i know places [2jae] × libro #2

Capitulo 22.

Jaebeom.

Era la mañana siguiente cuando decidimos ir a caminar un rato. Mi mano estaba en la suya, sus dedos entrelazados con los míos que me hacían sentir tan bien, tan seguro porque él estaba conmigo y eso era la mejor sensación de la vida.

Youngjae llevaba su gorra negra que tanto me encantaba (y la única que tiene), reí estirando la mano para robársela y me la puse. Me miro de reojo y sonrió de costado; me encantaba que me deje usar sus cosas, me hacían sentir especial y único.

Youngjae hizo que nos saquemos una foto donde él me besaba la mejilla y yo sonreía abiertamente a la cámara y la twitteo.

<Dando un paseo con mi Beomie .>

Sonreí antes de poder seguir escuché un grito a mi espalda y rápidamente giré para ver que era. Había una chica de más o menos quince o dieciséis años mirándonos a Youngjae y a mí, con la mano en la boca como si no pudiera creerlo. Entonces, lo entendí, era una fan.

-Oh por dios, Youngjae y Jaebeom -dijo mientras se acercaba a nosotros, le dirigí una mirada de reojo a Youngjae que le sonreía a la chica antes de darle un abrazo.

Él siempre hacía eso con las fans, les murmuraba un "gracias", ellas quizás no entendían pero yo sí; ese "gracias" era por estar siempre cuando más lo necesitábamos, por ser de las pocas que nos aceptaban y nos querían.

La chica estaba temblando cuando la abracé y Youngjae me miro sonriendo, murmurando con los labios sin decir sonido alguno:

<Que te suelte ya o me pongo celoso.>

Le sonreí en respuesta mientras negaba con la cabeza. La chica nos pidió una foto con los dos juntos que sin duda accedimos y luego se despidió diciendo: <2jae es real.>

-Adoro a los fans -dijo Youngjae sonriendo mientras veía como la chica se perdía en la calle.

-Calma, me voy a poner celoso de las fans y no es plan -dije mientras me cruzaba los brazos y fingía estar ofendido.

Youngjae sonrió antes de voltear a verme, sus ojos estaban en los míos mientras negaba con la cabeza.

-A ti no te puede reemplazar nadie en mi corazón -me dijo.

Respire hondo. Joder, nunca estaba preparado cuando él era así de tierno, simplemente... me podía, era demasiado.

-Sabes que en el mío tampoco -dije mientras me llevaba una mano a donde estaría el tatuaje escondido detrás de toda la ropa que llevaba puesta.

-Lo sé -dijo sonriendo-. Ahora, ¿me puedes devolver mi gorra?

-No -dije mientras le sacaba la lengua en plan burlón-. Amo esta gorra.

-Yo te amo a ti -dijo mientras en sus labios su sonrisa se enganchaba más y sus labios rozaron los míos.

Seguimos caminando cuando mi mente reacciono faltaba poco para nuestro aniversario.

Sonreí. Tenía que buscar un regalo y creo que ya sabía bien que podía ser.