un poco de sazón

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Me dirigí a la cocina, tenía que distraer mi mente con algo que no fuera mi vecino, y que mejor que cocinar. Empiezo a preparar un rica pasta, un tiempo después me asomo a la ventana  que da al patio  trasero, mientras seco mis manos, y mi boca se abre al ver a mi vecino tomando un baño en la pila de agua, el muy maldito se encontraba solamente en shorts y dejaba al descubierto su pecho y toda su tableta de chocolate.
Solté un jadeo involuntario, para luego esconderme detrás de la pared, al ver que mi vecino casi se percata de mi presencia, espero unos segundos y asomo mi cabeza poco a poco para ver que sigue haciendo mi sexy vecino... ¡oh, la madre que lo pario! Mi vecino está aplicando jabón en su cuerpo, específicamente su torso y después en medio de su piernas..
Por instinto suelto el paño de cocina que aun llevaba en las manos y empiezo a tocar mi cuerpo, hago el mismo recorrido que él ha hecho con sus manos sobre su cuerpo, y cuando mi mano se mete por debajo de la falda y llega a mi vagina me doy cuenta que esta mas mojada de lo que  imagine.
Apoyo mi mano izquierda en la pared, cierro los ojos y abro más mis piernas, mientras muevo mi blúmer a un lado y con mis dedos índice y medio empiezo a masajear mi clítoris, empiezo a jadear y estremecerme mientras disfruto de mis caricias, no aguanto más y meto los dedos que antes me masajeaba y empiezo una rica tortura, meto y saco los dedos de mi coño, incremento las embestidas siento como las paredes de mi interior de contrae mientras gimo el nombre de mi vecino.
Me encuentro con la respiración agitada y mi corazón acelerado, saco la mano de mi entre pierna y veo mis dedos lleno de mis fluidos, intento agacharme y coger el paño, pero unas manos en mi cintura lo impiden, me tenso de inmediato, un extraño ha entrado a mi casa.. El extraño me gira lentamente, y mi sorpresa es grande al ver a mi vecino frente a mi sonriendo, con su cabello aun desprendiendo gotas de agua, su torso desnudo y con solamente un short..
Toma mi mano que está llena de fluidos de mi orgasmo por fantasear con él y la lleva a su boca, donde los chupa y saborea mi esencia,  muerdo mi labio para no maldecir o soltar un jadeo, lo que acaba de hacer es tan malditamente sexy, tentador y alucinante que siento mi entrada nuevamente húmeda..

- no deberías fantasear conmigo, cuando puedes tenerme – dice Robert.

-yo... yo... no deberías estar aquí... no has sido invitado – digo, pero lo que quería decir era que me tomara y me follara duro, pero mis valores no me lo permitirían.

- oh, créeme que fui invitado cuando te vi mirarme y tocarte, y más cuando entre y te vi corriéndote diciendo mi nombre- habla mientras se agacha y recorre mis piernas con sus dedos largos.

Toma el paño que está en el suelo y vuelve a levantarse lentamente mientras vuelve a recorrer mis piernas.

-mmmmm, tu piel es suave y deliciosa_ comenta y yo no digo nada, mi boca es un rio de baba, solo puedo mirar sus ojos negros inyectados de deseo y lujuria.

Toma mis dos manos y las levanta por encima de mi cabeza, alrededor de mis muñecas hace un nudo con el paño y lo engancha en uno de los adornos de lanza que tiene la ventana.

-¿pero qué haces?- pregunto más excitada que asustada.

-nada que tu no quieras. Dime que pare y te soltare y me iré. ¿Quieres que pare? ¿Quieres que me vaya?- pregunta mientras va soltado botón por botón de mi camisa blanca de trabajo y mete un dedo que recorre mis tetas.

-Ahhh. - digo en un jadeo cuando a través de mi sujetador y  roza uno de mis pezones ya erectos.

Se aleja de mí y me contempla, mi pecho sube y baja por la respiración acelerada que tengo, da unos cuantos pasos hacia un cajo y saca un nuevo paño de cocina, lo observa y sonríe de lado, vuelve a caminas hasta estar frente a mí y con el paño cubre mis ojos.

-no quiero que pienses, ni te dejes distraer por mi edad, solo quiero que disfrutes y sientas cada caricia, cada roce y cada beso – aclaro para besar mis labio. ¡Oh, por los clavos de cristo¡ estoy en el maldito cielo con solo besar sus labios.

Sus besos bajan a mi cuello, donde besa, lame y succiona, ¡me dejara un chupetón! Pero no me importa. – sus manos se meten por dentro de mi camisa y buscan el seguro de mi sujetador, para luego levantarlo sobre mi pechos y dejarlos al aire..

-Son perfectos, me gusta ese color rosado te tus pezones- informo mientras se llevaba uno a la boca para chuparlos y morderlos, mientras con su mano acariciaba mi otra teta. – así estuvo durante unos segundos hasta que hizo lo mismo con el otro, yo solo podía retorcerme y decirle que siguiera.

Una de sus manos fue descendiendo hasta que la situó en mi muslo izquierdo y fue subiendo hasta llegar a mi coño ya húmedo. – Estas tan mojada y lista para mí- dijo y saco la mano de debajo de mi falda, quise protestar pero tapo mi boca con la suya, en un beso ardiente,  mientras Robert con manos agiles desabrocho el seguro de mi falda y la dejo caer al suelo, para luego hacer lo mismo con mi bragas.

-abre las piernas y deja libre ese coño para mí. – ordeno y así lo hice, unos minutos o tal vez segundos pasaron en que no sentí nada, y debido a que mis ojos estaba vendado tampoco sabía dónde o que estaba haciendo. 
Estaba empezando a desesperarme cuando siento algo frio entre mis tetas, una gotas caen y corren a través de estos hasta recorrer mi pecho y descender por mi vientre, un escalofrió me recorre el cuerpo y todo los vellos de mi cuerpo se erizan, de nuevo no siento nada durante unos segundo. ¡Me está torturando! Y eso me está gustando, su lengua hace el mismo recorrido que hizo la gota pero sigue descendiendo hasta llegar a mi coño, donde lame, succiona y muerde levemente mi clítoris.

-oh, ah, siii, oh, dios, sigue así. – digo entre jadeos mientras mi cuerpo se contorsiona.

-vamos quiero que te corras en mi boca- dice mientras mete dos dedos en mi interior y empieza a sacar y meter con frenesí mientras sigue utilizando su lengua. – no puedo evitarlo y me dejo ir con un grito desgarrador al llegar al orgasmo más deseado.

-mmmmm, estas deliciosa, mi sabor favorito- dice mientras sigue succionando lo que queda de mis fluidos.

-¿dime que más quieres, Laura? Pregunto mientras rozaba su miembro en la entrada de mi coño.

-cojeme. – dije en un susurro.

-¿qué tanto lo quieres? Pregunto mientras seguía su roce

-mucho-

-Pídemelo, dime lo que quieres, dime como lo quieres, dime cuanto lo quieres.- demandó 

-Robert follame duro, quiero tu polla dentro de mí ahora, lo deseo mucho, quiero tenerte, sentirte y que me des duro, como lo he deseado desde que te vi- musite.

-Como ordene. - expresó, para luego tomarme de las nalga, levantarme y hacer que rodeara su caderas con mis piernas y de una vez me penetraba y empezaba un ritmo lento pero fuerte, con el levantamiento mis manos se soltaron de la reja así que pase por encima de su cabeza hasta situarla sobre sus hombros y tener mejor agarre, el camino conmigo y me sentó encima de la encimera de la cocina y empezó con embestidas un poco más fuertes.

-mas... mas... _ dije entre gemidos.

-¿Mas que, Laura? Pregunto

-más fuerte, Robert, por favor más fuerte. – respondí mordiendo mi labio inferior.

Robert empezó a penetrarme con movimientos más rápidos y fuertes, sentía que me partiría en dos, su polla entraba y salía con facilidad por la humedad que mi coño emanaba, apreté las paredes de mi interior y Robert soltó un ruñido, ¡si, le gustaba! Así que lo seguí haciendo hasta que sentí como las ya conocidas sensación de que otro orgasmo estaba por llegar me invadía.

-no... no pares... sigue... me voy a correr.- dije echando mu cabeza hacia atrás y arqueando mi espalda por el placer que dominó mi cuerpo en ese momento.

Unas cuantas envestidas más por parte de él y con un fuerte gruñido, Robert acabo en mi interior. Con la respiración acelerada, con las piernas como gelatina, con mi corazón queriendo salir del mi pecho, y con mi cuerpo bañado de sudor, y con un Robert aun entre mis piernas y con los ojos aún tapados,  así me encontraba.

-esto fue alucinante- hablo Robert mientras quitaba el paño de mis ojos y después de mis manos.

-el mejor que he tenido- respondí.

-ahora es que falta – dijo Robert para volver a besar mis labios y llevarme nuevamente al puto cielo entre sus brazos.

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⏰ Última actualización: Jun 22, 2022 ⏰

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