🕰 • 𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐉𝐚𝐞𝐛𝐞𝐨𝐦 𝐈𝐈

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Epílogo I

No sabía exactamente cuántas horas habían pasado. Tampoco tenía idea de cuántas lágrimas había derramado o de cuántas veces había maldecido. Menos aún tenía idea de las veces que me había puesto en posición fetal en la incómoda silla de la sala de espera intentando ocultar lo más posible mi llanto, aunque era obvio que Bambam y Mark a tan sólo un metro de mí, podían oírme.

Nadie había hablado mucho, pero no había sido incómodo, todos necesitábamos nuestro espacio y al mismo tiempo, necesitábamos estar acompañados. Los tres sabíamos cuanto dolía, porque lo sufríamos juntos, y esa compañía mutua, sin compasión o pena hacía que al menos el ambiente en la sala de espera no fuera tan tenso.

Tenía muchas dudas en mi mente, sin embargo no tenía ninguna respuesta, y no quería llegar y preguntar, no me parecía apropiado. Las preguntas se arremolinaban una y otra vez en mi cabeza, ¿Dónde están los padres de Youngjae?, ¿Desde hace cuánto que sabía de la operación?, ¿Por qué nunca me lo dijo? ¿Por qué a nadie más le parecía extraño que haya sólo tres adolescentes aquí?

— Youngjae... —Mark interrumpió mis pensamientos— Supongo que no te contó muchas cosas, nunca quiso mostrarme sus conversaciones—soltó una risa floja más parecida a un sollozo— Es muy tímido y penoso en persona—el agarre de Bambam alrededor de Mark se hizo más fuerte y el menor de los tres posó su vista completamente en mis ojos, haciéndome sentir extrañamente pequeño— Supongo que tienes muchas dudas—dijo sonriendo comprensivo, yo sólo asentí— Muy bien... ¿por dónde empezar?

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— Y entonces su abuela le dio un coscorrón en la cabeza —prosiguió Mark viéndose enternecido en su propio relato con la vista algo perdida y un tono algo más animado— Youngjae lloró durante dos días porque creía que su madre ya no lo quería más. Ambos terminaron disculpándose y desde ese momento nunca dejó de llamarle mamá...

Mark me había contado muchas cosas, haciendo que el tiempo pasara mucho más rápido. Me explicó que los padres de Youngjae habían fallecido en un accidente aéreo, y que desde ese momento, Youngjae había estado al cuidado de su abuela, una mujer muy mayor que por problemas físicos no podía presentarse hoy a la operación.

Me contó que los padres de Youngjae viajaban mucho por su trabajo en relaciones exteriores, sobre todo, viajaban a América, por eso Youngjae sabe bastante inglés y muy poco español. También se rió de esa vez en que saludó en francés creyendo que era español, entonces supe que realmente sabía poco.

Me contó también que Youngjae había sido un niño muy introvertido toda su vida, hasta que un día cuando tenían cinco años había llegado él con sus enormes dientes y le había preguntado que si no sabía jugar, ya que le pareció extraño que Youngjae estuviera solo. Youngjae le respondió que no le gustaban los otros niños, y Mark propuso que fueran amigos. Y así terminaron sin separarse por el resto de sus vidas.

También me contó que Youngjae había descubierto que era homosexual cuando a sus catorce años había besado a una chica en una fiesta y pasó la peor experiencia de su vida, dándose cuenta que un par de senos en desarrollo no eran suficiente para comprarlo.

Me contó algo vago de los acosos que Youngjae sufría de niño y las inseguridades que causó eso en él, haciéndolo a sus diecisiete años un chico virgen que nunca había tenido pareja.

Tierno.

También me dijo de lo colado que estuvo Youngjae por mí desde hace dos años cuando entré a la preparatoria y me senté solo en el último asiento con cara de "Así como me mires, te golpeo", y que de inmediato sin siquiera saber mi nombre, había caído profundamente enamorado de mí -anécdota que me hizo sonrojar mucho, por cierto.

[ғᴀɴғɪᴄ] ¡ 𝐁𝐮𝐞𝐧𝐨𝐬 𝐃𝐢𝐚𝐬 𝐉𝐚𝐞𝐛𝐞𝐨𝐦 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐠! • 2ᴊᴀᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora