6- Camino a la estación de policía

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13 de octubre del 2012, Taitiii, República de Saja-Yakutia, Rusia 10:43 AM.

Salimos del centro comercial. El olor a muerte se podía oler en todas partes y el frío estaba intenso. El viento soplaba lentamente y se había hecho una pequeña capa de nieve de unos 5 cm. El ambiente se sentía melancólico y se podía oír por todas partes los zombis lanzando gruñidos, como si se estuvieran lamentando por lo que paso. Algunos cuervos volaban sobre nosotras de vez en cuando, pero no se atrevían a acercarse. Nadya rompió el incómodo y penetrante silencio que nos rodeaba.

-¿Te puedo preguntar varias cosas, Agente Hidalgo?- me preguntó Nadya.

-Seguro. Y me puedes decir Manuela, pero si me quieres decir Agente Hidalgo no tengo problemas- le dije.

-¿Mataron a ese monstruo que destruyó varias ciudades hace unos meses?- preguntó Nadya.

-¿Te refieres al Exterminatore?- le pregunté.

-Sí- me dijo.

-Pues...no sabemos. Metal Man cree que aún sigue vivo- le dije.

Nadya puso cara de sorpresa y de espanto, por lo que pronto tuve que pensar en algo para calmarla.

-Pero puede que solo este siendo paranoico y se preocupe demasiado. Como quiera, si regresa lo detendremos- le dije.

Mi respuesta no logró convencer a Nadya del todo, pero al menos la calmó un poco.

-Bueno y, ¿ya antes te habías enfrentado a estos monstruos, a estos zombis?- me preguntó Nadya.

-Sí, ya los había enfrentado en el pasado- dije mientras me venían de golpe diversas imágenes y sonidos de cuando los zombis y demás armas biológicas enviados por mi padre atacaron y destruyeron la villa de Mixcoatl.

-Lamento si esta pregunta es un poco personal, pero, ¿has perdido a algún ser querido por culpa de los zombis?- me preguntó Nadya.

-No eran mis amigos o familiares, pero vi morir a muchas personas inocentes por culpa de las armas biológicas. No pude hacer para salvarlas- dije con un poco de lamentación.

Nadya se quedó callada, no sabiendo que o como responder. Eso hasta que nuevamente corto el incómodo silencio.

-¿Y por eso te volviste una súper heroína?- me preguntó.

-Entre otras cosas, pero si- le dije.

Entonces oímos un ruido procedente detrás de nosotras. Eran unos Hunters, los cuales lanzaron sus característicos chirridos antes de saltar hacia nosotras.

-¡Atrás de mí!- le dije a Nadya.

-¡S-sí!- me dijo Nadya apuntando con la escopeta a los reptiles humanoides.

Con la pistola de mano le disparé en la cabeza a 3 de los Hunters, cuyos cuerpos cayeron sin vida al suelo, ensuciando con su asquerosa sangre la blanca nieve. Entonces los otros Hunters lanzaron unos alaridos entre ellos y, en vez de lanzarse por nosotras, empezaron a rodearnos, saltando sobre los diversos autos que estaban alrededor de nosotras. En algunos de los autos despertaron a los zombis que estaban dentro de ellos y en otros activaron las alarmas de los carros.

-"Si nos quedamos aquí por mucho tiempo, pronto estaremos rodeadas de zombis"- dije mientras le disparaba a los Hunters.

Como estaban en constante movimientos, esta vez mis balas no les dieron en la cabeza. Un Hunter que estaba a mi izquierda se lanzó hacía mí, pero yo "aceleré", le di un fuerte golpe en la cabeza y "desaceleré", viendo como el Hunter salió disparado hacia uno de los autos. Oí como un Hunter saltó y luego el sonido de un disparo de una escopeta, seguido del sonido en seco de como el Hunter caía.

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