Infección

4- Nadezhda

13 de octubre del 2012, Taitiii, República de Saja-Yakutia, Rusia 8:25 AM.

Al momento en que entré, Nadya cerró el portón y encendió una luz. El cambio brusco de iluminación molestó a mis ojos por unos segundos, pero rápidamente se adaptaron a esta. Nadya había convertido la oficina de los guardias de seguridad en todo un lugar se estar: había una cama en el suelo con cobijas, varias cajas de comida y agua, otras cajas de pilas y una linterna.

En la pared había unas pantallas que Nadya fue encendiendo y que mostraban lugares del centro comercial. Por la imagen, pude deducir que Nadya encendía las cámaras de visión nocturna. Gran parte de las cámaras mostraban zombis y más zombis, la mayoría deambulando y unos cuantos más comiendo unos cadáveres putrefactos. También había pantallas mostrando lugares de los alrededores del centro comercial, especialmente las entradas y el estacionamiento, el cual estaba hecho un desastre con una cantidad impresionante de carros chocados.

Había un locker con armas de fuego. La mayoría eran pistolas de mano normales y unas 2 escopetas. También había una gran cantidad de cartuchos y cajas de munición marca "Red Hawk" y "Heavyfield". En el fondo había otro cuarto a parte que decía "sanitario" en ruso. También noté que había un calentador que mantenía el lugar con un clima más cálido que el resto del centro comercial.

-¿Y qué opinas de mi guarida?- me preguntó Nadya sentándose en mi cama.

-Muy acogedora, se ve que puedes durar aquí varios días- le dije.

-Gracias, pero a veces tengo que salir por suplementos. Gracias a Dios esas cosas no saben arrastrarse lo suficientemente rápido- dijo Nadya.

-¿Y porque este lugar está más caliente que el resto?- le pregunté.

-Lo que pasa es que algunos de esos monstruos no toleran el frío, por lo que tienden a cazar de día y resguardarse del frío en la noche metiéndose en algunos edificios, por lo que abrí todos los refrigeradores, activé todos los aires acondicionados en la temperatura más fría posible, logrando así, como mínimo, hacer que algunos de los monstruos no vengan aquí, pero a los zombis no parece afectarles el frío, pero sí que los hace un poco más lento- me dijo Nadya.

-Una acción inteligente. Puede ser algo duro pero, ¿Cómo fue que esto sucedió?- le pregunté.

Como supuse, Nadya se puso cabizbaja y bajo la mirada. Como no quería importunarla, le iba a decir que mejor no me dijera, pero ella tomó la palabra antes que yo.

-Pues...no lo sé con exactitud. Yo regresaba de la escuela y..., bueno, va a ser algo tardado. ¿Quieres algún aperitivo?- me preguntó.

-Está bien- le respondí.

Nadya tomó una bolsa de galletas y la abrió, dándome la bolsa. Yo empecé a comer las galletas al momento que Nadya empezó a narrar lo que había sucedido.

9 de octubre del 2012, Taitiii, República de Saja-Yakutia, Rusia 1:00 P.M.

Todo comenzó hace 4 días. Yo regresaba de la escuela. Hasta ahí ningún problema, salvo que los maestros me habían encargado mucha tarea. Pero nada fuera de lo usual. Llegué a mi casa y mi madre me abrió la puerta, recibiéndome con besos y abrazos.

-¡Nadezhda! ¿Cómo te fue el día de hoy?- me preguntó mi madre.

-Bien mama, un poco cansado, pero nada que un poco de descanso y tu rica comida no repare- le dije poniendo mi mochila en el sillón, al mismo tiempo que cerraba la puerta.