All I want (Minecraft Con Noobs)

CONFUSIONES

Arsilex.

Mi molestia ya todos la habían notado, y tampoco es que lo tratara de ocultar.

Mire de reojo a Lexosi, el culpable de mi molestia.

Flashback.

Me encontraba plácidamente dormido hasta que escuché ruidos que no me dejaban continuar conciliar el sueño.
Aparté la cobija y salí de la habitación, en el recibidor, sobre el sofá para ser más preciso, se encontraba Lexosi sin camiseta y sobre él una morena semi desnuda.

Sentí la furia recorrer todo mi cuerpo al verlos liándose en pleno recibidor, besándose.

—¡Lexosi! —le grité molesto.

La mujer se hizo a un lado y trató de cubrirse con las prendas que estaban esparcidas por el piso.

—Arsilex —sonrió mi compañero—. ¿Te unes?

Hice mis manos puños e iba a pegarle una colleja pero la mujer desconocida habló.

—¿Quién es él? —le preguntó.

—Es mi amigo y compañero de piso.

Bufé y agarré las prendas femeninas y se las entregué a la mujer.

—Vístete y lárgate de aquí.

—¿Qué haces Arsilex? —preguntó Lexosi—. No la puedes echar.

Ignoré lo que decía y miré a la mujer con seriedad, ella no protestó y comenzó a vestirse.

—No te vayas iremos a mi habitación —intervino el mayor.

—La llevas a tu habitación y te parto la cara —le advertí.

—¿Qué cojones te pasa?

—Déjalo, Lex —sonrió la mujer—, yo mejor me marcho, nos vemos otro día —se acercó y le dio un corto beso—. Adiós.

La mujer se marchó y Lexosi no dejó de mirarme con molestia.

—A ver Arsilex, esta es mí casa y ya había traído mujeres antes y no te ponías así ¿por qué ahora?

Porque antes no había tenido que verlos ni escucharlos.

Porque antes no estaba confundido.

Porque antes no me importaba.

—Te estabas enrollando con ella en el sofá ¿no pudiste llevarla a tu habitación o a un motel? ¿te ganó la calentura?

—¡Iba a llevarla a mi habitación pero me amenazaste! Y no me ganó la calentura porque de haber sido así habría tenido sexo en la calle.

—Me vale en dónde tengas relaciones.

—Estaba en el sofá ¿si te vale por qué la echaste?

Porque al parecer estoy celoso.

Fin del flashback.

Como no le iba a responder regresé a mi habitación y al día siguiente él no mencionó nada o lo había olvidado porque estaba ebrio.

Desde que nos habíamos besado y subido la historia en instagram comencé a sentirme extraño.

Si no fuera por ese beso ahora no estaría tan confundido ni molesto.

—Hombre, tengo cinco llamadas de Elyas —dijo el culpable de mi confusión—, y otras tres de Vegetta.

Saqué mi movil y lo revisé.

—Yo también, ambos me llamaron.

—¿Y por qué no les contestaron? —preguntó Jesús.