A VECES ES SUFICIENTE CON ESCUCHAR

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Herny.

Fue un error... Una locura... No debió ocurrir nunca...

Me repetí una y otra vez mientras daba una quinta vuelta a la plaza, incluso la gente que había alrededor me observa con sospecha.

Pensaran que voy a secuestrar a sus hijos o algo.

Es que ver a un tío con mala pinta dando vueltas por la plaza que estaba frente a una guardería si era sospechoso.

Era pasado el medio día y me alejé de ese lugat y me encamine a casa de Jesús, esa mañana, después de lo que habíamos hecho, apenas despertar salí pitando de ahí antes de que despertara, fue una suerte que yo despertara antes y no él ya que soy yo el que siempre se levanta tarde, tal vez si hubiera sido al contrario Jesús no se habría marchado de su propia casa para no verme... o quizá si.

Toqué la puerta y espere a que me abriera, escuché cómo Kiwi ladraba y corría, escuché la risa de Jesús y a los segundos abrió la puerta.

La sonrisa fue reemplazada por una expresión que no supe descifrar.

—¿Puedo... Puedo pasar? —pregunté con cautela, temía que me cerrara la puerta en la cara.

—Es.. Cla... —carraspeó para aclararse la garganta—, a-adelante.

Me adentre y Kiwi trató de pararse en dos patas al verme pero no lo logró, sonreí y le acaricie la cabeza.

—Pensé que ya habías vuelto a Madrid —dijo Jesús.

—Quería hablar contigo antes de marcharme —le miré e inevitablemente las escenas de esa noche vinieron a mi mente.

Nuestros cuerpos desnudos, la temperatura de su cuerpo junto al mío, su piel blanca y suave, los besos que nos dimos, su rostro cuando yo le...

Aparté la vista de él y me puse a observar la casa como si fuera la primera vez que lo visitaba.

—Herny... Sobre eso —se puso a caminar de un lado a otro—, solo hay que olvidarlo, hagamos como que nunca pasó y listo.

—Estoy de acuerdo —respondí sin pensarlo, tampoco es que yo quisiera otra cosa—. Creo que ambos estamos de acuerdo en que fue un error.

—Sí —asintió—, estábamos ebrios, fue un enorme error que tenemos que olvidar.

—Tal cual —me pasé una mano por el pelo, eea un alivio—. ¿Entonces estamos bien?

—Estamos bien —sonrió.

Fue más sencillo de lo que creí. Joder macho, incluso llegué a pensar en que arruinamos la amistad.

—Ya me voy, tengo que ir a casa de mi amigo a por mis cosas que tengo el tiempo medido.

—¿No volviste a casa de tu amigo? —negué—, Madre mía Herny, ¿en dónde estabas metido entonces?

—Estaba dando vueltas en la plaza, no sabía qué hacer.

—¿Has comido algo?

—Sí —le mentí—, ya me voy ¿vale? Nos vemos pronto en casa de Lexosi.

Me marche y aunque estaba aliviado con ese tema con Jesús había algo que me incomodaba y no sabía qué era.

[...]

Luego de unas horas de viaje llegué cansado a casa, lo primero que hice fue subir un vídeo a Youtube, lo habíamos grabado días antes y también aproveche a leer algunos comentarios del vídeo anterior.

Mi móvil sonó, era una llamada de Arsilex.

—¿Qué pasa Arsilex?

—Mañana grabamos a las diez.

All I want (Minecraft Con Noobs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora