Perdóname!

Al menos si muero hoy en esta operación, moriré siendo amado.

Gracias, hyung. No hay palabras suficientes para agradecerte todo lo que hiciste por mí.

Gracias, abuela, por cuidarme tantos años.

Gracias Bambi, por ser el mejor amigo que pude haber tenido.

Gracias Mark, por ser parte de mis buenos amigos y por haber estado siempre al lado de Bambam. Cuídalo mucho, por favor.

Gracias a todos los que alguna vez me quisieron, o se interesaron por mi con intenciones nobles.

Gracias mamá por haber puesto todo tu esfuerzo en criarme.

Gracias papá, por dar todo de ti para hacer mi vida mejor.

Ahora estaremos los tres juntos otra vez, ¿no es emocionante?

Y muchísimas gracias de nuevo a ti, Jaebeom hyung, por hacer que mi corazón se acelerara de esa manera en la que sólo lo hacía al verte día a día, gracias por dejarme saber lo que se siente amar de verdad, y gracias infinitas por permitirme sentir lo que es ser amado y correspondido.

¡Muchas gracias!

Y lo siento muchísimo.

Pero sepan que los quiero mucho a todos, y que siempre voy a pensar en ustedes aunque ustedes alguna vez vayan a olvidarme.

¡Jaebeom hyung!, ¡Jaebeom hyung!

¡Ahí está mamá!, ¡Y papá! ¡la abuela también está ahí!, ¡y mira, allí están Mark y Bambam!

¿Dónde estás, hyung?

Todo es tan lindo.

¿Por qué no estás aquí con nosotros?

¡Hyung, viniste!

¡Buenos días, Jaebeom hyung!

¡Hyung, hyung, espera! ¡No te vayas!

¡Mamá! ¡Mark! ¡Bambam!

¡No se vayan!

¿A dónde van?, ¿por qué me dejan solo?

¡No me dejen!

No quiero estar nunca más solo...