Cap- 7 - Una mañana Caliente

65 4 0
                                    


A la mañana siguiente, Austin se despertó totalmente solo en la habitación, se le hizo extraño que Laurel se despertará temprano luego de la noche de derroche que tuvimos muchos en la fiesta clandestina.

Se levanta y coge su hacha y va en busca de un buen tronco, para laborearlo y hacer su actividad física favorita.

Cuando la ve acercase donde él se encuentra, él saluda de una.

─Hola laurel

─Hola guapo, hasta recién despertado te vez buenote.

─ ¿Cómo estás?, expresó Austin ha Laurel.

─Bastante bien cuando te tengo cerca - Me acerco y recorro a su abdomen y lo toqueteo todo con mis manos.

─Eso es bueno, solo me desperté hoy y no te vi en tu cama y me preocupé por ti.

─Es normal- Tengo la costumbre de hacer una actividad física en la mañana.

─Bueno tendré eso en menta para la próxima vez que no te vea en la cama.

─Pues me gustaría hacer otro tipo de actividad física, pero es que a mi compañero de cuarto no le gusta tenerla conmigo, pues tuve que salir a correr para poder controlar mis ansias por conocer tu gran cuerpo mientras te veías bien inocente ahí durmiendo.

─Tranquila que quizás la descubras antes de lo que cante un Gallo.

─Espero que tengas otra parte del cuerpo grande y no sólo las piernas y esas sorprendentes manos.

Pues supongo que tendrás que aguantar las ansias de saberlo pues estamos en un lugar donde podría venir la directora y mirarnos

─ ¿Y? Tocó su entrepierna - quiero tener esto dentro de mí - No me importa la directora, no soy de las personas que se detienen por estar en un lugar público.

Acaricio su compañero ya algo erecto por mi cercanía.

─La verdad no lo sé Laurel, no quiero que me echen de aquí, Es bastante arriesgado – mencionó Austin aun dudoso de la excitante propuesta de su compañera.

Anda no te arrepentirás, Te haré llegar hasta el cielo - ¿Es que acaso eres virgen o por qué tanto miedo?

─Pues nunca tuve novia, ni nada por el estilo entonces.

─Eso me indica que en efecto eres virgen, pero tampoco te rogaré para que tengas sexo conmigo - No soy de las personas que tienen que rogar para obtener ese placer

─Te creo con lo hermosa que eres cualquier chico se acostaría contigo.

─Así es, pero al chico que yo quiero tener adentro de mí, no quiere sentir que tan húmeda y estrecha me encuentro. Qué más da tener a otros si al que yo quiero no lo tengo.

Todas esas palabras estaban convenciendo Austin y pues él no iba a perder la oportunidad de estar con una chica tan hermosa, que lo desea de tal manera.

─Supongo que tendremos que hacer otras cosas para satisfacer ese fuego dentro tuyo - Pero no aquí, quizás en nuestra habitación.

─Uy, pues ya que estas aceptando gustosa voy a donde tú me lleves.

─Bueno, pues supongo que iremos a la habitación.

─Vale, vamos.

─Mientras vamos caminando contadme, ¿cómo fue tu mañana?

─Pues normal, Sólo corrí al rededor del instituto

─Suena muy bien

─ ¿Cómo estuvo tu mañana Austin?, ¿Conociste a una chica que te agradó? Y con eso no me estoy refiriendo a la tal Guillermina.

INSTITUTO BERNAVELLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora