Jamás entendí porque nunca nadie contesto ninguna de mis llamadas, siempre me pregunte si troyer me había olvidado.
Había decidido no darme por vencida, luchar hasta cualquier circunstancia con tal de que el me contestara, pasaron días, incluso meses en los cuales me sentaba por la noches llamándolo, me quedaba horas mirando las estrellas teniendo una esperanza, pero jamás llegaba, jamás contesto.
Fue así fue como al décimo mes decidí dar un paso al lado, llore y creo que aún lo seguiré haciendo. La única forma que pude hacer en contra de mi madre fue no darle en el gusto, No estudie como ella lo tenía planeado, no pensaba quedarme mucho tiempo en Inglaterra, así que lo único que hice fue hacer un curso de pintura y trabajar en ello o en cualquier cosa que se me ocurriera, la cosa era juntar el suficiente dinero y poder largarme de aquí, no donde troyer, no con mamá, no con Ryder, si no conmigo misma hacer mi vida, Aun tenia tanto dolor acumulado que no sabía qué hacer con él, con la única que me mantenía comunicada era con Paloma, quien nunca me dio noticias de Troyer y yo decidí nunca más preguntar por él, no por cobarde o por que lo haya olvidado, si no por cansancio, cansancio de que no le importara mis llamadas, que no le importara que aun esperaba por él, tenía una serie de emociones acumuladas que las guarde durante mucho tiempo, porque de alguna forma tenia que seguir viviendo, y aunque no lo crean, Hay personas que logran vivir gracias a la rabia y al dolor.
También vivimos gracias a personas anexas que se nos cruzan en el camino, nos hacen la vida más fácil. Conocí a Alan gracias a la clase de pintura, se convirtió en un amigo excelente, Me ayudo bastante con el tema de troyer, él y su novia, por supuesto, Sophia me ofreció alojamiento, Hace seis meses que vivo con ellos, hace seis meses en los cuales no mantengo comunicación con mamá, y aun que jamás se lo perdonare, es mi madre, sé que podrá ser fuerte con todo esto.
-¡Aquí estas!
Dejo mis pensamientos a un lado y me centro en sophia, se acerca a mí y me da una sonrisa
-¿Qué haces?
-pensando, como siempre -suspiro-
-¿quieres hablar? -Toca mi hombro-
Me acurruco en sus piernas y ella me acaricia el cabello
-todo ha cambiado tanto, yo he cambiado tanto
-Alice, ¿Cómo no ibas a cambiar? Joder, tu madre te secuestro y te trajo a un país en contra de tu voluntad, ósea, no cualquier hija perdona eso
-no la he perdonado
-¿entonces por qué no la denunciaste? Con eso hubieras obtenido el dinero para volver
-por qué jamás le haría eso, sé que jamás la podre perdonar, pero no la metería tras las rejas, es extraño
-Alice, algún día tendrás que sacar el dolor
-y es de eso justo....-cierro los ojos- no quiero
-te estas lastimando ¿Cuántas veces hemos hablado de eso?
Me levanto y la miro a los ojos
-Creo que aún vivo el post shock que dejo mi madre en mi -trato de sonreír- creo que sacare todo cuando...
-lo vuelvas a ver ¿verdad? a Ese tal troyer...
-Siento que...
-Alice -agarra mis manos- toda tu familia abuso de ti, y eso me pone de los mil demonios... eres adulta una chica estupenda pero ¡MALDITA SEA! -Grita- juro que si veo a tu hermano lo agarro de los pelos y lo arrastraría por toda Inglaterra
Eso me hace gracia
-Amiga ¿hace cuánto que no ríes? -me abraza- por favor -se aparta de mi- cuando te vayas, vuelve hacer tu -me observa- y no lo hagas por los demás, hazlo por ti
La abrazo y siento una gran emoción que no logro sacar, me he reprimido durante mucho tiempo
El timbre suena y sophia se dirige abrir la puerta, miro el pequeño cuarto a mi alrededor y aun espero el día de largarme de aquí, pero por otra parte, he hecho una vida aquí, en contra de mi voluntad, pero la he hecho, conocí a excelentes amigos ¿valdrá la pena dejar todo lo que he comenzado para volver?, siempre me he preguntado eso, quizás quiera volver solo por el hecho de así poder sentirme libre, de poder sentir que nadie me va a volver a obligar hacer nada de lo que no quiera, de poder demostrarle a mi mamá que he vuelto de donde me arranco...quizás, me quiero ir solo por troyer, por algo que quizás, ya no este para mí.
-es Alan, dejo sus llaves en el trabajo, vamos a cenar, apúrate ¿sí?
Asiento y ella se marcha, cuando bajo las escaleras me encuentro con Alan mirando de una forma a Sophia encantadora, mientras ella sirve la cena el no para de mirarla del sofá y cada sensación en mi, produce un cierto dolor en mi corazón
-oh, ven Alice siéntate
-¿Cómo estás? -Alan besa mi frente-
-bien -suspiro-
-siempre la misma respuesta...-dice Alan-
-siempre la misma mentira -sigue sophia-
Bajo la vista y hago como que no he escuchado nada, empiezo a comer bajo sus atentas miradas, sophia suspira y Alan coloca un sobre al lado de mi mano
-¿Qué es esto? -pregunto confusa-
-pasajes Alice -me sonríe Alan-
La comida ya no pasa, mi mano se ha quedado quieta y miro a sophia quien tiene los ojos llorosos
-ha llegado la hora de volver a casa pequeña... -Alan me observa- es tu hora.
Suspiro y el corazón me late a mil por horas
-yo...
-no tienes nada que decir -dice sophia-
Pero tenía mucho que decir, solo agarre el sobre y lo abrí, habían tres boletos
-no iras sola -dijo Alan- tu no estas más sola
Me levante junto con ellos y los abrace, cerré los ojos y pude sentir su calor, sophia se alejó un momento y me observo
- Sonríe, quizá esa relación te haya destrozado el corazón, pero ya pasó, no se puede remediar. Desde ahora planea mejor tu futuro...
Era hora de volver.