Capitulo 11.

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Youngjae.

Los chicos iban a llegar en un par de horas, estaba nervioso porque no los veía hace rato; irme no sólo había significado dejar a Jaebeom, sino también dejar a mis amigos atrás. Pero aún así, en Mokpo seguía hablando con Jackson, fue él único que me hablaba y el me convenció de volver a Seúl.

Si no le hubiera hecho caso, ahora mismo no sería novio de Jaebeom. Sonreí, menos mal que le hice caso por una vez.

Jaebeom estaba acomodando la casa para la fiesta mientras yo iba a bañarme. Cuando elegí la ropa que me pondría, Jaebeom entro.

-¿Qué harás?

-Me daré una ducha -dije mientras pasaba por su lado.

Jaebeom me agarró del brazo y me acercó a él, en sus ojos había una pizca de pícaro que estaba seguro que me estaba haciendo sonrojar.

-¿Y sí ahorramos agua y nos bañamos juntos? -dijo mientras sonreía de lado.

Sentí como mi corazón bombeaba a máxima velocidad, sentía como mis manos temblaban y las tuve que cerrar en puños para controlar el nerviosismo. Joder, Youngjae, parece que tienes quince.

-Aceptaría, lo sabes, pero si nos bañamos juntos lo que menos haremos es eso -dije mientras intentaba alejarme de sus brazos.

-Solo quiero ayudar al medio ambiente -dijo sonriendo. Oh, joder, Jaebeom... este chico...

-En otra ocasión -dije mientras le guiñaba el ojo y le daba un beso rápido en la mejilla.

-¿En la mejilla? -dijo mientras hacía puchero. Este chico me iba a matar de amor-. Voy a estar un buen rato sin ti, al menos dame un beso para recordarte.

-Sólo serán quince minutos, Jaebeomie -dije riéndome.

-Para mí esos quince minutos son como quince años, Youngjae -dijo mientras me agarraba de la cintura y me apretaba contra él.

Los labios de Josh atacaron mi cuello mientras mis manos temblaban en su nuca, acariciando su cabello. Fui bajando poco a poco los dedos para acariciar su barbilla.

-Eres hermoso -susurré mientras le daba un beso en la frente.

Jaebeom levantó la mirada. Era tan increíble como era capaz de decir todo con una mirada. Él me podía decir con la mirada algo que no sé dice con palabras y es el amor que me tenía, estaba seguro que lo miraba de la misma forma porque la manera en que estaba enamorado de Jaebeom, no lo sentía con nadie más. Era increíble sentir esto.

Algunos dicen que el amor mata, pero mi amor por Jaebeom es lo que me mantiene vivo.

Sin él, probablemente, yo no estaría. No podía entender a las personas que trataban de esconder el amor, yo con tan solo pensar en ocultar mi relación con Jaebeom, me dolía. No se puede esconder un amor tan fuerte, en cualquier caso; sale a la luz quieras o no. Aunque trates de ocultarlo, siempre será capaz de escapar a través de las grietas de la clandestinidad, para ser capaz de manifestar plenamente.

Antes de que diga algo, porque sabía que me iba a contestar, le di un beso rápido y agarrando mis cosas, me fui al baño.

Lo último que escuché de Jaebeom fue un:

-Hijo de puta.

Me reí.

+++

Cuando salí, Jaebeom no estaba por ningún lado. Fruncí el ceño, ni siquiera estaba en la sala. Suspire, ¿dónde coño estaba Jaebeom? Fui a su cuarto para ver si estaba, pero tampoco. Me mordí el labio, su habitación estaba desordenada, en su cama había varias playeras tiradas y pantalones en el suelo. Reí. Cuando gire para salir del cuarto, una foto me llamo la atención. Éramos Jaebeom y yo, en la isla.

i know places [2jae] × libro #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora