Capitulo 26.

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Jaebeom.

La estaba pasando tan bien en la casa de Yugyeom y Bambam; extrañaba un montón esto de reunirnos; ya que pasamos casi un mes en la isla -maldita isla- y dejar de vernos un día para otro no nos gustaba.

Pero notaba a Youngjae raro, no sé si yo ya lo conocía mejor de lo que me conocía a mí, pero verlo así... no sé, se notaba apagado y apenas hablaba, se mordía el labio y suspiraba cada tanto. Sabía que algo le pasaba pero no podía presionarlo que me cuente, por más que me mate verlo así tan... perdido, no podía hacer nada.

-¿Estas bien? -le susurre cuando me arrodille ante él, que estaba sentado en el sillón con sus brazos en sus piernas. Ladeo la cabeza y me dio una media sonrisa.

-Sí -dijo mientras se inclinaba a darme un beso en la frente-. Sólo estoy cansado.

Puse mis manos en sus brazos mientras lo acariciaba.

-¿Quieres que nos vayamos al hotel? -dije. Por la sonrisa que me dio, caí justo que había dicho lo que quería hacer.

-¿No te molesta? -susurró.

-Claro que no -dije mientras estiraba mi mano para acariciarle la mejilla y ladeo la cabeza mientras me dedicada una sonrisa.

Me levanté de donde estaba para ver a Bambam y a Yugyeom en pleno beso, me sentí mal por interrumpir porque a mi no me gustaba cuando me hablaban cuando tenía mi momento con mi novio, pero aún así hable.

-Chicos -dije-, Youngjae y yo nos vamos. Ambos estamos cansados.

-Lo entendemos -dijo Bambam mientras descansaba su mano en la cintura de Yugyeom-, pero algún día hay que volver a vernos; antes de que se vayan.

-Claro -dijo Youngjae mientras se levantaba del sillón y agarraba su mochila-. También podremos invitar a Mark y Jinyoung, ¿no?

-Claro que sí -dijo Yugyeom mientras sonreía. Veía a Youngjae muy incomodo así que simplemente nos despedimos de nuestros amigos y tomamos un taxi.

Ya en el hotel, Youngjae dejó su mochila en el sillón, suspiro, sacándose el abrigo y al ver que lo observaba, sus mejillas se pusieron coloradas.

-¿Qué pasa, Beomie? -siempre cuando me llamaba "Beomie" me hacía sentir una especie de paz.

-Nada, ¿por?

-Me estás mirando...

-Eres mi novio; obvio que te miro. Eres hermoso -dije sin pensarlo dos veces. Youngjae se mordió el labio. Quise reír, adoraba cuando aún tenía el poder de hacer que se pusiera rojo con cada palabra tierna.

Me acerqué a él lentamente mientras me quitaba el abrigo y lo dejaba encima del suyo, cara a cara ya; le di una media sonrisa.

-Pero soy yo el que debe preguntarte qué pasa, Youngjae.

-Yo...

-Entiendo que no me quieras contar, pero, joder, eres mi novio; me preocupo.

Youngjae bajó la mirada mientras se digno por fin a contestar.

-Estoy inseguro.

-¿Inseguro? -fruncí el ceño-. ¿De mí? ¿Qué hice para que te sientas así? Si hice algo, Youngjae, yo... no me di cuenta, yo...

-No hiciste nada- dijo mientras agarraba mis manos y entrelazaba sus dedos con los míos-. Es simple miedo, Jaebeom. Me agarra ese miedo porque te amo, porque siento que me muero cada vez que no estoy contigo, porque me aferro a ti cuando no debería, pero no puedo evitarlo, te amo tanto... -Youngjae carraspeo-, pero no es tú culpa. Soy yo el que siente que nada funciona sin ti.

-Yo... yo te amo, Youngjae -dije mientras soltaba su mano y lo rodeaba con mi brazo en su cintura y lo acercaba a mí-. ¿Qué tengo que hacer para que cada día despiertes y sepas que eres el hombre con el que quiero compartir mi vida? ¿Qué hago para que dejes de sentir esa inseguridad?

-No sé, yo...

Pero entonces caí en lo que debía hacer, tenía que darle algo más; aunque el tatuaje había sido la primera prueba; esta era la definitiva, la que él tendría para que dejará de sentirse así. Yo no mentí nunca cuando le decía que lo amaba; lo amaba con todo mi corazón, alma y cuerpo. Más que eso. Lo seguiría amando en otra vida y lo sabía.

-Ya sé que hacer -dije mientras le daba un beso en la mejilla.

-¿Qué cosa, Beomie?

-Si te lo digo, deja de ser sorpresa -dije mientras le sonreía a mi novio-. ¿Qué quieres hacer? ¿Ir a un lado?

Youngjae negó con la cabeza mientras pasaba sus brazos por mi cuello y rozando mis labios, dijo:

-No, quiero estar contigo, aquí. Ahora.

Sonreí.

¿Y si bailamos?

-No hay música, mi lindo Beom -dijo mientras sus manos se enredaban en mi cabello y acercaba sus labios a los míos.

-No necesito música para eso -dije mientras empezaba a moverme como en un baile lento, él sonriendo simplemente se dejó llevar.

Estuvimos así, abrazados mientras bailábamos por unos buenos minutos, viendo como anochecía lentamente. Agarrando su mano, lo hice girar para que quede a espaldas a mí, y lentamente fui besando su cuello para susurrarle:

-Te amo -sentí como se estremecía y sonreí al sentirlo más cerca-. Eres el único, Youngjae.

Luego de eso, cenamos ya más calmados viendo una película, hablando de lo que haríamos mañana. Cayendo en cuenta que en dos días era nuestro aniversario y luego el día de San Valentin. Sonreí, simplemente tenía que encontrar aquel regalo tan especial...

Ya cansados, nos fuimos a la cama. Youngjae pasó sus manos por mi pecho y yo con mis manos en su cintura, nos quedamos dormidos.

i know places [2jae] × libro #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora