Capitulo 6.

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Jaebeom.

Youngjae se encontraba a unos pocos pasos de mí.

Esto no es normal, no sé como actuar. Su mirada me sigue y no se acerca a mí. No sé si es timidez o falta de interés, me cambio las reglas, esto está al revés.

Me di cuenta que Youngjae y yo no éramos amigos ni novios, éramos un pequeño intermedio que dolía en el corazón.

Poco a poco, fui ignorando los malos pensamientos y fui hacía él, a paso lento, sin apurarme. Por dentro sentía todas las emociones raras y confusas. La última vez que lo vi fue en la isla, cuando él se estaba yendo en barco... y luego, tres meses, y lo tenía a dos pasos más.

Me sequé las manos sudadas en el pantalón mientras veía como Youngjae se mordía el labio al verme. Joder...

Lo tenía en frente y no sabía que mierda decirle, me había quedado mudo y no sabía que hacer, no sabía como reaccionar, parecía que mi cerebro se había desconectado y no era normal que me pasará esto, nunca me había pasado.

Sentía como un cosquilleo en la panza, no eran ni mariposas ni abejas asesinas, se sentía como algo que no había sentido nunca y solo me pasaba con Youngjae, cada vez que veía una foto suya o algo relacionado con él. Dicen que el amor cura todo, entonces, ¿por qué lo que siento por él me mata?

-Jaebeom -susurró. Su voz, joder... volver a escuchar su voz era tan hermoso, era como volver a nacer. Antes de que pueda hacer o decirle algo, se abalanzó a mí para rodearme sus brazos en mi cuello mientras lo abrazaba fuertemente por la cintura. Lo estaba volviendo a abrazar. Aún no caía que esto estaba siendo real; que éste era él y que yo lo estaba sosteniendo, aferrando a mí-. No hay nada más lindo que abrazarte, Jaebeom -me susurró en el oído.

Sentí un escalofrío al sentir su aliento en mi cuello y suspire mientras apretaba más mis brazos en su cintura. Él no se quejó, tan solo me abrazaba y me acariciaba la nuca con sus dedos. Cerré los ojos disfrutando el momento que teníamos porque quería disfrutarlo todo con él, absolutamente todo. Eso me hizo pensar en la isla; no me importaba si había cosas que habían salido mal o bien; las había disfrutado porque él estaba a mí lado.

Sabía que estábamos dando un espectáculo en frente de todos pero no me importaba, necesitaba que me llenara de nuevo el vacío, necesitaba algo más, mucho más, necesitaba volver a sentir sus labios en los míos y poder fundirme lentamente en ellos, pero no lo haría; porque sabía que eso iba a incomodar a Youngjae y no quería que pasará eso; simplemente tenía que esperar; hablar con él y arreglar las cosas.

-Lo siento por llegar tarde -le dije mientras me alejaba un poco de él para mirarlo. Sus ojos estaban brillantes, parecían dos estrellas, y sus mejillas estaban ligeramente coloradas.

-Me pareció raro porque vives cerca. ¿Yunho te dio problemas para salir? -dijo mientras rodaba los ojos.

Oh, Youngjae, había tantas cosas que contarte...

-Ya no vivo más con Yunho, Jae -dije mientras hacía una media sonrisa-, me fui a vivir solo hace dos meses.

-Oh -Youngjae se quedó en silencio un segundo y luego sonrió. Ay, mi Youngjae, si supieras cuánto extrañaba tu sonrisa...

Lo amaba, no importaba cuánto doliera.

-¿Y cuándo decidiste que era hora de independizarse, Beomie? -dijo mientras apretaba los labios. Ya estaba bromeando.

-Siempre fui independiente, Youngjae. Simplemente... me di cuenta de varias cosas.

-¿Cómo cuales?

-Que no quiero vivir con nadie más que no acepte lo que me haga feliz.

Youngjae sonrió y me agarró del brazo, para llevarme adentro de un Subway.

-¿Aún recuerdas cuándo te dije que vinieras a vivir conmigo? -dijo mientras soltaba una risa.

-Lo recuerdo todos los días de mi vida, Youngjae -comenté.

Youngjae me dio una mirada de reojo antes de buscar una mesa. Me llevó hasta ahí, puso su mochila en el piso mientras yo me sentaba en frente suyo.

-¿En serio ibas a aceptar volver a vivir conmigo? -preguntó. ¿Lo dudaba?

-Si, Jae -respondí mirándolo a sus ojos y cuando su mirada se encontró con la mía, los dos nos sonreímos al mismo tiempo.

-Te extrañé tanto...

Suspire. Entendía ese sentimiento de extrañarlo.

-Pero ahora me tienes aquí -le dije.

-Exacto, tengo que publicar esto en Instagram para poder saber que es real -dijo mientras sacaba su celular. Reí-. Sonríe -me dijo mientras levantaba su celular hacía mí, lo mire y sonreí, acto seguido escuché como la foto se había sacado.

Segundo después me llegó la notificación de que Youngjae la había publicado.

<De vuelta en Seúl y con la mejor compañía, mi Jaebeomie hyung.>

Sonreí, iba a decirle algo cuando su celular, sonó, frunció el ceño y lo checo

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Sonreí, iba a decirle algo cuando su celular, sonó, frunció el ceño y lo checo.

-Joder... -dijo mientras se daba un golpe en la cara con frustración.

-¿Youngjae?

Youngjae me pasó el celular sin decir nada, era un mensaje de Whatsapp de un número, pero cuando fui a ver la foto, era Jamie.

Leí su mensaje ignorando la oleada de celos que me había entrado en mi cuerpo.

<Necesito verte, necesito hablar contigo sobre Dalkyeom.>

¿Dalkyeom? ¿Se había quedado con ella?

Le pasé el celular a Youngjae sin decir nada.

-No sé de donde mierda sacó mi número -dijo mientras suspiraba y guardaba su celular en su mochila-. Lo siento, Jaebeom, no quería hacerte pasar un mal rato...

-No te preocupes -dije ignorando el nudo en la garganta, tragando con dificultad-. ¿Qué harás?

-Pasaré la tarde contigo, luego iré a ver que mierda quiere y me iré a buscar un hotel para pasar la noche.

-Youngjae -dije lentamente tratando de controlar mis palabras y mis pensamientos-, pue-puedes quedarte a dormir en mi casa -maldita sea, tartamudee.

-¿Estás seguro?

-Si, hay una habitación que no uso y... -<la estaba guardado por si un día decidías regresar>- y no hay problema con que te quedes.

Youngjae se quedó mirándome unos segundos, luego sonrió y asintió.

-Gracias, Jaebeom.

-No hay por qué -le devolví la sonrisa.

Luego de comer juntos, decidimos ir a la casa de Jamie; juntos.

i know places [2jae] × libro #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora