La vida que nos depara en el Instituto Bernavell es incierta, no estamos hablando claramente de misterio o terror. Estamos hablando de algo más realista, pero un tanto complejo. Se trata nada más y nada menos de las diferentes personalidades y exper...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JUNIOR
Sexo: masculino
Orientación: heterosexual
Edad: 19
Personalidad: serio, chico de pocas palabras, pero de cierta forma agradable.
Físico: delgado, piel morena, ojos negros (?), cabello negro y crespo (a veces se lo deja crecer y se hace trenzas), piel morena, labios carnosos. Tiene 4 Aros: dos en la oreja izquierda, uno en la nariz y uno en el labio inferior.
Estatura: 1.80
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lisaura
Sexo: femenino
Orientación: bisexual
Edad: 16 años
Personalidad: es simpática. Habla con quien sea de lo que sea, pero sin dejar el respeto de lado. suele caer mal porque siempre dice lo que piensa, y para muchos es molesto. Le gusta dibujar y jugar voleibol.
Físico: delgada, piel morena, ojos marrones oscuro, cabello corto, color negro; labios grandes y tiene un aro en la oreja derecha.
Estatura:1.60.
Júnior y Lisa son hermanos de parte de padre y madre, pero viven desde muy pequeños solo con su madre, porque su padre, Jesús Severino, murió en un accidente antes de que Lisa naciera. Con esa muerte tan repentina, la vida de esa familia quedó completamente arruinada.
El sueldo de su madre nunca fue suficiente para los gastos del hogar, y las colegiaturas de los chicos, y se vieron en situaciones muy complicadas. Ante esos conflictos, Júnior, con solo 16 años empezó a comportarse como un delincuente. Conoció a unos chicos mayores que él y, bajo la influencia de los mismos, dejó de asistir a la escuela y comenzó a asaltar por las calles de la capital. Empezó a tener problemas de ira, y la desataba en cualquiera que se le atravesara en su camino, menos a su hermana y su mamá, que eran las personas a las que más amaba y valoraba; pero eso sí nadie se podía meter con ellas, porque ya eran hombres muertos.
En cambio, Lisa, que desde pequeña ignoraba la situación de su familia y todos los problemas de su hermano, fue siempre una chica muy tranquila y de casa. Se aferraba a su hermano como si fuera el único que pudiera protegerla, y él se encargó de mantenerla segura y cumplir sus caprichos siempre.
Pasados tres años, las cosas mejoraron para todos. Júnior cambió la vida que llevaba y fue mandado a un psicólogo. Su madre se casó con un señor de Colombia que bien podría ser su padre era bastante mayor para su edad, pero tenía dinero y ella parecía ser feliz. Con el tiempo Júnior aprendió a controlar su ira, y Lisa salió del cuento de hadas en el que vivía y empezó a ver las cosas como eran, pero nunca dejó de ser la chica dulce y gentil que siempre fue. Rafael, el padrastro de Júnior y Lisa, empezó a tener problemas y discusiones con el mayor. Un día la cosa se salió de control. Entonces Rafael empezó a llenarle la cabeza de ideas a su madre para que lo enviara al Instituto Bernavell, porque allá sabrían cómo ponerlo en su lugar, pero también quería que la más pequeña, Lisa, fuera también al instituto, aunque esta nunca presentó ningún problema. Pareciera que su padrastro solo quisiera deshacerse de ellos. Y su madre, creyendo que era lo mejor para sus pequeños accedió a que fueran enviados a ese instituto. Como era de esperar, Júnior se opuso y buscó todas las excusas para no ir para ese lugar, pero al final, con ayuda de su hermana, su madre logró convencerlo.
Ninguno de los dos sabe lo que le espera o qué clase de personas conocerán ahí, pero ambos, aunque Júnior no tanto, están entusiasmados por la idea de nuevas experiencias.
