泣く ꒷𖤐 ៹₆ ‹ You're the 𝐥oss 𝐨f 𝐦y 𝐥ife ›
podrá la muerte, cubrirme con su fúnebre crespón; pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor.
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🐺 ⋆ el mundo estaba en llamas y nadie podía salvarme más que tú. es extra...
﹙ Hablando de anillos de compromisos y cunas de bebés. Ojalá pudiera olvidar como casi lo tuvimos todo ﹚ ≛
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Habían pasado casi cuatro años desde la visita de la princesa Alyssa Velaryon a Invernalia, en todo ese tiempo, Alyssa y Cregan no volvieron a verse. Se intercambiaban cartas constantemente, al menos al principio, habían pasado dos años de la última carta de Cregan.
La joven Velaryon se sintió muy decepcionada al ver que habían pasado dos semanas desde la última carta que le envió al chico Stark y él todavía no mandaba una tan esperada respuesta.
Y Alyssa se cansó de esperar.
Hubieron muchos cambios en su vida. Su vida en Rocadragón era la misma, practicar en el piano, cuidar a sus hermanos y volar con Vermithor, a Alyssa le gustaba esa vida.
Ella también había cambiado, seguía siendo la misma niña tímida y reservada, solo que ahora en el cuerpo de una hermosa doncella.
Los dioses, según varias personas, tenían un gran favoritismo con Alyssa Velaryon ya que con los años, se convirtió en una mujer muy bella, con una gran elegancia.
No había hombre en los siete reinos que no quedara encantado al verla y sus pretendientes fueron en aumento con los años, a pesar de haber un "compromiso" entre ella y el Stark, nunca fue algo concreto y con los años la princesa Rhaenyra decidió que su hija decidiera con quién casarse.
Decisión que tomó cuando se enteró que los cuervos de parte de Cregan Stark dejaron de llegar.
Ahora Alyssa estaba a punto de cumplir 16 años, según varias personas ya debería de estar comprometida con algún lord, pero a ella no le interesaba el amor.
La conexión entre Alyssa y Vermithor se fortalecía con el paso del tiempo, sobrevolaban toda la isla de Rocadragón hasta que se aburrieron de lo mismo y cada vez se alejaban más de la fortaleza y exploraban las Tierras de la Corona. Las personas los veían pasar en el cielo, aunque lo ideal para Alyssa era no llamar la atención, era inevitable con un dragón tan imponente como lo era Vermithor.
Su intercambio de cartas con Helaena Targaryen nunca cesó y gracias a ella, Alyssa estaba enterada de algunas cosas de la fortaleza roja, aunque su tía no estuviese muy enterada de la mayoría de cosas que pasaban ahí, siempre hablaba de eso en sus cartas, aunque a Alyssa no le importaba nada de lo que pasara en Desembarco del rey.
Alyssa regresaba de salir a volar con Vermithor, estaba a punto de oscurecer y no quería que su madre se enfadase por regresar tarde. Iba camino a la sala principal, en donde sus padres conversaban.
─ No se aparecieron por 4 años y ahora, de la nada, invitan a la princesa a visitar Invernalia. Es increíble ─ Daemon habló indignado, Alyssa paró en seco.
─ La culpa es de su tío, su regencia ha sido mala, ya debería de haberle entregado el mando a su sobrino.
─ ¿Y eso que? Si yo estuviera en su lugar ya hubiese matado a mi tío si no quiere entregarme lo que me corresponde.
