La cita

63 1 0
                                    

Un Café..
Vaya, vaya, me ha invitado a un café.. mi jefa me había invitado a un café... ¡Tenía una cita con mi jefa! Pensé.
Es una cita de negocio.. hablo mi conciencia.
Shhh, no arruines mi momento.. tengo tanto tiempo deseando a mi jefa que no  es seguro que pueda comportarme..

Pero bueno, haré mi mejor esfuerzo... prometí ser un caballero...

Tu y tus promesas dijo algo dentro de mi

Me puse mi mejor pinta, lustre mis zapatos, y claro esta había usado mi mejor perfume. Para la el gran momento junto a mi jefa. 

En mi oficina me detuve un momento, suspire hondo y salí por esa puerta, que me llevaría a ese café en la oficina de mi jefa. mmm ese café que tanto espere... aunque no sabia como acabaría esa tarde, me aseguraría que valiera la pena, me aseguraría que ella quisiera otro café conmigo pero en otro ambiente.  Tal vez en una habitación que incluya una cama y ella y yo juntos..

Miro mi reloj mientras camino por los pasillos de la empresa y veo 2:55 pm, prometí estar a las 3:00 pm, no me gusta llegar tarde... Pero tranquilo, estaba a solo unos pocos metros de llegar, por dicha mis nervios iniciales ya casi son imperceptible...1 minuto. Y entre a su oficina después de anunciarme con su secretaria
Me senté en un sillón que estaba frente al escritorio, ella no estaba. .. Dije "Uff bueno, al menos estoy acá y puedo terminar de calmarme antes de verla ", 1 minuto después llego ella...
Uff.. mi mirada quedo deslumbrada por la belleza frente a mi, ese look blanco, una blusa de encaje que hacia resaltar su mirada, y esa falda a medio muslo que dejaba ver un par de hermosas piernas, capaces de vencer mis defensas... vencer esa promesa de comportarme..
Me levante y la mire, despacio sin emitir palabra, la salude con un beso, muy lento y cerca de esa boca.. y hay se fue mi promesa, ya no podría comportarme, esa mirada tan pícara me confirmó mi sospecha.. ella no era indiferente a la tensión que nos envuelve.

Quise robarte mas que un beso de saludo.. pero me contuve...

Se sentó a mi lado, pues su oficina es de esas con  sillones cómodos,
La secretaria llegó con nuestros café y charlamos el tema referente a la reunión  y comprobé con esas sonrisa sexy que de vez en cuando te robaba que eres capaz de enloquecerme.

Esa mirada no deja de perturbar mi mente y miraba esa boca cada vez que podía, me preguntaste:

"Que miras tanto..!!"

Te dije: "No adivinas? Esa boca, quiero probarla aunque sea solo un segundo..."

- Mmmm, pero 1 segundo nada mas... respondió y sonreí mientras me acercaba lentamente  y roce suavemente esa boca de miel, que hizo que mi miembro recibiera un shock de sangre, una erección iniciaba.

Me acerque mas y mas, y robe otro beso esta vez por  mas tiempo, y mi mano se deslizo por tu cintura, muy despacio, subió, por tu espalda y te tome del cuello despacio y la fije mas a mi, mientras mi otra mano, se escapo como ladrón sigiloso por el borde del sillón, hasta llegar a tu rodilla, y siguió subiendo despacio, muy despacio mientras ese beso hacia lo suyo, seguí subiendo mi mano y se topo con el borde de tu falda, seguí mi camino abriendo paso un poco mas entre tus piernas y note como me besa más fuerte, la excitación en ella y su respiración acelerada era increíble, paro y me miro...

Vi ese fuego en tus ojos que me gusto demasiado, seguí subiendo por entre tu falda mi mano, pronto, llego a tus muslos y mi erección era casi completa, y sentí como tu mano se posaba en medio de mi pantalón, frotando mi miembro por encima.

Mi mano  traviesa siguió subiendo  hasta tocar tu secreto, rodeado de una tela de encaje, y fue mágico ese suspiro que escuche, sabia que no habría vuelta atrás, quería hacerte mía, por completo...

Mis dedos, hicieron la presión adecuada y masajeaba rítmicamente, ella me besaba más y más, y su mano en mi, hacia igual presión... Estábamos en el más que placentero éxtasis, casi en la cúspide de cielo, cuando de pronto paramos por unos golpes en la puerta.

Nos miramos, nos reímos, y paramos prometiendo a través de nuestra miradas un encuentro clandestino dónde nos daríamos todo aquello que deseamos.

En la IntimidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora