Capítulo II Games (Juegos)

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Entonces desperté...
— ¡Ay (tn)! no cabe duda que cada día tienes un sueño más loco— Me dije a mi misma. 
Claro estaba, cualquier chica (directioner) sueña con viajar a Londres, comer en Nando’s y conocer a tus estrellas favoritas, pero todo eso sería una casualidad muy grande y un sueño. 

Ya se estaba obscureciendo, enfrente de mi departamento estaba todo tan calmado y había un pequeño parque, a mí como se habrán dado cuenta, me encantaba dibujar, todo lo que veía dibujaba pero mi interés por la moda también era grande así que si juntaba esos dos grandes talentos. Todo el tiempo estaba dibujando en servilletas, hojas, portadas de cuadernos... diseños de ropa, zapatos e inclusive mi propia ropa.
Y claro, todos tenemos nuestro sueño imposible y oculto de ser “reconocidos” o famosos cantantes, actores, entre otros, eso es lo mío. 

Entonces acomodé mi cabello, me puse unos zapatos cómodos y salí de mi departamento, con una carpeta llena de hojas, no la dejaba ni para ir al baño, también un lápiz. Caminé lentamente hacia el parque, era tan tranquilo, había familias, madres con sus hijos, todo era perfecto, yo me senté en una banca a observar y varios recuerdos empezaron a recorrer mi mente.

Flash back. 
— (Tn) cuando seamos mayores nos iremos de aquí e iremos a cumplir nuestros sueños
—Claro que sí amiga, nos iremos tú y yo juntas— Abracé a mi mejor y única amiga.

Fin Flash Back. 

Una lágrima rodó por mis mejillas al recordar eso, ella era mi mejor amiga hasta que un estúpido accidente del destino acabó con ella.
Miré la banca en la que estaba, ese espacio vacío debería llenarlo ella.
—Pero aquí estoy amiga, intentando cumplir el sueño por las dos— Susurré.

Enseguida de mí estaba un árbol, escuché un sonido de un ave y volteé eso era un ¿búho? no puedo creer lo hermoso que era y se veía a la luz de la luna, enseguida me puse a dibujarlo, tenía una mirada tan dominante. Estaba por terminarlo y sentí un escalofrío, alguien se había sentado en la banca junto a mí. 

—Wow, te he observado desde allá, veo que dibujas, te ha quedado hermoso— Me dijo una mujer rubia, de ojos grisáceos y una sonrisa encantadora. 
— ¡Gracias! supongo— dije con mi mejor sonrisa. 
— Disculpa pero, ¿eres de aquí? — dijo con una mirada un poco ala nada. 
—No, hoy es mi primer día aquí… vine a relajarme un poco en el parque.
—Claro, bienvenida… tus rasgos no parecen de aquí, pero eres hermosa— me dijo amablemente. 
—Gracias de nuevo por el cumplido— le contesté. 
—Veo que tienes más dibujos, soy un poco curiosa ¿Qué tal si me los muestras? —Okay esto ha empezado a asustarme un poco, abrí mi carpeta y se la cedí.
—No son tan dibujos, más bien son diseños y uno que otro abstracto— Dije rascándome la cabeza. 
—Son increíbles, ¿tú diseñas?
—Es mi pasión—Le contesté con toda sinceridad. 
—Esto es…—suspiró y comenzó a regresar a los diseños —Esto… es exactamente lo que he estado buscando por meses.
— ¿Podría explicarme? —Le dije algo confundida. 
—Mi nombre es Rachel Knightley, soy socia de Sony Music y precisamente estoy buscando una diseñadora para mis artistas en sus presentaciones, quiero que usen algo original, que tengan su propio estilo y así evitarnos los gastos con diseñadores de la alta costura, si hoy es tu primer día eso significa que estas desempleada ¿te interesa?. 

¿What? esto es en serio… no puedo creerlo, un día aquí y estoy a solo un paso de cumplir mis sueños, no totalmente pero, ¡Wow! no tengo palabras para describirlo. 
— ¿En dónde están las cámaras? — Dije volteando para ambos lados —Usted debe estar bromeando, esto es una locura.
—Comprendo si me dices que no, es muy pronto, quizá esperes una mejor oferta— Dijo parándose y dejándome la carpeta en mis piernas. 
—No, no quise decir eso… claro que acepto, dígame cuando empiezo ¿qué tengo que firmar? — Dije muy emocionada, no puedo creer que esto me esté pasando a mí. 
—Mañana mismo, te veo en mi oficina para firmar el contrato y podamos comenzar con presentarte a la ‘familia’—Dijo con una gran sonrisa en sus mejillas al igual que yo, sacó una tarjeta y me la dejó. 
— ¿Entonces voy a esta dirección? supongo— Le comenté, leyendo la tarjeta en mis manos. 
—Sí, mañana a las ocho, sé puntual— Fue lo último que me dijo para después alejarse lentamente y desaparecer de mi vista. 

El gran día había llegado, no había podido dormir en toda la noche de las ansias y el nerviosismo, trabajaría para una mujer famosa, ¿Quién lo diría?
Me vestí lo mas casual/formal que pude, todo sin perder mi propio estilo, una blusa de tirantes azul, un chaleco desmangado de botones gris y un pantalón entubado gris también, combinado con unas zapatillas de tacón bajo. 
Salí con mis ‘herramientas de trabajo’ y tomé un taxi.
Cuando bajé del taxi pude apreciar las instalaciones, grandísimas tenían las letras RK de seguro eran las iniciales de Rachel Knightley.
Batallé un poco para que me dejaran entrar, pero lo conseguí, un chico bastante agradable me dirigió hacia la oficina de Rachel.

— ¡Hola querida! — Me dio la bienvenida con un abrazo —Creí que no vendrías, que gusto. 
—Una oportunidad así no se desprecia— Le dije sonriente. 
—Bien, hoy es tu primer día, así que te presentaré a todo el personal y con los días te irás familiarizando todos son muy agradables—Me dijo sonriendo.
—Claro, está bien—En eso sentí un golpe en la espalda, miré al piso y era una pequeña pelotita de goma, no me dolió pero me sorprendió, volteé hacia la dirección en la que me habían pegado, claro… la puerta.
—Pero qué les he dicho de estar jugando en los pasillos con las pistolitas… siempre es lo mismo con ustedes—Escuche a Rachel, hablarle a ¿La puerta?
En eso se asomaron solo unos ojos, no se veía nada ni el cuerpo, pero me di cuenta que era masculino, los ojos color miel y unas grandes pestañas.
— ¿Entonces puedo recoger la pelotita? —Escuche como hablaba con una voz dulce y adormilada. Rachel asintió soltando una pequeña carcajada.
—Anda pasa.
El entró… un chico alto, moreno y con una hermosa mirada… yo me volteé ni siquiera cruzamos miradas, yo me hacía la que no lo veía mirando hacia la ventana, pero de reojo veía como buscaba la pelota por el suelo como un loco pero no la encontraba, la tenía yo en mis manos, la recogí cuando me golpeó. 
—No está, que raro si yo vi como entró aquí— Dijo cruzando los brazos —Rachel, yo sé que tú la escondiste. 
—Claro claro, lo has hecho tantas veces que ni siquiera se me había ocurrido esconderla pero es una buena idea—Soltó una carcajada —Pero doy gracias al cielo que se haya perdido. 
—Compraré otra, más grande para molestar más— Escuche al chico desafiante. 
— Por cierto, ella es (tn) —Dijo cambiando bruscamente el tema y dirigiéndose hacia mí, sentí las miradas en mi espalda y no me quedó otra más que voltear un poco apenada, aún miraba al suelo, su voz me provocaba nervios y aún no podía examinar su rostro. 
— ¡Hola (tn)! —Vi como extendía una mano para estrecharla con la mía — ¿Sigues buscando la pelota? que no me quieres mirar.
—Es que eres horrible, te tiene miedo Malik— ¿Qué? ¡Dios mío! acaso dijo Malik… ¿Será?
— Cálla Rachel— Sentí sus manos en mi rostro tomándolo con delicadeza, entonces lo subí y lo pude mirar finalmente, tenía frente a mis ojos a un quinto de mis sueños frente a mí me quedé totalmente en shock.
—Ho… hola— Sonreí y le estreché su mano, temblando un poco notorio, él se dio cuenta y sonrió yo le solté la mano rápidamente al saberlo.
—Tranquila, no pasa nada
—Zayn, por favor trátala bien, ella es nueva aquí— Dijo Rachel y luego se dirigió hacia mí
—Perdona el martirio que tendrás que aguantar todos los días de tu existencia.
Ella era demasiado graciosa, claro que se refería a Zayn osea que, los demás chicos están aquí, no puedo creerlo, 
—No te preocupes, con gusto lo soportaré— Dije riendo junto con Zayn. 
—Bueno tengo que irme, ‘cabello de spray’ te encargo mostrarle el lugar a (tn) y la oficina de modas, la instalas y luego—Me miró —Después podrás irte a casa (tn), tu primer día será corto, prepárate para mañana, los dejo, bye— Nos lanzó besos con las manos y se fue rápidamente, al parecer tenía prisa

Impossible ~Harry~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora