ZUGRAT

5. Tü.

Hyunsuk había estado siguiendo la recuperación de Yoon desde cerca. Los días pasaban y su compañero no daba señales de mejorar, eso no pintaba bien, ya que para ir al Consejo Universal esperaban que Yoon pudiera ser testigo contra los dos traidores, pero en ese estado no servía de nada. El viejo supremo tenía sus dudas acerca de él, y el ser atacado no disipaba en lo mínimo las sospechas que manejaba en ellos, solo Youngbae era quien se libraba de las sucias acciones de esos.

—La situación se encuentra de esta manera. Solo hay dos Cadetes Supremos para continuar liderando las misiones salientes, por ahora vamos a evitar las más riesgosas y solo se aceptarán propuestas simples para que nuestros cadetes sean capaces de llevarlas a cabo—

—Señor... es un poco extraño lo que ha pasado y necesitamos más información—

—La información es totalmente confidencial Pace. Solo confórmate con saber que estarás a cargo de los rangos especiales hasta que Seunghyun vuelva. ¿entendido?—

—Si señor—

El cadete salió aun desconfiando de las palabras de Hyunsuk, pero era de suma importancia mantener a la estación bajo control. Tenía que hacerle creer a los secuaces de Frynt y Grall que no estaban haciendo nada, más manteniéndose al margen.

—¿Qué has encontrado?— Youngbae entró con algunos papeles en las manos

—Cosas terribles Youngbae. Siéntate— se acercó a él para poder hablar en voz baja —Frynt tiene una reputación de ser uno de los más famosos comerciantes en el bajo mundo del sector S7, trabaja con lo que sea que puedas imaginar—

—¿Qué clase de cosas?—

—Lo único accesible encontré es que se encarga de traficar rehenes que captura en sus misiones para venderlos, además...— tapó su boca en caso de que alguien estuviera leyendo sus labios —Me contaron que él mismo despedazó a su familia y vendió cada una de sus partes a los Gonens. Entiendes su nivel—

—Rayos... eso es fuerte. Esos tipos no negocian con nadie porque se encargan de matarte antes de intentar negociar— mostró los papeles que cargaba —Lee eso y sorpréndete—

—¿Qué es?— abrió la carpeta y sus ojos se abrieron —¿Q-Que es esto?—

Hyunsuk estaba casi congelado en su asiento leyendo lo que Youngbae le había traído, ni en los 500 años que llevaba viviendo pudo imaginarse que las cosas estaban sucediendo de esa manera o que esas personas estuvieran involucradas. La historia cambiaria drásticamente si esa información salía a la luz.

—Si, yo también me sorprendí muchísimo. Nadie es quien aparenta ser—

—Esto... me deja... sin palabras. ¿Cómo conseguiste esto?—

—Tengo mis contactos— sonrió para ponerse serio —Hay que parar esto ya Hyunsuk o el Consejo vendrá por nosotros también—

—Iré a los controles por una información que estoy esperando. Tu consigue unas naves sin rastreadores—

—Listo—

Ambos salieron a toda velocidad para poder terminar esa guerra antes de que se desatara sobre miles de inocentes.

.

.

.

.

Los días pasaban en el planeta Yagrat y Jiyong ya no sabía que más hacer, estaba actuando muy extraño y no comprendía la situación. La sonrisa de Seunghyun era casi un hechizo en su cabeza, no había momento que pasaran juntos que no se dejara volar cada vez que lo miraba. Era casi como estar hundiéndote en un pegamento y por más que intentaras salir todo tu ser se sumergía sin ninguna salida. Su madre los miraba divertida para continuar preparando la comida para ambos, ella estaba al tanto de las cosas que sucedían entre los dos, pero le parecía muy tierno dejar que se dieran cuenta por sí solos.