QUINTO

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El humo gris salía de dentro de la tierra, de lugares imperceptibles inundando casi todo el bosque, pero no impidiendo la visibilidad con la que Jungkook veía las cosas a su alrededor.

En especial del demonio que se le estaba acercando.

Una parte de aquel humo rozó el brazo herido del humano causando que su herida poco a poco empezara a cerrarse. Este daba una sensación helada en su carne abierta que le brindaba escalofríos extraños a lo largo de su espalda.

A medida que el demonio extraño se acerca cada vez más, cambia su rumbo directo y empieza a deambular dando la percepción de un círculo. Jungkook se queda petrificado sobre el piso observando cómo poco a poco, con el pasar de los segundos, el aspecto demoníaco del ser, va cambiando.

Lo primero en cambiar es su piel de tono grisáceo con leves rojeces en algunas partes como sus codos o la parte en la que él y sus cuernos duros y negros se unen, tomando un tono de un blanco casi perfecto pero con un tono color canela bastante cremoso.

Sus cuernos desaparecen poco a poco, retrayéndose hasta perderse de vista. La dentadura afilada se transforma a una perfectamente blanca y cuadrada al igual que su rostro parece obtener más piel, rellenando la zona huesuda de los cachetes al igual que bajo los ojos negros del demonio.

Finalmente, lo último en esfumarse son sus gigantescas alas color negro, estas se retraen de una manera casi mecánica provocando que una oleada de hojas se mueve levemente de un lugar a otro. Con ese nuevo aspecto, parecía un hombre común o un lobo común aunque había algo que destacaba.

Su impoluta belleza sobrenatural.

Mientras continúa deambulando alrededor del humano que parece perderle el miedo, acechándolo como un cuervo viendo su próxima presa, Jungkook nota algo en la espalda del demonio a parte de los dos agujeros en su vestiduras por donde sus alas se contrajeron.

Dos grandes cicatrices que no sanaban en el lugar donde deberían ir sus alas.

Se notaba a leguas que hace mucho el demonio no usaba su par de ejemplares ya sea por su peso o por el esfuerzo que es sacarlas a la luz. Pero algo bastante vago que el humano sabía sobre los demonios es que, en el lugar donde sus alas salen y entran, siempre cicatrizaba instantáneamente cuando éstas entraban nuevamente. A menos que...

Esas no fueran sus alas.

—Jeon Jungkook—dice la voz aún de espaldas. Un mechón de cabello del demonio se ve ondear un poco bajo las orejas formando un mullet bastante agradable físicamente. Entonces, el humano que había estado impresionado y asustado de ver al demonio recuerda algo. Ese tipo era el mismo que vio aquel día en que Jimin y él habían cambiado de habitación.— El "Buen chico" de mamá ¿No es así? El que decidió quedarse en Daegu y no irse con su madre a Seúl ¿Verdad?

—¿C-Cómo diablos sabes eso?—titubea Jungkook.

— No me llames al diablo ahora, ese tipo es detestable y hará todo menos ayudarte. Conmigo no funciona...Así—informa el demonio— Jeon Jungkook...Hmm...El chico que tiene pesadillas terribles desde que tiene memoria pero no les da mucha atención ¿Cierto? El mismo que tiene que trabajar de guardabosques para no tragarse el orgullo y pedir dinero prestado para pagar la universidad. El que se mata todo los días con sus puntualidad para cumplir el estereotipo de niño ejemplar. Menuda tontería.

— ¿Q-Qué quieres de m-mí? ¡¿Por qué me has e-estado asustando?!—le exclama Jungkook casi en un grito, está enojado, ese sujeto no tiene el derecho de saber todo eso sobre él. — ¿A-Acaso eres u-un...S-Súcubo?

✟Dark Wings✟ ➼ vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora