EL SILENCIO DE MIS MUERTOS.

Sabueso.

Vitae- martes 2 de abril 8:30 AM.

 La luz entro como ráfaga en sus ojos, cegándola por un breve segundo, sentía un dolor muy intenso atrás de su cabeza, se dejó llevar por él, cayendo en un desmayo repentino. Cuándo por fin pudo despertar del todo se vio tirada en una cama, sin su vestido solo en ropa interior en la alcoba donde sus hermanas la habían instalado, anoche después de la cena. 

-Pero que carajos paso. _ dijo Venus en medio del dolor de cabeza, recordando todo, hasta el golpe que le dieron, pero no tenía ni idea como había llegado hasta allí, corrió hacia su vestido, que se encontraba tirado en el piso aun lado de la cama, como lo recordaba estaba lleno de sangre, luego vio su morral, faltaban dos cosas muy importantes para ella. Su navaja y la Sig Sauer P365. Sintió como todo su cuerpo se helaba, sintiendo tanta rabia, en contra de ella mismo.

 -Como carajos no tuve más cuidado, lo planeé por mucho tiempo, como no me mantuve más alerta. Se reprochó por un par de segundo hasta que recobro su calma y empezó a indagar y buscar respuestas.

 -Primero: El golpe en mi cabeza no es muy profundo, así que fue hecho por alguien que no quería matarme solo quería que perdiera el conocimiento, debido a la altura del golpe, se puede deducir que no fue accidental. Fue alguien que sabía muy bien lo que hacía. Segundo: ¿Quién fue? ¿Y quien me trajo hasta aquí? Mis hermanas, es casi improbable estuvieran todas reunidas gritándome en coro. Entonces fue alguien que me observó desde el principio y vio toda aquella escena, en silencio esperando el momento adecuado para intervenir o tal vez no quería intervenir. Se vio obligado hacerlo, para defenderlo. ¿Pero quién? Tercero y más importante: Reus fue el último nombre que menciono. "Reus me ayudar" ¿Ayudar en qué? Tengo que investigar sin alertarla. Dijo después de recoger las evidencias del suelo.Tomo su vestido y lo llevo al pequeño baño que se encontraba en su alcoba lo lavo también como pudo, quitándole todo rastro de sangre, lo dejo secarse y se metió a la ducha. No salió hasta quitar todo rastro de sangre de esas sucia rata de su piel, lo único que lamentaba de todo esto, es no a ver lo matado. Sabía que seguía vivo lo sentía en lo más profundo de su ser y también sabía que se vendría a atacarla donde más le doliera, pero estaría preparada. 

Salió del baño se vistió lo más rápido posible. Con un buzo gris con capucha que tenía el logo de la academia bordado en el lado derecho de su pecho, cudrío la parte superior de su cuerpo abrigándola casi de inmediato, seguido a esto se puso una sudadera negra de entrenamiento, unos tenis negros, amarro sus risos y aseguro la puerta de su alcoba cerro las cortinas y abrió su maleta de mano. 

A simple vista solo se veían prendas de vestir, las aparto bruscamente dejando la maleta aparentemente vacía, pero seguido a esto quito un falso fondo muy bien adherido a la maleta, al quitarlo se vieron descubiertas. Cinco navajas muy idénticas a la que perdió o le quitaron aun no sabía bien, había también un estuche quirúrgico, guantes, un subfusil MP5 calibre 9 mm, una glock calibre 40 y un Micro Roni Gen 4. Sus ojos se iluminaron y sintió como la adrenalina corría por sus venas.Tomo la glock en sus manos con firmeza, la cargo, le puso el seguro y la oculto en la parte de atrás de su espalda. Guardo todo como estaba y se disponía a salir. Pero los pasos y el crujir de la madera en el pasillo la alerto, quito rápidamente el seguro de la muerta y se sentó en la cama tomo un libro y fingió concentración en la lectura.

 La puerta se abrió lentamente, asomándose Gara con su sonrisa encantadora.

 -Como me alegra verte de nuevo en tu hogar hija._ lo dijo tan entusiasmada que soltó unas pequeñas lagrimas, que recorrió su mejillaSe sentó en la cama junto a ella,la observo con aquella mirada tan familiar tan llena de amor.