Unas cinco horas de viaje habían transcurrido y Seunghyun seguía revisando los monitores por alguna señal de ataques o recibir algún mensaje de la estación, pero no había nada.
Extraño.
Se movió unas tres veces por la nave, buscando fallas, pero todo estaba raramente en su lugar.
Extraño.
Los cinco cadetes regulares se encontraban sentados en la pequeña sala del fondo mientras Istel se encargaba de los controles para que Seunghyun pudiera ir a comer algo. Él sabía que tomar tiempo libre en medio de tanto silencio era algo que lo preocupaba muchísimo pero su cuerpo exigía alimento y no se daría el lujo de perderse una sustentosa comida.
—¿Por qué están tan callados?— murmuró para sí mismo
—Cadete Choi, ¿puedo hacerle una pregunta?— Niste estaba de pie a su lado
—Siéntate niño—
—G-Gracias...— una vez que lo hizo, Seunghyun lo miraba fijamente intimidándolo por completo —Es que... necesitaba saber si vamos a volver a casa—
—Por supuesto, yo nunca he fallado una misión y menos una tan fácil como esta. Tranquilo niño, si algo sucede yo estaré ahí—
—Es que nosotros...— antes de que pudiera terminar Sujin apareció de golpe
—Ven Niste, la Cadete Istel nos ha ordenado ir a la sala de controles con ella—
El chico se levantó dejando sus palabras a medias y miles de interrogantes en la cabeza de Seunghyun. Sacudió su cabello por un momento, pero no podía exasperarse sin antes averiguar un poco de la situación. Lo peor era que su tropa habitual no estaba ahí por lo que tratar de hablar sería inútil y los cadetes regulares a bordo eran extrañamente inexpertos pero dado al nivel de la misión no le generaba problemas.
Seunghyun continuó enfocado en disfrutar su comida porque esa sería la última que tendría en la nave antes de que llegaran a su destino y la comida empacada que solían llevar no era tan buena. Mas que todo era para evitar envenenamientos por comer algo no apto. Su plato se vació con rapidez eso le dejo un poco de tiempo para poder agudizar sus sentidos y tratar de averiguar de dónde venía la incomodidad, pero no había nada ni una voz ni un murmullo.
Pensó que talvez estaba imaginándose cosas por todo lo que había sucedido con Mino. Necesitaba un poco de tiempo para asimilar la muerte de su amigo, era extraño recordarlo para luego imaginarlo colgando del techo sin el alma animada revoloteando cuando Seunghyun le conseguía dulces del planeta tierra. Le había mentido en tantas ocasiones sobre la forma en que los conseguía diciendo que eran intercambios entre sus contactos.
Un movimiento extraño le sacó de sus pensamientos de golpe.
....
-Minutos antes de la asignación-
—¿Y bien? ¿Para qué me hiciste venir aquí?—
—Cállate y tan solo sígueme—
Ambos caminaron uno al lado del otro, metiéndose dentro de unos cuartos oscuros, apenas y se veían sus manos. Era una de las viejas calderas que ya no funcionaban y ahora simplemente era un asqueroso agujero lleno de bichos rastreros y basura que nadie quería.
—¿No entiendo?—
—Pronto lo vas a entender—
Después de unos minutos de caminar, pudieron divisar una luz en el pasillo. Un pequeño cristal iluminaba todo y tan pronto atravesaron el umbral de la puerta. Sus sentidos se agudizaron a niveles máximos.

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ZUGRAT
Historia CortaLa vida en otros planetas y universos estaba más que confirmada. Los grandes descubrimientos aparecían día con día, aunque las demás razas tenían tecnología y poderes fuera del entendimiento natural al lado de miles de secretos que estaban por revel...