DECIMOSÉPTIMO

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El humano y detective Kim SeokJin camina por los pasillos de la comisaría agitado, revisando de puerta en puerta en búsqueda de su jefe Bang Si Hyuk quien no se había presentado a la junta que él tenía con los dos detectives y donde hablarían de "ese tema" del que nadie en esa comisaría podría enterarse, con la excusa de que los tomarían por locos a todos.

Mientras SeokJin buscaba, NamJoon intentaba contactar con él por medio de llamada o mensajes, pero era imposible llegar a su nuevo jefe, parecía que se lo hubiera tragado la tierra en tan sólo segundos, al parecer sin un leve rastro de su presencia.

El moreno desvió la mirada de su móvil cuando su mayor volvió a ingresar a la oficina. Tomó asiento al lado de su compañero y se tumbó sobre este totalmente exhausto y cansado, dando a entender al menor que no había encontrado nada, a pesar de revisar todo el edificio.

— Nadie sabe de él, ni siquiera recordaban su nombre cuando les preguntaba, es como si nunca hubiera existido ese sujeto y todo fuera producto de nuestra mente — dijo el mayor con voz rendida observando al techo, intentando buscar una explicación.

NamJoon observaba fijamente el escritorio del jefe, usándolo como punto de visualización para pensar. ¿Cómo había desaparecido de esa manera? Debía haber algún indicio de que ese hombre había ido al menos una vez a esa comisaría. Pensaba con razonamiento. Pero su lado surrealista estaba activo también ¿Y si alguien se hizo pasar por ese hombre? ¿Y si no era el jefe y solo alguien que se coló ese día y quiso hacer una broma?

Una secretaria tocó la puerta para anunciarse a pesar de que estaba abierta. La delgada y pálida mujer con una sonrisa postiza se acercó a los chicos quienes solo la observaban. — Que suerte encontrarlos aquí, los he estado buscando, el jefe les envía esto.

Los detectives tomaron los dos sobres que la mujer de cabello negro y largo les extendió con gentileza. Ambos abrieron el documento y si antes tenían miles de dudas en la cabeza, ese trozo de papel organizado que informaba el despido de los dos chicos, los dejó pensando más.

— Lo lamento chicos, pero el jefe prescindió de sus servicios, espero que tengan suerte en el futuro—dijo la mujer a lo que los detectives no se molestaron en siquiera mirarla.

La chica rendida por no obtener respuesta, se retiró haciendo sonar sus altos tacones mientras caminaba. SeokJin frunció el ceño al ver que algo más había en su sobre, una pequeña nota. NamJoon se acercó para observarla al mismo tiempo.

"Espero tengan suerte en sus futuros trabajos. Tengan cuidado con quién se topan y a quién le comparten sus ideas surrealistas, eso les puede ahorrar muchos problemas.

Bang Si Hyuk"

— ¿Qué diablos? — reaccionó el más moreno al leer la nota supuestamente escrita por su ahora antiguo jefe. La letra no le cuadraba para nada, al igual que el mensaje en sí— Esto no lo escribió él, lo sé. No es su letra y tampoco su firma.

— Estaba por decir algo parecido ¿Tienes algo en mente? Yo creo que algo le han hecho o algo sucedió, esto no es obra de él—confirmó SeokJin sintiendo su corazón latir rápidamente y su respiración acelerarse— Vámonos, alguien en esta ciudad debe saber aunque sea algo mínimo, también podemos ir a investigar en la policía.

Ambos detectives se levantaron rápidamente de las sillas sintiendo la adrenalina recorrerles cada vez con más abundancia. Justo cuando estaban por salir, el teléfono de NamJoon sonó de manera estruendosa, con un tono que jamás había designado para sus notificaciones, cosa que los puso más alerta.

"¿De qué sirve tener información sobre lo que deberías desconocer si no te conoces ni a ti mismo?

Comisaría de Daegu, oficina de gerencia. 3:33 pm"

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