—Papá, tengo hambre —hablo el mexicano, llamando la atención de todos en el auto. España solo hizo oídos sordos.
—¡Papá! ¡Tu hijo favorito tiene hambre! —se apresuro a decir Argentina, con el único propósito de molestar a su padre con el tema del "hijo favorito".
—Yo digo que debemos comernos a Chile —propusó República Dominicana, viendo con malicia al chileno y haciendo que este lo mirara confuso—. Argentina lo tiene muy bien alimentado.
—Nessuno mangerà nessuno (Nadie se comerá a nadie) —aclaró el italiano, de forma sería.
Puede que el resto de tomara el comentario de República Dominicana como una broma, pero Italia lo había tomado muy enserio.
—¿Y porque no? Se ve jugoso —dijo Perú, siguiéndole el juego al dominicano.
—Se lo manginaron; Lo ucciderò con una pantofola (Si se lo comen; los matare con una pantunfla) —amenazó Italia, teniendo la vista bien fija en ese par de naciones que miraban al chileno, el cual era abrazado por Argentina.
—Que pinche asco tragarse a Chile. Ya está bien manoseado por Argentina —comentó México, con tono de morrita mamona solo para molestar.
—Entonces hay que comernos al ruso. El marico está macizo —propusó Venezuela, ganándose un pequeño golpecito en el brazo por parte de México.
—No se me preocupe, yo lo cuido de estos hambreados caníbales —le dijo en broma el mexicano a Rusia, posteriormente soltó una risita.
Rusia sonrió nervioso. Sabía que todo era solo una broma, pero no podía evitar sentir las miradas de Ecuador, Venezuela y Colombia, ya que parecía como si se lo imaginarán en un asado.
Por otro lado, España solo conducía algo cansado. Bien sabía que no podía hacer nada por controlar a sus hijos, así que era preferible dejarlos jugar hasta que se quedarán dormidos.
—No hay que pelearnos entre nosotros —hablo Argentina, haciendo que todos voltearan a verlo—, mejor hay que comernos a papá. El ya es viejo, ya vivió su vida.
—Certo che no (Claro que no) —se apresuro a decir el italiano.
—Lo mataremos a palazos para suavizar su carne. Créeme, mami Italia, no le va a doler —aclaró Argentina.
—Seguid así y me los cargaré a palos —hablo el español, después de bostezar. El argentino solo río.
—Amore, e se ci fermmasino un un posto dove mangiare (Amor, ¿Y si paramos en un lugar para comer?) —le propuso el italiano. Estaba algo preocupado porque esos juegos en algún punto dejasen de ser juegos.
—Esa ser buena idea —asintió el ruso, removiéndose en su lugar a causa de la forma tan caníbal con la que lo veían Ecuador, Venezuela y Colombia.
España lo pensó un poco. Por un lado no quería parar nuevamente, ya que de seguir así nunca llegarían a su casa en el campo, pero por otro; no podía negarle nada a Italia.
—Bien —aceptó el español, tratando de divisar algún lugar con señales de vida por la carretera.
—¿Creen que vendan quesadillas en ese lugar? —preguntó el mexicano, apuntando a lo que para él parecía un Oxxo raro.
(...)
—Bajen los dos —ordenó España al par que no había bajado en su parada anterior.
No iba a dejar que Colombia y República Dominicana volvieran a quedarse en el auto, pues estaba completamente seguro que cuando volvieran al camino serían ellos dos lo que pedirían hacer otra parada.
—No pienso perder mi lugar —dijo Colombia en respuesta, cruzándose de brazos y frunciendo ligeramente el ceño.
El colombiano tenía nulas ganas de obedecer a su padre, al igual que República Dominicana.
—Obeddisci a tuo padre (Obedezcan a su padre) —les pidió el italiano al par que aún estaba en el auto.
—Esta bien —contestó Colombia, arrastrando las palabras para posteriormente ponerse de pié y bajar del vehículo.
—Te apuesto un jugo de mango a qué yo llego primero —dijo República Dominicana, antes de salir corriendo y ser seguido por el colombiano.
—¿Que tenían esos chocolate? —se atrevió a preguntar el español. Nunca antes había visto a sus hijos obedecer tan rápido a algo.
—Tanto amore (Mucho amor) —contestó el italiano con simpleza.
—Bien sabes que no te creo, pequeño cannoli —dijo el español, con una sonrisa mientras cerraba la puerta del auto—, pero haré como que te creó.
—Si no me crees, te matare con una esponja —bromeo, haciendo su mejor pronunciación del español.
—No puedo tomar enserio tus amenazas. Eres demasiado adorable —dijo España antes de besar al italiano.
—¡Consigan un cuarto! —gritaron México y Argentina desde lejos, interrumpiendo el bello momento.
Aquí la Moru greñuda con el tercer capítulo ( ◜‿◝ )♡
*Aclaraciónes*
-Republica Dominicana si iba enserio con eso de comerse a Chile, al igual que los trillizos con comerse a Rusia xd
-España le dice "pequeño cannoli" a bb Italia uwu
-Mexico y Argentina aman interrumpir momentos románticos umu
Recuerden seguirme en Twitter, estoy como moru_kibo, en Instagram como _mamoru.k y si están muy creisi en TikTok, así estoy como mamorukibosahua xddd se les quiere (。・ω・。)ノ♡
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Hora en familia 🔹Latin Family 🔹
FanfictionEs hora de desconectarse del trabajo y unirse como familia. [ puedes encontrarme en ;; Twitter: moru_kibo Instagram: _Mamoru.k YouTube: Mamoru Kibosahua ] _.Wattpad borro está historia y llegó la hora de vuelva a publicarla porque soy una Moru impar...